Talasoterapia en un spa de lujo

Circuito de Talasoterapia

Relajarse con un envolvimiento con hojas de platanera y aloe vera canario, o equilibrar tus chakras con piedras volcánicas calientes y aceites esenciales. Esto es lo que uno puede hacer en el Spa Bahía del Duque Resort, un spa con circuito de talasoterapia al aire libre en una ubicación estratégica en Tenerife, con un microclima que no baja de los 16 grados y no supera los 23.

Suite El Drago

Fin de semana en Tenerife. El plan es visitar el nuevo spa del Gran Hotel Bahía del Duque en Costa Adeje, al sur de la isla. Y es de esas ocasiones en que una no puede evitar decir: lo he probado y me ha gustado. Porque es un hotel de lujo con uno de los spas más bonitos y bien equipados que he visto (y he visto muchos).  El circuito de talasoterapia se encuentra al aire libre gracias al clima de que goza esta zona y se ha realizado con materiales naturales de la isla, como la piedra basáltica o la tosca. Además de disponer de todo lo típico de estos circuitos (camas de burbujas, jets de cervicales, cuellos de cisne, pozo helado, etc.), a su alrededor está instalado el hamam (baño turco o de vapor),  la sauna y la zona de relax con unas enormes hamacas. Para subir nota: al atardecer se pone en marcha un sistema de cromoterapia en las piscinas que, además de sus propiedades terapéuticas, es un verdadero espectáculo.

Suite de Tratamientos El Drago

Las cabinas de tratamiento (30) tienen luz natural y dan un pequeño jardín. Están equipadas con unas camillas comodísimas, anchas y ergonómicas, que se adaptan a cualquier cuerpo y permiten que nada moleste e interfiera en los rituales, diseñados expresamente para el spa. Además, también pueden realizarse tratamientos en cinco cabañas instaladas al aire libre, así como en dos salas VIP donde los tratamientos son individuales o en pareja y que disponen, cada una, de piscina con circuito de talasoterapia, sauna, hammam y zona de relax exclusiva.

Los tratamientos destacan por la utilización de productos autóctonos, como las piedras volcánicas o el aloe vera. Aunque están establecidos, lo mejor es dejarse aconsejar para personalizar los rituales y que se ajusten a lo que uno necesita realmente. En mi caso, primero me realizaron una exfoliación con sales de mar y aceites esenciales.

Cuando pasé a la ducha y eliminé la sal, la piel quedó satinada y aromática. Nada de aceite ni de esa sensación resbaladiza de algunos peelings. La clave: los cosméticos, pero de ellos hablaré luego. Después, me envolvieron con barro detoxificante para estimular la movilización y eliminación de grasa y toxinas. Los barros calientes remineralizan la piel y ayudan a que se enfrente con las baterías cargadas al cambio de estación. De allí, pasé a la bañera de hidromasaje, donde además de los chorros que salen por todas partes me realizaron un masaje corporal bajo el agua con manguera, que estimula aún más el drenaje linfático y la circulación sanguínea. Tras reposar un rato en la terraza, pasé a la cabina para realizar el tratamiento Equilibrador de los Chakras. Éstos, según la medicina Ayurvédica (la medicina tradicional de la India), son siete puntos del cuerpo que se corresponden con centros de energía que deben estar en armonía para que la persona se encuentre bien. Si están bloqueados o existe alguna interferencia, las personas sufren alteraciones físicas y mentales, según esta creencia. El masaje comprende todo el cuerpo y se realiza con piedras de lava calientes y aceites esenciales. Finaliza con un masaje de digitopresión en la cabeza (Tratamiento Equilibrador de los Chakras, 2 horas, 160 €).

Cabinas exteriores

Los tratamientos se realizan con cosméticos ESPA, firma inglesa consultora de algunos de los spas más lujosos del mundo. Susan Hamsworth, presidenta de ESPA, explicó que actualmente en España sólo dispone de sus productos este spa canario, aunque próximamente se abrirá en pleno Paseo de Gracia de Barcelona un hotel que también contará con su colaboración: el Mandarin Oriental.

Tanto la decoración del spa, a cargo del interiorista Pascua Ortega, como la árquitectura, a cargo del estudio de Teótimo Rodríguez Hermoso, han tenido en cuenta el lugar donde está instalado así como los materiales naturales autóctonos. La obra se define como un proyecto ecológico con cubiertas visitables, aberturas controladas, volúmenes que se adaptan a la topografía del terreno, etc.

Un plus: alojarse en una de las Villas del Duque, inauguradas en enero de 2008. Diseñadas por los anteriormente citados, las 40 villas del resort son uno de los alojamientos más exclusivos de la isla. Cada una de ellas dispone de piscina privada, jardín, salón, cocina, y un baño con una enorme bañera que no puedo dejar de incluir su fotografía en este reportaje (estoy segura de que lo entendéis). Evidentemente, me bañé.

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