Con el tiempo, la piel se transforma y el cutis ya no reacciona igual de bien ante la vida diaria: los rasgos se relajan, se defiende mal ante agresiones externas como el sol o el afeitado en el caso de los hombres, el tono no es uniforme, aparecen manchas y llegan las arrugas. Es el proceso de envejecimiento cutáneo.
Cómo combatirlo más eficazmente es el reto de la cosmética y para ello presenta continuamente nuevas y más ingeniosas fórmulas.
Glicanos, bio-savia molecular, proteasoma, medicina regenerativa, jengibre azul, galanga… son palabras que aparecerán durante éste y los próximos años asociados a las nuevas formulas de cosmética anti-edad. Pero, ¿qué son exactamente y para qué sirven?
Si quieres saberlo, te contamos qué hay de nuevo para tratar y prevenir el envejecimiento cutáneo.
El rostro refleja como ninguna otra zona del cuerpo el paso de los años y la fatiga, así como la alegría y las ganas de vivir, arrugas aparte. En los últimos años la cosmética se ha revolucionado y, además de ofrecer sus beneficios a los hombres, ha pasado del colágeno y el retinol a los glicanos y el jengibre azul, en un camino repleto de antioxidantes, alfahidroxiácidos, células madre y otros descubrimientos que pretenden un mismo fin: eliminar los rasgos cutáneos del envejecimiento.
Un fin que cada vez empieza a tratarse a más temprana edad. Y es que a partir de los 40 años se empiezan a mostrar los primeros signos evidentes de la edad. En el hombre suelen ser básicamente tres y localizarse en el contorno de los ojos: párpados caídos, bolsas y pequeñas arrugas, las conocidas patas de gallo. Aunque a esta edad también empieza a verse un proceso que empezó años antes: la pérdida de firmeza en el contorno del óvalo facial. La relajación de la piel del rostro y el cuello produce un efecto de «caída» y flacidez que acaba traduciéndose en arrugas marcadas en el contorno de la boca y la frente, y aparece la papada, que puede llegar a ser doble. Pero de ellos no hablaremos hoy (¡lo siento chicos, prometo post!)
En el caso de la mujer, también la zona del contorno de los ojos es la más frágil, pero además el contorno de la boca suele mostrar pequeñas arrugas, y también la parte baja del rostro y el cuello se descuelga. En las mujeres, además, la menopausia tiene claros efectos negativos sobre la elasticidad de la piel, y se calcula que durante los cinco primeros años la piel puede llegar a perder el 30% de sustancia.
Sin embargo, el proceso de envejecimiento cutáneo empieza mucho antes, en la adolescencia. Entre los 15 y los 25 años se gestan las primeras arrugas de expresión debidas a los movimientos faciales, que empezarán a manifestarse entre los 25 y los 30 años y serán visibles sobre los 35. Son arrugas que dan carácter al rostro pero que también marcan el inicio de una red de pequeñas arrugas a su alrededor, al principio paralelas y, después, transversales que se fusionan y hunden.
Lo ideal es no esperar a ver las arrugas para tratar la piel, sino empezar a tratar mucho antes. Lo cual no quiere decir que una adolescente deba aplicarse una crema anti-arrugas. Limpieza, hidratación y nutrición son fundamentales a todas las edades, pero a partir de los 40 son necesarios, además, productos anti-envejecimiento que actúen contra los efectos de los radicales libres causantes del deterioro celular. A todas las edades es imprescindible la protección solar, y más en una piel madura ya que ésta suele ser fina, seca, delgada y propensa a presentar alteraciones pigmentarias.
La vejez es también un gran mercado: en el 2025 el 40% de la población española tendrá más de 60 años. En el 2050, en todo el planeta, serán dos mil millones
Pero ¿qué hacen exactamente las cremas antiarrugas y cómo lo hacen? ¿Son ciertas sus promesas? ¿Pueden hacer desaparecer las patas de gallo? Los expertos afirman que todo depende del estado en que se encuentre la piel, ya que los milagros cosméticos no existen. Pero sí hacen algo, nadie compra dos veces un producto si no observa efectos satisfactorios. Los cosméticos utilizan diversas técnicas para intentar reducir el aspecto de las arrugas y otros signos de la edad, que permiten clasificarlos en diferentes tipos según su forma de actuar. Aunque la mayoría combina varias de estas acciones, por lo que son capaces de tensar y rellenar las arrugas, ejerciendo incluso una ilusión óptica que literalmente borra las arruguitas.
