Refugiarse en casa del frío invierno, calentitos, y con ese aroma a… ¿qué? Hoy día pocas viviendas tienen chimenea que huela a madera crepitando al fuego, o encuentra uno al llegar a casa la fragancia que desprende una abuela que cocina pasteles para merendar. Sin embargo, un buen aroma es determinante para que uno se encuentre a gusto y cálido en su hogar. Por suerte, disponemos de muchísimos recursos y aromas que pueden hacer más confortable nuestra casa.
Velas, incienso, varitas de madera, quemadores de aceite, poutpourris… Hoy tenemos un montón de propuestas para aromatizar la casa y decorarla, pero ¿cómo saber cuál es la adecuada a cada habitación y qué perfume escoger? Porque si hay algo subjetivo es el olfato, y un perfume puede gustar a unos y disgustar a otros. Hay personas a quienes les gustan los aromas frescos, a otros dulces, o envolventes. Los perfumes de ambiente se pueden usar para dar un último toque a la decoración o incluso para tratar los estados de ánimo de quienes viven en la casa, favorecer el sueño en los dormitorios o estimular la energía en el estudio.
Aunque un perfume de ambiente no es exactamente un ambientador, que se utiliza habitualmente para «tapar» o disimular olores desagradables con otros más frescos o que «huelan a limpio», algo muy tipico de nuestro país. La cultura de «perfumar» una estancia es un ritual que se ha impuesto poco a poco en España procedente de los países nórdicos y anglosajones. Aunque lo cierto es que cuando entras en ella, es difícil no seguir haciéndolo: es adictivo.
Hay varias formas de difundir el perfume. Por ejemplo, para aromatizar el salón lo más adecuado es colocar un poutpourri o unas varas difusoras de perfume (mikados), que proporcionan un aroma continuo y suave, y usar velas, varitas de incienso o quemadores de esencias en momentos puntuales para intensificar el aroma. También puede usarse un aro de bombilla, que colocado en la luz que se usa para leer puede proporcionar un momento de lectura muy relajante e íntimo. Para el baño pueden emplearse también mikados, más resistentes al vapor que los poutpourris, y un spray para momentos puntuales en que se desea un olor a frescor y limpieza más intenso. Los sprays también están indicados para la cocina, ya que pueden dar un aroma a pastel de chocolate, a café o a té a la menta al instante. Las piezas de cerámica que se impregnan de esencias son perfectas para armarios o puertas, ya que al moverse desprenden un aroma sutil. Y en las habitaciones se pueden utilizar los humidificadores de los radiadores como difusores de vapor perfumado, dejando caer unas gotitas de aceite esencial o perfume en el agua.
Las dimensiones de la casa y su distribución también determinan los aromas. Si la casa es pequeña, es mejor usar pocos, uno para el baño, otro para el salón y otro para los dormitorios.
¿Qué aroma escoger?
¿Por qué te gusta tanto ese perfume? Y ese aroma, ¿dónde te lleva? ¿qué te recuerda? ¿por qué te emociona? El olfato es el más primario de los sentidos y los aromas literalmente nos transportan a través de los recuerdos almacenados en nuestro cerebro. de hecho, desde hace siglos se utilizan los aceites esenciales para tratar problemas físicos y mentales a través de su aroma. Los aceites esenciales son sustancias muy volátiles y potentes capaces de penetrarnos a través del olfato y la piel hasta el torrente sanguíneo y, de allí, viajar por el cuerpo hasta alcanzar directamente nuestro punto flaco, allí donde los necesitamos, donde nos duele, sea el cuerpo o el ánimo.
Es evidente, y los has comprobado tú misma cientos de veces, que el aroma de un perfume puede levantarnos el ánimo y alegrarnos el día. Pues en esta capacidad de los aromas de excitar, alegrar, relajar, seducir, tiene su fundamento la aromacología y los últimos estudios científicos realizados sobre el tema lo demuestran claramente.
Para saber escoger el más adecuado, te incluímos una pequeña guía, teniendo en cuenta que los aromas más indicados para el invierno son los cálidos, es decir, las maderas, las especias, .
. Albahaca. Trata las pieles congestionadas, la ansiedad, la indecisión, da fuerza ante la debilidad y la fatiga intelectual, además de repeler los insectos.
. Bergamota. Regenera la piel, actúa contra los pensamientos negativos, los miedos, la ansiedad, reduce el deseo de fumar.
. Canela. Aumenta el optimismo y es afrodisíaca, se usa para combatir la debilidad, es muy fuerte y hay que usarla con cuidado para no irritar la piel.
. Cardamomo. Afrodisíaco, es estimulante, reconfortante, trata la ansiedad y los problemas emocionales.
. Cedro. Regenera los tejidos, rejuvenece, es estimulante y ligeramente afrodisíaco.
. Ciprés. Adelgazante, anticelulítico, tonifica los músculos, revitaliza.
. Coriandro. Desodorante, afrodisíaco, refuerza la memoria y combate la fatiga física y mental.
. Enebro. Anticelulítico, desinfiltrante, purificador.
. Eucalipto. Desodorante, depurativo, refrescante, respiratorio, purifica el aire de gérmenes, revitaliza y combate el cansancio.
. Geranio. Limpia la piel y se utiliza en casos de problemas dermatológicos como dermatitis y piel inflamada, combate la retención de líquidos y la obesidad, así como la ansiedad, la debilidad, el nerviosismo y el estrés.
. Jazmín. Estimula la energía femenina, relaja, da fuerza y dinamismo, así como sensualidad.
. Jengibre. Estimulante y afrodisiaco.
. Incienso. Rejuvenecedor, retrasa el envejecimiento cutáneo, purifica el cuerpo y el alma.
. Laurel. Da energía y refuerza la autoestima.
. Lavanda. Reparador celular, combate el envejecimiento, la celulitis y la retención de líquidos, calmante y desinfiltrante, se usa para tratar afecciones cutáneas propias de pieles grasas, con acné, y los cvabellos débiles, así como la ansiedad y la debilidad.
. Lavandín. Regenerador celular, relajante, equilibra las emociones.
. Limón. Potenciador de la salud y la curación, da concentración mental, trata la obesidad, la fragilidad de los capilares sanguíneos, trata los signos de envejecimiento como arrugas y manchas cutáneas.
. Mandarina. Anti-envejecimiento, estimula el optimismo y las ganas de vivir, especialmente en niños.
. Manzanilla. Relajante, ayuda a dormir mejor, descongestiona la piel.
. Menta. Desinfiltrante y depurativa, activa la linfa, refresca, facilita la respiración, afrodisíaco.
. Sándalo. Purificante y relajante, induce a la paz mental, a la meditación y la espiritualidad, contrarresta el envejecimiento cutáneo y es un afrodisiaco masculino.
. Tomillo. Purificador del ambiente, es estiumulante, energético y vitalizante, fortifica el organismo.
. Vetiver. Antiestrés, induce a la tranquilidad y el relax, combate el insomnio.
. Ylang ylang. Regula el sistema nervioso, es antidepresivo y un afrodisiaco femenino.
Un «postre» original
Una idea original es sustituir los bombones i vinos que todo el mundo lleva a casa de los amigos cuando va invitado a cenar por una vela perfumada con aroma a chocolate y naranja, o a brandy para acompañar el café, o incluso a tabaco para después de los postres.