Manchas, melanocitos y melanina
Las manchas son alteraciones en la pigmentación de la piel. El color de la dermis está determinado por la cantidad y la distribución de unas células llamadas melanocitos encargados de producir un pigmento denominado melanina. Por tanto, a más cantidad de melanina más oscuro es el color de la piel. La función de este pigmento es protegernos frente a las radiaciones solares efectuando una acción de filtraje de las radiaciones UV nocivas. Cuando la fabricación de melanina es progresiva y homogénea hablamos de bronceado, pero cuando estos pigmentos cutáneos se distribuyen o se sintetizan anormalmente aparecen las manchas. Estas anomalías pueden estar provocadas principalmente por una sobre-exposición a los rayos UV, por alteraciones hormonales, por el uso de determinados fármacos o cosméticos, o por factores hereditarios.
¿Qué tipo de manchas existen?
Algunas manchas melánicas como las pecas, los nevus de Ito, o la mancha mongólica son congénitas, es decir, están presentes desde el nacimiento de la persona. No obstante, hay otro tipo de hipercromías, que se manifiestan por causas diversas a lo largo de nuestra vida. Son las hipermelanosis cutáneas adquiridas. Las más frecuentes son:
Pecas o Efélides: Son de color marrón, de dos o cuatro milímetros, con bordes bien delimitados y localizadas en la cara y en zonas fotoexpuestas. Estas síntesis locales incrementadas de melanina en la epidermis se suelen manifestar en personas de fototipo I y II (pieles muy blancas y cabellos muy rubios o pelirrojos), alrededor de los cinco años y tienden a regresar en la adolescencia. Estas lesiones son normalmente inócuas, y tienden a aumentar con la exposición solar.
Lunares: Son las más frecuentes y tienen un color marrón intenso y mínimamente sobreelevadas que se pueden dar en cualquier punto de la piel. La mayoría aparecen a partir de los cinco años, y alcanzan su máximo número a los 30 o 35, para luego ir desapareciendo con la edad.
Lentigos solares: Este tipo de manchas planas y parduzcas propias de personas de edad avanzada pueden aparecer en cualquier zona de la piel, pero se dan principalmente en la cara y en el dorso manos por una excesiva exposición solar. Los rayos UVA y UVB son muy agresivos para la piel, los primeros se asocian a los procesos de fotoenvejecimiento, mientras que los segundos son los responsables de las quemaduras y la fotocarcinogénesis. Las manchas cutáneas son el resultado de la acción dañina de ambas radiaciones.
Melasmas: Se denominan así las manchas pigmentarias pardas o negruzcas múltiples, lisas y mal delimitadas que se suelen presentar en la cara, mejillas y frente. Estas manchas, propias de las pieles envejecidas por el paso del tiempo, se producen por una sobreproducción focal de melanina. Son una de las principales consecuencias de la exposición solar excesiva y a veces se asocian a trastornos hormonales, a la toma de anticonceptivos, al uso de determinados cosméticos o fármacos.
Cloasmas: Son manchas ligeramente oscuras e irregulares, producidas por las alteraciones hormonales durante el embarazo. Se desarrollan lenta, irregular y simétricamente en la cara, sobre todo en las mejillas, la frente, la nariz, el labio superior y el mentón.
Vitíligos: Al contrario que las manchas descritas hasta el momento, los vitíligos son afecciones pigmentarias más claras que el resto de la piel. Su origen es poco conocido, pero se deben a una falta local de producción de melanina, incluso de melanocitos. Este tipo de hipocromías no pueden ser eliminadas con tratamientos despigmentantes, y sólo podrán ser camufladas con maquillajes que igualen el color de la piel.
¿Qué puedes hacer para tratarlas?
La aparición de manchas en el rostro, cuello, escote, pecho o manos es uno de los signos más evidentes del envejecimiento después de las arrugas. No obstante, este problema estético que preocupa a muchas mujeres, (y cada vez a más hombres) cada vez se manifiesta en pacientes más jóvenes debido a la toma de anticonceptivos orales y a un fotoenvejecimiento prematuro debido una exposición sistemática al sol sin protección. Si ya no sabes qué hacer para camuflarlas, te ofrecemos tres soluciones para borrarlas o, como mínimo, atenuarlas.
Prevenir mejor que curar
Ya lo sabemos, puede sonar a tópico, pero realmente es mucho más sencillo evitar las manchas que después borrarlas. Toma nota de estas sencillas normas de prevención. Sólo son cinco:
1. Antes de exponerte al sol, limpia tu piel en profundidad para eliminar cualquier resto de cosmético o perfume que pueda ser fotosensible.
2. Sobre la piel limpia aplica un protector solar adecuado a tu tipo de piel, incluso en invierno y en los días de lluvia.
3. Evita las exposiciones solares en las horas centrales del día (12:00-16:00).
4. No te expongas al sol cuando si estás tomando medicamentos fotosensibles.
5. No te depiles con cera justo antes de tomar el sol.
En manos de médicos estéticos
El láser contra las manchas
Hay varios tipos de láser que se pueden utilizar para borrar las manchas, aunque los más eficaces podrían ser el “Q-switched” o el “Alejandrita”, será el especialista en medicina estética quien valorará cuál es el más adecuado en función de las características de cada tipo de mancha y las condiciones de cada piel. Aunque puede resultar algo molesto, sobre todo en las manos, para el tratamiento láser de las manchas no se necesita anestesia. Es un tratamiento muy rápido y sólo suele necesitar una única sesión. Tras el tratamiento, se forma una costra a la zona de la lesión que desaparece pasados unos quince días según la zona tratada y las curas del paciente.
Dónde:
- Instituto Médico Láser. Madrid.
- Instituto Dra. Natalia Ribé. Barcelona.
Propuestas cosméticas
Melescreen Despigmentante, de Ducray. Fuido altamente concentrado en activos despigmentantes. Se aplica directamente sobre las manchas para obtener una eficacia precisa (29,90 €).
Concentrated Brightening Serum White Lucency, de Shiseido. Tractamiento intensivo que consigue una piel perfecta, sin manchas y un tono uniforme (100 €)
Even Better Skin Tone Correcting, de Clinique. Crema hidratante SPF 20 de uso diario que ayuda a tratar y a proteger la piel de la hiperpigmentación actual y futura (47,50 €).
Phyto+, de SkinCeuticals. Fluido botánico que actúa de forma sinérgica para conseguir una piel uniforme y reducir la intensidad de les manchas (78,50 €).
White Detailliste, de Kéraskin. Fluido corrector que inhibe la producción de melanina y combate la pigmentación producida por los rayos UV (90 €).