Jalea real, miel, cera, propoleo… Los productos elaborados por las abejas son ricos en principios activos usados en la cosmética desde hace miles de años. Lo cual no quiere decir que sean antiguos, sino que son eficaces, ya que siguen formando parte de algunas de las fórmulas cosméticas más vanguardistas y nuevas del mercado. Y su textura es perfecta para enfrentarse a las bajas temperaturas.
Es el caso de dos de los últimos cosméticos anti-envejecimiento aparecidos en el mercado: Age Re-Perfect de L’Oréal París y Créme Royale de Orlane. Ambos contienen jalea real, el alimento de la larva que se convertirá en reina de la colmena y que le permite vivir 50 veces más que el resto de las abejas (algo parecido a que un humano viviese 3.500 años). Se considera que este nutriente estimula el crecimiento, la vitalidad y la regeneración del organismo, por lo que suele formar parte de algunos complementos alimenticios para niños y adultos. La jalea real es un concentrado de proteínas, vitaminas y ácidos grasos, aunque lo cierto es que aún se desconoce gran parte de sus principios activos.
También el propoleo, elaborado por las abejas, forma parte de algunos cosméticos, ya que contiene una mezcla de materias resinosas procedentes de las yemas y cortezas de los árboles, así como polen, cera y aceites esenciales. El polen es rico en aminoácidos esenciales, vitaminas, ácidos grasos y sales minerales.
La cera virgen se utiliza en perfumería como absoluto. Tiene un aroma con notas de miel, flores y tabaco, en ocasiones con reminiscencias animales. Se suele utilizar en perfumes orientales y florales. También se utiliza la cera como emulsionante en cosméticos hidratantes y limpiadores.
Pero, sin duda, el producto elaborado por las abejas que más se utiliza en cosmética es la miel. La razón es que, además de sus efectos positivos, no suele producir alergias y puede aplicarse a todos los tipos de piel sin producir problemas.
La miel es uno de los antibióticos naturales más eficaces, y tiene probadas virtudes calmantes, tonificantes y emolientes. Es rica en vitaminas y minerales, especialmente potasio. Entre sus propiedades más conocidas está la de mantener la humedad cutánea y suavizar la piel, por lo que suele incluirse en fórmulas de tratamientos hidratantes y nutritivos. Es uno de los pocos productos naturales en los que la mano del hombre no interviene para nada en su elaboración. Para producir medio kilo de miel, las abejas tienen que visitar entre tres y cuatro millones de flores y recolectar polen unas 75.000 veces. Para ello, realizan unos 80.000 kilómetros de vuelo, es decir: dos vueltas completas a la Tierra.
- Age Re-Perfect Nutrición Intensa de L’Oréal París. Crema facial con jalea real y calcio que nutre, fortifica y alisa la piel, contiene también cera de abejas, cera de carnabau, manteca de karité y aceites de pasiflora, almendra y albaricoque que la hacen muy nutritiva y sedosa, para pieles maduras desnutridas. 50 ml 21,41 €.
- Crème Royale de Orlane. Crema facial con jalea real fresca y oro de 24 quilates que combate los signos del envejecimiento cutáneo, regenera, nutre, alisa y revitaliza la piel. 50 ml 460 €.
- Miel de Bois de Serge Lutens. Perfume oriental amaderado elaborado con miel de Francia y Grecia y maderas de ébano, roble y guacayo, se define como «delicado, dulce y expresivo». 50 ml 88 €.
- Crema Ultra-Reconfortante Rêve de Miel de Nuxe. Crema facial calmante y reparadora con miel de pino, resina de okoumé (alivia las irritaciones cutáneas) y aceites de frutos salvajes, semillas de girasol y mantequilla de mango (nutritivos, refuerzan la barrera cutánea). 50 ml 30 €.
- Honey Skinsalve de Mac. Crema hidratante con cera de abeja orgánica y miel de la colección Naked Honey, que incluye cosméticos corporales y maquillaje elaborado con estos elementos naturales. 12 €.