Como un bisturí
La cosmética instrumental intenta imitar las técnicas quirúrgicas. Y es que, ante el ascenso imparable de la cirugía, las cremas necesitan ser realmente efectivas para seguir vendiendo. Así, los cosméticos aseguran resultados casi quirúrgicos sin tener que pasar por el quirófano, incluso con diseños parecidos a bisturís. Pero el reclamo no es sólo el envase, sino hacer en casa lo que el dermatólogo o el cirujano hacen en el quirófano. La cosmética instrumental presenta cremas de efecto Bótox, rellenadores de colágeno, dermoabrasión y lifting que imitan los tratamientos dermatológicos.
- Efecto botox. Algunas cremas producen sobre la piel una relajación que elimina las contracciones superficiales que forman la arrugas de expresión, a imitación del efecto que la toxina botulínica (el botox) produce sobre el músculo inmovilizándolo para evitar las contracturas que forman estas arrugas. Para ello utiliza activos como el boswelox, el botulift o el GABA (ácido gama-aminobutírico), segregado por el cerebro y que tiene un efecto relajante y calmante sobre los músculos. En ningún caso los cosméticos actúan sobre el músculo, ya que no penetran más allá de la epidermis, sino que actúan exclusivamente relajando las células cutáneas
- Efecto relleno. Para evitar que la arruga se vea, estas creman crean un efecto de relleno en la piel similar a las infiltraciones quirúrgicas de silicona o las de ácido hialurónico. Esferas de origen vegetal, esferas de colágeno, ácido hialurónico, micro-esferas de silicona… Los activos son diversos, pero el fin es el mismo: llenar el surco de la arruga para dar uniformidad a la piel. Algunos, a largo plazo, estimulan la regeneración celular para crear colágeno y que sea la propia piel quien rellene.
- Efecto lifting. Son cremas con activos tensores que estiran la piel y, por tanto, difuminan las arrugas. Inspiradas en los lifting quirúrgicos, contienen activos que tonifican y estimulan la actividad celular, por lo que al estar más irrigada por la circulación sanguínea y tonificada, su apariencia es de mayor tersura. Algunos contienen activos que se estructuran sobre la piel como una malla que la tensa. Habitualmente, este tipo de cosméticos contiene también difusores ópticos (ver más adelante) para disimular las arrugas de inmediato.
- Dermoabrasión. La microdermoabrasión es un tratamiento dermatológico por el que se eliminan capas de piel superficiales, lo que hace aparecer la piel nueva y, por tanto, más lisa y luminosa. Es lo que hacen estos cosméticos: exfoliar (peeling) para alisar y eliminar las arrugas superficiales. Puede ser de forma mecánica mediante partículas que arrastran las células de la superficie cutánea, habitualmente micro-cristales de óxido de aluminio, o química con sustancias abrasivas como los ácidos, habitualmente AHA o alfahidroxiácidos. Muchos de estos kits de microdermoabrasión combinan ambos sistemas exfoliantes junto con algún aparato mecánico para aplicar el cosmético.
Aún hay más
Pero también hay otras formas de tratar los signos de envejecimiento
- Antioxidantes. La mayoría de las fórmulas anti-edad (por no decir todas) son ricas en antioxidantes, activos que actúan contra los radicales libres causantes del envejecimiento. Entre los más conocidos se encuentran las vitaminas A, E y C, pero también minerales y oligoelementos como el selenio, el cobre o el manganeso y otros más exóticos procedentes de plantas o conseguidos en laboratorio. La razón de incluir antioxidantes es simple: nos oxidamos y eso nos envejece. Empecemos por el principio: el sol, la edad, la contaminación y otros agentes hacen aparecer en el organismo los denominados radicales libres, fragmentos moleculares con uno o varios electrones desparejados y que, para conseguir pareja, atacan a las células y roban electrones a otras moléculas que, a su vez, quedarán solas y buscarán un nuevo electrón, causando una reacción en cadena denominada oxidación. La oxidación es lo que produce el envejecimiento de todo el organismo, no sólo la piel. La acción de los antioxidantes es facilitar electrones a estas moléculas, interrumpiendo el proceso de oxidación. Los humanos disponemos de antioxidantes y adquirimos algunos a través de la comida, pero con los años nos es más difícil conseguir la cantidad necesaria para mantenernos sin daños. Además, la piel es el último órgano al que llegan los nutrientes, por lo que es el primero en manifestar los signos de envejecimiento.
