Nos vamos de vacaciones en avión. ¡Fantástico! Pero empiezan los problemas: ¿Qué cosméticos puedo llevar en el bolso? ¿Y en la maleta? ¿Facturo? Si no facturo, ¿puedo coger la laca? ¿Y el líquido de las lentes de contacto? No es cosmético, pero tampoco una medicina. ¿Qué puedo subir al avión?
Las medidas de seguridad establecidas por la Unión Europea (UE) sobre el transporte de líquidos en los viajes en avión están causando verdaderos quebraderos de cabeza a los viajeros, que ven limitada su autonomía personal, especialmente en los viajes de larga duración en los que se precisa disponer de un mínimo neceser de aseo y algo de bebida para combatir la deshidratación que se produce en el interior de los aviones. Esto es especialmente complicado cuando se viaja con niños, más cuando muchas compañías aéreas no facilitan actualmente comida y bebida gratis. Sin embargo, y puesto que la normativa está en vigor, lo mejor es intentar adaptarse y ver cómo se puede conseguir un completo equipaje de mano sin incumplir la ley.
La normativa establece que sólo está permitido llevar en el equipaje de mano pequeñas cantidades de líquidos que deben ir en contendores (es decir, en frascos o envases) con una capacidad máxima cada uno de 100 mililitros y un total de un litro. Para facilitar la inspección por parte del personal de seguridad de los aeropuertos, estos líquidos envasados deben colocarse en una bolsa transparente de plástico con autocierre (en forma de zip o cremallera) de unos 20×20 centímetros, dispuestos con holgura, y su contenido no puede sobrepasar el litro en total. En el aeropuerto se deben presentar todos los líquidos dentro de la bolsa transparente y fuera del bolso de mano, y hay que colocarla en la bandeja que se facilita en los controles de seguridad. Sólo se permite una bolsa por pasajero.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que todo esto se refiere exclusivamente al equipaje de mano que viaja en la cabina con el pasajero. Es decir, en el equipaje que se factura y viaja en la bodega del avión se pueden incluir los líquidos y sustancias que se desee, siempre dentro de la legalidad. Por lo que no hay problema para disponer de un neceser con gel de baño, perfume, desodorante y todo lo deseado en envases mayores de 100 mililitros si uno se va de viaje de varios días, siempre que se incluya dentro de la maleta que se factura. También, y una vez superados los controles aéreos, se puede comprar en el aeropuerto o en el interior del avión los productos que se deseen (bebidas, perfumes, cremas…) que, eso sí, serán empaquetados en bolsas de plástico transparentes si no son para consumir en el momento y que no podrán ser abiertas hasta el punto de destino, incluidas las escalas si se sigue viaje hasta otro aeropuerto de la UE. Estos líquidos no se suman a los de la bolsa transparente y pueden subirse a la cabina del avión.
Quedan excluidos de esta prohibición los medicamentos y la comida para bebés que vaya a utilizarse durante el viaje, que también deben presentarse por separado en los controles de seguridad, pero no dentro de la bolsa de plástico transparente. Si el medicamento es líquido, conviene tener a mano la receta médica que confirma su necesidad de uso.
Por lo que se refiere a la cosmética, algunas marcas han empezado a publicitar que sus productos cumplen la nueva normativa, ya que sus envases no superan los 100 mililitros. Algunas disponen de envases vacíos para rellenarlos con el producto deseado. Pero hay muchos cosméticos que realmente tienen ya poca cantidad de producto y cumplen la normativa. De hecho, si observamos las cremas faciales, la mayoría no supera los 60 ml por lo que, si no va a llevarse mucha cosa en la bolsa de mano, quizá no es necesario buscar un envase más pequeño. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los productos deben presentarse de forma holgada dentro de la bolsa, por lo que si necesitamos varias cosas, lo mejor es buscar envases pequeños. Hay multitud de perfumes cuyos frascos contienen 30 o 50 ml, algo que sucede también con los desodorantes en roll-on o en barra, y con algunos cosméticos en tamaño de viaje. En este sentido, es importante recordar que muchas marcas disponían ya antes de la normativa de cosméticos en tamaño pequeño para, justamente, no ocupar espacio en el neceser o como muestra de sus productos para que sean probados por el consumidor. En este sentido, una buena y barata opción es recoger las muestras que se incluyen en revistas o se dan en las perfumerías, ya que pueden ser de gran utilidad.
A la hora de la verdad, cuesta menos esfuerzo de lo que parece completar el neceser. Eso sí, a partir de ahora habrá que sumar con cuidado los mililitros que contienen los cosméticos.
Para más información, consultar con www.aena.es y 902 404 704
Cosméticos tamaño avión
√ Colection Escapade Lumière de Bvlgari. Neceser con cuatro productos en tamaño viaje de la colección Lumière: exfoliante (30 ml), contorno de ojos (5 ml), serum (15 ml) y emulsión hidratante (30 ml), en edición limitada. 80 €
√ Rexona Minidesodorantes en aerosol y roll-on de 35 ml, para hombre, mujer y chicas adolescentes. 1,25 €
√ REN Regime Kits. Kits con una línea completa en talla mini para probar un tratamiento o llevarlos de viaje, en cuatro formatos: piel seca, sensible, mixta y normal. Éste último contiene gel limpiador facial (25 ml), crema de día (15 ml), mascarilla exfoliante (15 ml), serum (15 ml) y crema reparadora de noche (15 ml). 35 €
√ Gel de Manos Antibacteriano Yves Rocher (100 ml) para limpiarse las manos sin agua ni jabón en cualquier momento y lugar. 6 €
√ Sun Vivo Rostro SPF 30 Biotherm (50 ml). Protector solar alto para rostro en gel fluido, no graso ni pegajoso, de rápida absorción, protege el ADN celular. 29 €
√ Travel Kit de Montibello. Crema facial oxigenante (Oxygen 50ml), gel frío piernas cansadas drenante y relajante (Glacil 50 ml) y loción corporal hidratante (Hydrolait 50 ml) en un mini-neceser transparente, gratis por la compra de productos Montibello.