Hoy sábado, 8 de enero, hemos iniciado nuestra colaboración con el programa de radio Via Lliure de RAC1 (Grupo Godó-La Vanguardia), emisora líder de audiencia en Cataluña.
Como os adelantamos en nuestra primera entrada del año, este 2011 los Reyes Magos han sido espléndidos y ésta no va a ser la única sorpresa que Belleza Activa os va a contar. Pero no adelantemos acontecimiento.
De momento, podéis escucharnos el primer sábado de cada mes. Hoy hemos hablado de:
- La piel y el tabaco
- La nueva manicura Shellac
- Cómo debemos utilizar correctamente las planchas de cabello, uno de los regalos de belleza más recibido estos días
Si quieres saber qué hemos contado, sigue leyendo, si quieres oir los archivos de sonido y un vídeo, pulsa aquí.
La piel y el tabaco
La entrada en vigor de la nueva ley anti-tabaco provocará muchas reacciones y efectos, a favor y en contra. Nosotras queremos aportar una razón más para decidirse a dejar de fumar: mantener una piel sana, luminosa y sin arrugas.
El tabaco es uno de los agentes más agresivos para la piel y el segundo más estudiado, después del sol. Y estos estudios demuestran que los fumadores tienen más arrugas. Por dos razones: es evidente que los cigarrillos contienen sustancias nocivas para la piel; pero, además, el simple acto de fumar provoca un aumento de las contracciones y gestos alrededor de la boca que se convierten en arrugas, denominadas técnicamente arrugas periorales y popularmente código de barras (situadas sobre el labio o en el bigote). También es culpable de la aparición temprana de las patas de gallo o arrugas perioculares. Las personas fumadoras, y las que están expuestas al humo, tienden a cerrar los ojos involuntariamente para evitarlo, lo que fuerza la aparición de un mayor número de pliegues que se convertirán en arrugas.
Los fumadores pasivos tampoco se libran de los efectos perniciosos del tabaco, ya que la nicotina provoca la contracción y endurecimiento de los vasos sanguíneos, lo que disminuye el flujo de sangre hacia la piel. Una sangre poco oxigenada que no nutre convenientemente las células cutáneas, por lo que el cutis se vuelve opaco y gris. Y, aunque no se aprecie a simple vista, sobre la piel se deposita una fina capa de hollín causada por la combustión del cigarro que la reseca y la oxida. Además, el monóxido de carbono altera la función de las glándulas sebáceas y provoca seborrea, sobre todo en la frente.
Los estudios epidemiológicos realizados confirman que el riesgo de arrugas de las mujeres fumadoras es casi el triple respecto a quienes no consumen tabaco, y el doble en el caso de los hombres, según informa la Asociación Española de Dermatología y Veneorología (AEDV), que destaca el aumento en los últimos años de la población femenina fumadora en España. Los cambios causados por el humo se manifiestan a partir de los 30 años y son directamente proporcionales al grado de consumo.
Un informe elaborado hace un par de años por el Dr. Julián Conejo-Mir, jefe de Servicio del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla («Vicios actuales: su repercusión en la piel»), asegura que «el humo del tabaco genera una gran cantidad de efectos sobre la piel: arrugas prematuras, cabello reseco y piel seca». Cada calada de un cigarrillo hace penetrar más de un trillón de radicales libres en los pulmones que desencadenan una respuesta inflamatoria por todo el cuerpo y alteran el ADN celular. Como es sabido, esto provoca el envejecimiento de la piel, y de todos los órganos, y puede llegar a provocar mutaciones genéticas que desencadenen en cáncer. Tal como explica el informe, «sabemos que un miligramo de piel nos puede defender del ataque de aproximadamente 601.014 radicales libres, pero en una fiesta con gran cantidad de fumadores, la piel pasa a ser atacada por 10.001.014 radicales libres, y el sistema de autodefensa queda totalmente superado». Y añade: «Lógicamente, los fumadores se llevan la peor parte, pero no debemos olvidar a los fumadores pasivos». Recientemente, además, se sabe que entre los efectos inducidos por el tabaco hay una relativa disminución de los estrógenos (hormonas femeninas), que provoca sequedad y atrofia cutánea y un aumento de andrógenos (hormonas masculinas).