- Sin estrés. La cosmética sensorial pretende conseguir la eliminación de las arrugas mediante activos que relajan los signos cutáneos y estimulan la felicidad. La ciencia ha comprobado que la piel y el sistema nerviosos están íntimamente relacionados, tal y como asegura el saber popular, y se encuentran en continua interacción a través de unas sustancias que liberan las fibras nerviosas: los neuromediadores. A ellos se debe que la piel esté irritada, enrojecida y se vuelva reactiva, ya que la liberación de determinados neuromediadores provoca hipersensibilidad cutánea. El daño producido por cualquier tipo de estrés en el ADN cutáneo causa procesos de inflamación y libera mediadores inflamatorios que, a su vez, dañan también el ADN. Un proceso de realimentación que se traduce en envejecimiento. La neurocosmética pretende influir en los neurotransmisores, relajando los centros de dolor y estimulando la producción de endorfinas (hormonas del placer). Sin estrés, es más difícil que aparezca la arruga.
- Reparadoras. Son cremas que actúan sobre la matriz de la piel, estimulando la creación de colágeno, reestructurando las células cutáneas, estimulando su actividad, redensificando, etc. Responden a un proceso de investigación científica sobre las funciones de la piel y las causas por las que envejece, e intentan suplir con sus activos lo que ésta pierde con los años, así como reactivar las funciones naturales con nuevas y más precisas sustancias.
- Ilusión óptica. Luz y sombra. Ésta es la clave de estos cosméticos, que parten de la constatación de que cuando la luz choca con una superficie irregular produce sombras en los surcos y áreas más brillantes en las zonas más altas. Lo mismo sucede en el rostro: las arrugas se ven porque la luz no penetra y producen zonas oscuras. Algunas cremas utilizan pigmentos reflectantes que ejercen como microespejos, reflejando la luz en distintas direcciones para eliminar las zonas de sombra que hacen visibles las arrugas. Hay pigmentos que alteran el color de la luz reflejada, disimulando las rojeces o los tonos azulados de las ojeras. El efecto es inmediato, por eso la mayor parte de cosméticos antiarrugas contienen este tipo de pigmentos.
Investigación avanzada
Y aún hay mucho más. La cosmética es el origen de investigaciones novedosas que a menudo van paralelas o incluso por delante de las médicas. Es el caso de la glicobiología, una de las 10 ciencias que según el Instituto de Tecnología de Massachussets cambiará la medicina del futuro y cuya investigación cuenta con 7 premios Nobel. Para situar esta especialidad, podríamos decir que la genética o el estudio del ADN aporta un primer código de lectura de la vida; las proteínas resultado de estos mensajes genéticos representarían un segundo código biológico (la proteómica); y la glicobiología sería un paso más allá en la comprensión de los mecanismos biológicos: el funcionamiento de los glicanos. Los glicanos forman el 80% de la biosfera, se encuentran en todos los organismos vivos y su acción se desarrolla en tres ámbitos: en la estructura de los tejidos, a nivel metabólico y en las funciones de comunicación ínter-celular. Los hay de muchos tipos, por lo que su estudio puede aportar numerosos descubrimientos y avances. Entre ellos, se ha descubierto que los glicanos poseen la capacidad de abrir las células para liberar su potencial de juventud.
La glicobiología permite entender mejor la organización tisular, la actividad intracelular y la comunicación entre las células
Yves Saint Laurent es la primera marca que aplica este descubrimiento en el ámbito cutáneo y cosmético, creando Forever Youth Liberator. Este tratamiento posee un complejo exclusivo de activos patentado (GlycanactfTM) construido entorno a un trío de glicanos que actúa de forma similar a los glicanos presentes de forma natural en la piel y permite abrir el acceso a las células y retomar las funciones de regeneración natural de la piel.
El estudio sobre las células madre ha permitido a Dior formular su último tratamiento anti-arrugas: Capture XP. Contiene una molécula exclusiva de la marca (TP-VitylTM), un derivado de la vitamina E (antioxidante) que protege las células madre epidérmicas para que mantengan su potencial de regeneración, así como extracto de Galanga (rizoma de la familia del jengibre), que actúa sobre los fibroblastos ordenando que generen más cantidad de ácido hialurónico natural. Según la firma, con ello se consigue que la piel re-estimule su propia producción de ácido hialurónico para que ella misma se rellene bajo la arruga.
