Hace ya algunos días que no hemos publicado ningún ¡Nos Gusta! y tal vez pensarás ¿qué les pasa a Àngels y Elisabet, no hay nada que les guste? Pues sí, pero hay tantas cosas que explicar que en ocasiones unas pasan por delante de otras, sin saber demasiado bien por qué.
En esta ocasión queremos explicaros por qué a Àngels le gusta Infusion de Tubéreuse de Prada y por qué Elisabet ha escogido el peeling Oléa-Scrub Gel de Kéraskin
♥ Àngels: Me pierden los perfumes, tengo que admitirlo. Y los de Prada son de mis favoritos. La edición limitada de este año, además, es ¡fantástica! Se trata de un eau de parfum delicado, persistente y muy sensual que reinterpreta el clásico aroma de la tuberosa, una de las fragancias femeninas más aromáticas, sexys y, a la vez, difíciles de llevar en España, donde a las mujeres les suelen gustar los perfumes más frescos.
Este año, además, lanzan por primera vez una edición limitada de hombre, Infusion de Vétiver, un eau de toilette fresquísima y con un aroma tan apetecible que seguro más de una «robará» el perfume a su chico. Como todas estas ediciones, sólo estará a la venta pocos meses. Además, el frasco emblemático de 400 ml. sólo puede adquirirse en las boutiques de Prada, y aunque es pelín caro, queda de muerte en el tocador o el baño.
♥ Elisabet: Tengo que reconocer que no soy adicta a los peelings ni a las exfoliaciones, aunque reconozco sus bondades y por eso me hago un peeling cada semana. He probado muchos y uno de los que más me ha sorprendido es el Oléa-Scrub Gel de Kéraskin. Y tu te prenguntarás ¿qué es lo que puede tener de sorprendente un peeling? pues su textura. La recomendación de la firma es que lo apliques sobre la piel seca. Eso ya es sorprendente, pues habitualmente siempre se tiene que utilizar sobre la piel mojada. Como la firma merece todos mis respetos, hago exactamente lo que se indica y me lo pongo sobre el rostro seco.
Empiezo a frotar suavamente y… la textura gel del producto se transforma, a los pocos segundos, en una textura dulce y oleosa más propia de una leche limpiadora, suave y agradable. Sí, sí, agradable, porque las pepitas de albaricoque son ínfimas (entre 300 y 500 micras), de forma que no me da la impresión de estar agrediendo de ninguna forma a mi piel. Procedo a realizar los movimientos circulares reglamentarios evitando, naturalmente, el contorno de los ojos.
Finalizado el proceso elimino con agua los restos del producto e, incluso antes de tonificar mi rostro, compruebo que me ha quedado suave, lisa y en absoluto reseca.
No te he hablado de la fragancia del peeling, la dulzura del producto se complementa perfectamente con el aroma que desprende, en el que se combinan la flor de naranjo, la mandarina y el muguete. tampoco he hecho mención de su precio, 35 €. Pienso que un precio muy apropiado para un producto de primera necesidad para cuidar de nuestra piel.