Arrugas más profundas
Las arrugas de los fumadores son diferentes de las de los no fumadores. Los primeros presentan arrugas desde los ojos más estrechas y profundas, con contornos bien marcados, mientras que en los no fumadores son más abiertas y redondas. Según explican los dermatólogos, los fumadores tienen una probabilidad de arrugas entre los 40 y los 49 años idéntica a la de los no fumadores 60 y 70 años. Sin embargo, evidentemente el peor daño que ocasiona el tabaco en la piel es el cáncer cutáneo, así como el cáncer de labios. El 80% de los cánceres labiales se da en fumadores, debido al calor del consumo del tabaco (cigarrillos, pipa) y a la composición química del papel (contiene benzopireno, un gran cancerígeno).
La solución
No es fácil recuperar una piel envejecida. Además de dejar de fumar, para mejorar y disimular los efectos dañinos puede recurrirse a tratamientos locales, sistémicos, láser y cirugía.
Para combatir la aparición de arrugas hay que mantener la zona hidratada y utilizar algún cosmético antiarrugas específico. También existen soluciones dermo-quirúrgicas, como las infiltraciones. Éstas se realizan principalmente con dos sustancias: ácido hialurónico y colágeno. Ambos son sustancias que se encuentran de forma natural en nuestro organismo, aunque el relleno procede de fuentes animales o sintéticas. El ácido hialurónico tiene la capacidad de retener agua, con lo que se hincha y rellena la zona. El colágeno, por su parte, realiza una función de sostén de las fibras cutáneas. Además, puede utilizarse también grasa del propio paciente (habitualmente extraída del abdomen), cosa que evita el posible rechazo. También el botox (la toxina botulínica) es una solución cuando las arrugas son claramente motivadas por contracciones involuntarias de la zona. En este caso, al relajar la zona se evita la formación de arrugas. Aunque estas técnicas pueden ser realizadas de forma ambulatoria y solo presentan como efectos secundarios un ligero enrojecimiento y edema, todas estas soluciones son, sin embargo, temporales y deben ser reaplicadas. Otro sistema para tratar las arrugas es realizar una exfoliación en profundidad con láser o de forma química. La dermoabrasión y el láser (resurfacing) permiten eliminar capas de piel y alisar así la zona, que aparece con piel nueva. Sin embargo, ambos sistemas requieren de un tiempo de recuperación (dos semanas en el caso del láser). Todos estos tratamientos deben ser realizados por médicos dermatólogos.
Si se decide recurrir a algún tratamiento médico, es recomendable dejar de fumar antes y después de una operación quirúrgica o un tratamiento dermoestético (una a tres semanas antes y cuatro o cinco después), ya que en los fumadores son peligrosas las cirugías en la piel porque la cicatrización se ve dificultada por el tabaco y son frecuentes las infecciones.
Shellac, manicura perfecta al menos en quince días
A partir de ahora, puedes tener las uñas impecables durante quince días incluso con los colores más atrevidos o la manicura frances gracias a un nuevo tipo de manicura que se puede definir como permanente. Se trata de Shellac.
Shellac se empezó a usar en los Estados Unidos en el año 2010 con tanto éxito que rompieron stocks y no pudieron servir los productos necesarios para otros mercados tal y como estaba previsto. Por eso en España no ha empezado a encontrarse de forma más o menos habitual hasta el pasado otoño y sólo en unos cuantos colores. Este invierno está previsto que lleguen muchos más tonos de esmalte para poder elegir.
Shellac se aplica, más o menos, como un esmalte normal, dura como la manicura de gep pero con la ventaja de que se elimina en minutos con acetona, sin limar y, por lo tanto, sin maltratar la uña. Tiene un acabado espejo con brillo extremo y se seca de inmediato, es a decir, nada más te han acabado de pintar puedes tocarte las uñas sin miedo a que el esmalte se eche a perder.
El protocolo es muy sencillo:
- eliminan el esmalte, si lo llevas
- hacen la *manicura como siempre: te liman las uñas hasta conseguir la medida que quieres, retiran las cutículas,
- eliminan los restos de crema u otros productos
- aplican la base *Shellac, que se seca bajo un aparato de luz ultravioleta mientras pintan las uñas de la otra mano
- aplican una primera capa muy fina de esmalte *Shellac, que se seca al la luz ultravioleta, y se vuelve a hacer otro pase, que se vuelve a secar con la luz ultravioleta.
- Se aplica el esmalte de acabado que da brillantez, se vuelve a secar bajo la luz ultravioleta, y ¡ya está!
Entre hacer la manicura y pintar las uñas puedes tardar una hora como máximo.