El Premio Nobel de Química de 2004 sobre los mecanismos de degradación de las proteínas incitó a los laboratorios Lancaster a interesarse por el proteasoma: un sistema de reparación y regulación de proteínas, especialmente algunas esenciales para el mantenimiento de la firmeza de la piel como el colágeno. Lancaster, pionero en la investigación del ADN, entraba así en la proteómica, creando un complejo exclusivo (Proteacol Complex) que reactiva el proteasoma para que la síntesis de proteínas vuelva a ser la óptima y ayude a la producción de nuevas fibras de colágeno.
Otra línea de investigación importante es conseguir rentabilizar al máximo los activos anti-arrugas que se sabe son eficaces pero que a veces no pueden utilizarse en alta cantidad o en algunas pieles porque pueden provocar reacciones indeseadas. Es el caso del retinol puro o pro-vitamina A, uno de los activos antienvejecimiento más potentes que se conocen. Sin embargo, las personas con pieles sensibles no pueden utilizar productos con altas concentraciones de retinol (concentraciones que son las realmente activas) porque les causa rojeces, sensación de disconfort, etc. ¿Cómo casar estas dos evidencias? El secreto está en realizar una formulación que incluya la cantidad mínima activa de retinol puro y, al mismo tiempo, la dosis óptima de retinol pero con liberación progresiva durante todo el día. Esta liberación progresiva permitirá aportar a la piel la dosis óptima de retinol puro para una acción antienvejecimiento sin someter a la piel al choque de una dosis alta en la aplicación del producto. Esta es la última aportación de los laboratorios La Roche-Posay, especialista en pieles sensibles, al tratamiento antienvejecimiento.
Las pieles sensibles son también el eje del nuevo cosmético de Guerlain, Orchidée Impériale White Serum, que actúa contra las manchas cutáneas y otros signos de envejecimiento y cuya clave se encuentra en calmar la inflamación de la piel. Hace unos años se descubrió que la piel, sometida a diario a factores de estrés externos (sol, contaminación, variaciones de temperatura) e internos (emociones, ciclos hormonales, mala alimentación, etc.) reaccionaba ante estas agresiones inflamándose. Es una reacción natural del organismo que, al no disminuir los niveles de estrés, provoca que la piel sea cada vez más sensible, frágil y débil, favoreciendo la aparición de síntomas como rojeces, sequedad, escozor, hiperpigmentaciones y degradación de las células. Una piel inflamada es extremadamente reactiva al uso de cosméticos muy potentes, como es el caso de los despigmentantes o los anti-arrugas. La investigación que desde hace años realiza la marca con diversos tipos de orquídeas ha generado un complejo formado por tres especies de orquídeas que actúan sobre los mecanismos fundamentales de longevidad de la piel y obstaculizan los procesos de envejecimiento cutáneo, según explican, además de actuar sobre 8 genes clave implicados en el proceso de pigmentación.
También las flores, en este caso la camelia, forman parte de la nueva fórmula hidratante aportada por Chanel: Hydra Beauty. La hidratación, el agua, es la base de la vida celular, por lo que para mantener el buen funcionamiento de este órgano es indispensable que sea capaz de obtener y preservar el agua. A su flor fetiche, de la que ha extraído un concentrado que actúa sobre los mecanismos naturales de hidratación, le ha sumado la acción de un potente antioxidante: el jengibre azul. Un jengibre único en el mundo que crece en Madagascar y que defiende a la piel de cualquier tipo de estrés y agresión.
Otro campo de investigación interesante son los minerales, especialmente las gemas. La piel está compuesta de un mosaico de triángulos microscópicos o facetas y, como un diamante, cuántas más caras o facetas tiene, mayor es su luminosidad. Pero a partir de los 30 años disminuye el número de facetas. Según la investigación llevada a cabo por Shiseido, para mantener esta estructura de luminosidad es importante preservar las fibras de oxytalán, unas fibras elásticas verticales que existen en el interior de la dermis (la capa más profunda de la piel) y que actúan como los muelles de un colchón bajo las arrugas y son el soporte de las facetas de la piel.
