¿Tienes el pelo áspero y quebradizo? ¿El color ya no luce? ¿Crees que necesitas una ayudita para volver al trabajo con el cabello sano y brillante?
Pues ¡a la peluquería!
Te contamos tres tratamientos capilares que hemos probado estos últimos meses en la peluquería y que pueden servirte para restaurar el cabello dañado y aparecer impecable en septiembre. Y no son sólo para chicas, sino que podemos hacerlos tod@s.
Se trata de tres tratamientos para reparar el cabello dañado que pueden seguirse después en casa. Además, dos de ellos son perfectos para mantener el color.
El primero es un tratamiento para cuero cabelludo y cabello dañado, Botanical Hair & Scalp Therapy de Aveda. Lo probé en el Lifestyle Salon & Spa de la marca en Madrid, un centro que tenía especiales deseos de visitar ya que quería conocer los rituales y los productos de Aveda. Esta marca tiene cosméticos para piel y cabello basados en las plantas y en sus tratamientos capilares combinan aromaterapia y ciencia botánica.
El ritual se inicia con un té reconfortante y la aplicación de una toalla aromática en el cuello, mientras se realiza un diagnóstico del estado del cabello y el cuero cabelludo. Después, me realizaron un masaje anti-estrés con activos botánicos que restauran el equilibrio del cuero cabelludo.
Para tod@s aquell@s que os lo estéis preguntando, sí, la que echa humo por la cabeza en la foto soy yo.
Dessange París son especialistas en color, especialmente en rubios californianos
En el salón de Dessange París de Madrid probé el tratamiento para cabello teñidos Chroma Sensitive de Kérastase. Aunque, como sabéis, el color no es precisamente mi problema, el tratamiento está diseñado especialmente para cabellos coloreados. No es un tratamiento nuevo, pero sí lo son algunos de los productos que se han incorporado este año a la línea. Es el caso del Bálsamo Lavante (200 ml 25 €), una crema limpiadora para el cabello poco espumosa que limita la desaparición de las sustancias que colorean los cabello. La clave es precisamente que haga poca espuma. Aunque nos suele gustar que los jabones sean muy espumosos, lo cierto es que para conseguir esta espuma hay que incorporar muchos tensioactivos, que son los que permiten la eliminación de la suciedad pero que son excesivamente agresivos con el color. Este nuevo producto lleva en su fórmula un cuarto de base limpiadora y tres cuartos de base de cuidado, por lo que el tratamiento es mayor. Según un estudio realizado con 244 mujeres, después de 4 semanas de uso el 90% de ellas aseguraba que la intensidad del color se mantenía y que estaba menos apagado que de costumbre.
Eduardo Sánchez, director de Dessange París en Madrid, asegura que el tratamiento, gracias a este bálsamo, «protege la integridad del cabello y el color pierde menos intensidad durante el lavado. Para mi -afirma-, es una herramienta única para conseguir una buena coloración y un tratamiento indispensable para mantener toda su fuerza y brillo en el domicilio»
Después de lavar y cortar, me aplicaron un cosmético bifásico, Chroma Cristal (125 ml 21,50 €), que proporciona brillo y protección al cabello. Y, una vez marcado el cabello, el tratamiento finalizó con la Laca Chroma Sensitive (300 ml 22,50 €), que contiene también activos anti-agresiones como filtros protectores de los rayos ultravioletas (UV), vitamina E (antioxidante) y ceramidas (restaura la fibra capilar).
Mi tercer pase por la pelu fue en Barcelona, en uno de los salones más transgresores del momento: Tön Vangard. Allí probé el tratamiento Intraforce de Redken (15€), perfecto para cabellos finos, con pérdida de densidad, quebradizos y con tendencia a la caída. Es un tratamiento en tres pasos que combina aminexil®, arginina y zinc y que nutre el cabello y el cuero cabelludo y ayuda a reducir la caída. Aminexil® es una molécula patentada por la multinacional l’Oréal que se incluye en todos sus tratamientos anti-caída de las diferentes marcas del grupo. Los estudios clínicos realizados demuestran que ayuda a reducir la caída del cabello, alarga su vida y mejora la densidad capilar. La arginina, por su parte, estimula la microcirculación del cuero cabelludo, y el zinc elimina el exceso de grasa y los residuos.
En cuanto llegué a Vangard pasé al lavacabezas, ya que el tratamiento se realiza allí en su totalidad. Primero me lavaron el cabello y el cuero cabelludo con un champú restaurador. El segundo paso es aplicar un acondicionador nutritivo. Y el tercero consiste en tonificar el cuero cabelludo con un tratamiento estimulante fresco y con un agradable aroma que me transportó y que, estoy segura, les encantará a los chicos. Aunque, como ya hemos comentado en la entradilla, recordad que los tratamientos son para ambos sexos. En este caso, además, existe una versión para cabellos naturales y otra para coloreados.
Mientras me peinaba y me dejaba monísima (¡no tengo abuela!), Oscar, estilista de la peluquería, me contó que es un tratamiento para momentos puntuales, como lo es precisamente el fin del verano, ya que ayuda a que la pérdida estacional del cabello se paralice y no pase a mayores. El tratamiento dispone de un pack con los tres cosméticos para usarlos a diario y durante un mes en casa (45€).
Ah! Por si alguien se lo preguntaba, no, la de la foto última no soy yo 🙂