Este tipo de maquillaje de uñas puede durar más de quince días, incluso algo más si eliges la manicura francesa o un color suave, porque el problema está en que al crecer las uñas se ve el trocito que no tiene color. Pero si quieres, puedes aguantar algo más, hasta que tengas que volver a ir a la manicura, usando tu propio esmalte. El único requisito, que sea más oscuro para que tape la diferencia de color.
Para retirarte el esmalte tienes que volver al centro de belleza, donde te pondrán un tipo de apósito empado en acetona. Transcurridos unos minutos, te destapan las uñas y eliminan la pintura con un palito de naranjo, que no daña la uña.
El precio de este tipo de manicura completa es de unos 35 €, a los que se tendrían que añadir 6 € para retirar el esmalte Shellac anterior. Si sólo quieres que te pinten las uñas, normalmente te cobran unos 20 €. Además de que el resultado es impecable, hay que tener en cuenta que una manicura normal y corriente, que te dura una semana como mucho, cuesta unos 22 €
Si quieres saber dónde te pueden pintar las uñas con Shellac, entra en la página www.shellac.es
Todos los secretos para el uso correcto de las planchas de cabello
La plancha para el cabello es uno de los éxitos de venta de los últimos años. Tanto que hoy día puedes encontrar planchas de todas las medidas, precios, colores, con estampados de cebra, leopardo, a topos, góticas… Se ha popularizado de tal forma que es una herramienta imprescindible ya, como pueda serlo un secador de cabello. La razón es que son un buen instrumento de alisado: funcionan bien. Pero, además, a diferencia por ejemplo de los secadores para el pelo, desde el punto de vista del márketing se ha sabido darles ese punto de «valor añadido» que las convierte en objeto de deseo, cada vez más sofisticadas, más glamourosas y, a la vez, más sencillas de utilizar.
Por eso creemos que es importante saber usarlas correctamente, ya que un mal uso puede dañar el cabello. De hecho, los dos principales enemigos del cabello son el calor y la humedad. El cabello no tiene sistemas de defensa como la piel, es un material inerte. Es por eso que se le ha de proteger de forma tópica con cosméticos para que no se deshidrate, se seque en exceso y se convierta en un pelo áspero y encrespado. Porque el siguiente paso es un cabello frágil, quebradizo, con las puntas abiertas y sin brillos.
Consejos para mantener el cabello sano
♥ No hay que alisar nunca el cabello mojado o húmedo. La plancha, y cualquier otro instrumento de styling como rizadores, tenacillas, etc., debes usarse siempre sobre el cabello seco. Si está mojado, la cutícula queda abierta y, con el calor, se evapora no sólo el agua de su interior, sino también minerales y proteínas que lo forman, quedando débil y desprotegido.
♥ Usa la temperatura más adecuada a tu tipo de cabello. No por estar más caliente la plancha alizarás más rápido ni mejor. La temperatura depende del modelo y las marcas, pero en general no debe sobrepasar los 180 grados en cabellos finos y frágiles y los 230 en cabellos gruesos y resistentes.
♥ Escoge un cosmético protector del calor y aplícalo antes de planchar.
♥ El alisado debe realizarse mechón a mechón, comenzando desde la raíz y dejando deslizar la plancha en dirección a las puntas sin soltar éstas hasta que llegue la plancha, pero sin estirar
♥ Es mejor coger mechones finos que no gruesos, ya que si hay demasiado cabello el calor no llegará a todos
♥ No hay que abrir la plancha hasta que no lleguemos al final del mechón, ya que el cabello se saldría y no quedaría liso y uniforme
♥ Si el mechón no ha quedado bien, hay que esperar a que el pelo esté frío para volver a pasar la plancha
♥ Utiliza cosméticos de acabado, como lacas, espumas, etc. Son una buena ayuda para mantener el peinado y no tener que alisar el cabello cada día
♥ Las planchas también pueden ondular el cabello, es sólo cuestión de técnica…
Para que puedas ver mejor cómo alisar o rizar el cabello con una plancha, colgamos dos vídeos de Garnier en los que nuestra compañera Cristina, la blogger de este canal, nos cuenta cómo conseguir el look. Vale la pena echarle una ojeada a sus consejos y sus paso a paso.
Alisado de cabello antihumedad. Alisado perfecto con Garnier
Pelo suelto con ondas y volumen. Peinado pelo suelto con Garnier