Qué hay de nuevo
♦ Forever Youth Liberator de Yves Saint Laurent. Tratamiento facial anti-arrugas, de efecto lifting, redensificador y que ilumina la piel basado en la acción de los glicanos. El producto sobre el que gira la línea es el serum, que posee la mayor concentración del complejo Glycanactif. Forfever Serum 50 ml 113 €, 30 ml 85 €.
♦ Milaya con extracto de Moringa de Galénic. Crema anti-edad que revitaliza, reafirma, aclara, alisa y protege la piel con extracto de Moringa, activo de origen natural nutritivo y reestructurante que actúa sobre los efectos que la menopausia produce en la epidermis (capa más superficial de la piel), enriquecida con vitamina B3 (anti-manchas) y pigmentos soft-focus, se aplica sobre rostro, cuello y escote, para mujeres a partir de los 55 años. 50 ml 44,75. En farmacias y parafamacias
♦ Capture XP de Dior. Tratamiento anti-arrugas que estimula la producción en la piel de ácido hialurónico gracias a dos activos: extracto de Galanga y TP-Vityl. Capture XP Sérum 115 €, crema 95 €.
♦ Hydra Beauty de Chanel. Tratamiento hidratante que protege de las agresiones externas e internas y de la contaminación, en forma de crema o crema-gel. 50 ml 64,50 €
♦ Redermic [R], de La Roche-Posay. Tratamiento corrector dermatológico anti-edad intensivo con retinol puro para pieles sensibles que se libera de forma progresiva durante todo el día. 30 ml 32 €
♦ Orchidée Impériale White Serum de Guerlain. Tratamiento en forma de serum anti-edad, aclarador y calmante que reduce los fenómenos inflamatorios inducidos por el estrés externo e interno para regular los trastornos cutáneos implicados en el envejecimiento y la hiperpigmentación (manchas) de la piel, esta acción calmante permite, además, que pueda ser utilizado por las pieles más sensibles. 30 ml 397 €
♦ Secret de Gemmes de Bvlgari. Tratamiento reductor de arrugas intensivo que contiene un extracto vegetal extraído de las semillas de hibiscus, un activo relajante inmediato, y ácido hialurónico que redensifican, rellenan y alisan las arrugas, además de un complejo compuesto por cuatro piedras preciosas (zafiro, turmalina, malaquita y citrino) a la que en esta línea se ha sumado la amatista, rica en zinc y que proporciona luminosidad. Serum 30 ml 115 €, Crema normal o rica 50 ml 105 €.
♦ Suractif Volume Contour de Lancaster. Crema reafirmante de día que reactiva la síntesis de proteínas y estimula la producción de colágeno, deja la piel hidratada y más elástica, para todo tipo de pieles. 50 ml 75 €
♦ Regenessence Multicorrective Rejuvenating Cream de Giorgio Armani. Tratamiento inspirado en la medicina regenerativa que corrige las arrugas, la textura y el tono de la piel. 50 ml 83 €
♦ Rénergie Multi-Lift de Lancôme. Crema de efecto lifting (firmeza y anti-arrugas) que actúa sobre cinco estratos cutáneos para tensar la piel, con protección solar (IP15). 50 ml 98 €
♦ Bio-Performance Advanced Super Revitalizing Cream de Shiseido. Tratamiento que combate el envejecimiento prematuro de la piel desde su origen en las capas más profundas, aumentando las fibras de oxytalán, para mujeres de 30 años que perciben su piel como deshidratada y rugosa. 99 €
♦ Prodigy de Helena Rubinstein. Crema anti-arrugas, redensificante, reafirmante, hidratante y que aporta luminosidad al rostro con bio-savia molecularTM, un concentrado de cinco activos vegetales que repara, reactiva y protege los mecanismos que combaten el envejecimiento cutáneo, 50 ml 22 €
♦ Repair Wear Uplifting Firming Cream de Clinique. Crema hidratante anti-envejecimiento para rostro y cuello que ayuda a reafirmar, elevar y tensar la piel, rellena líneas de expresión y arrugas, protege de las agresiones ambientales, hidrata y fortalece la barrera cutánea. 50 ml 80 €
♦ Life Radiance Crème Double Éclat de Decléor. Tratamiento que otorga luminosidad y energía al rostro, con dos formulaciones que se mantienen estables por separado en un formato airless (evita la contaminación) y se juntan en el momento de la aplicación. 50 ml 52,90 €