Los niños, los adolescentes y los ancianos son las personas que más riesgo tienen de sufrir quemaduras solares. Su piel es más frágil que la de los adultos, por distintas razones. Además, no suelen aplicarse protección solar por sí mismos. Por ello es imprescindible educarlos en la protección solar. A todos.
Una buena protección solar es la base para disminuir la tasa de cáncer de piel en nuestro país, que ha aumentado en los últimos años según la Academia Española de Dermatología (AEDV). Desde hace años este organismo realiza campañas de protección solar para crear una cultura del sol, especialmente en los niños. Éstos, junto con los ancianos, son los colectivos con mayor riesgo de quemarse. La razón es sencilla: no suelen aplicarse fotoprotector por sí mismos, ni reaplicárselo con la periodicidad necesaria.
Además, los daños solares son acumulativos. Se afirma popularmente que la piel tiene memoria solar y es cierto, ya que entre el 50% y el 80% de los daños causados por los rayos ultravioletas (UV) se producen durante la infancia y la adolescencia. Un niño recibe tres veces más radiación que un adulto y su piel es más frágil ya que su organismo aún no ha desarrollado completamente los sistemas de protección naturales frente al sol.
Niños a salvo
La AEDV lo tiene claro: protección 50+ siempre. La piel de los niños es extremadamente delicada ya que aún no ha desarrollado sus sistemas de defensa. No hay que exponer a los menores de seis meses al sol ni aplicarles fotoprotectores, ya que se desconocen los posibles efectos nocivos a largo plazo. Los menores de tres años no deben exponerse en las horas de máxima radiación y hay que evitar la exposición directa y sin ropa aunque sea a primera hora del día o a última de la tarde, o que esté nublado. Siempre es conveniente cubrirles la cabeza con un gorro y vestirles con ropa ligera de algodón. Aplicar fotoprotector en todas las actividades al aire libre, no sólo en la playa, y educarles para que el uso del protector solar forme parte de su rutina diaria, igual que lavarse la cara o cepillarse los dientes. Por último, recordar que la piel tiene memoria y son las quemaduras producidas en la infancia y la adolescencia las que después pueden convertirse en melanomas.
Además, hay que tener algunas precauciones. Por ejemplo, la cantidad de fotoprotector que debe aplicarse para garantizar la seguridad es de dos miligramos por centímetro cuadrado de piel. Es por ello que algunos productos solares para niños se presentan con color, para comprobar que toda la piel está cubierta de crema.
Por norma, los dermatólogos recomiendan:
- no exponer al sol a los bebés menores de tres años
- no exponer a los niños entre las 11 y las 16 horas
- protegerlos con filtros solares pero también con camiseta, sombrero y gafas
- aplicar el producto solar 30 minutos antes de la exposición, para que se absorba bien y los filtros puedan funcionar correctamente
- reaplicar el protector cada dos horas y después de cada baño, en abundancia y en todas las zonas: cara, orejas, pies y nuca incluida
- dar agua al niño de forma regular para evitar la deshidratación
No sólo en la playa, sino también en el campo, de paseo, en la montaña, y aunque esté nublado, los UV llegan igual a la piel, por lo que hay que usar protector solar.
Adolescentes responsables
Los adolescentes son también un grupo de riesgo, ya que suelen pasar de utilizar fotoprotector, esperando que sin él puedan broncearse más rápidamente. Además, son capaces de estar todo el día al sol sin ningún tipo de protección. El resultado es una piel quemada que acaba pelándose. Y es cierto que la mayoría se ponen morenos con rapidez, pero no por tomar el sol sin protección, sino porque su piel, joven y sana, reacciona deprisa ante la agresión de los ultravioletas y despliega su arsenal protector: el bronceado. Sin embargo, estas quemaduras pueden tener pésimas consecuencias años después.
Otra de las razones por las que no suelen ponerse protección es la textura de los fotoprotectores. La adolescencia es un periodo de grandes cambios hormonales caracterizado por una piel grasa y con tendencia al acné. Cualquier sensación grasa en un cosmético les resulta desagradable, ya que puede traducirse en sudor sobre su piel, que no absorbe el producto, y en más granitos.
Lo importante a esta edad es, pues, encontrar un protector solar que sea cómodo y agradable de usar. Prefieren productos sin sensación grasa ni color, que no haya que extender sobre la piel y llegue a todos los rincones. Es por ello que son muy recomendables los fotoprotectores en spray, en forma de loción acuosa y no comedogénicos, es decir que no produzcan granos (comedones). Hay que explicarles bien que necesitan un fotoprotector muy alto en la playa, a poder ser un 50+, ya que así su piel no se quemará y no «se pelarán como siempre», cosa que les molesta mucho más que la quemadura. A esta edad les suele gustar cuidar su aspecto, por lo que es importante apelar a su responsabilidad para mantener un cuerpo sano.
Piel mayor de edad
Las personas mayores son otro gran grupo a los que el sol puede dañar profundamente. La piel envejecida no responde con la misma efectividad y rapidez a las agresiones solares que unos años antes, por lo que es necesario aumentar la protección y controlar cualquier alteración cutánea, como pecas, manchas, abultamientos, etc. Cualquier variación en la piel debe ser consultada de inmediato con el dermatólogo. No es recomendable exponerse en las horas de máxima radiación y se hace imprescindible el uso de gafas de sol y sombreros.
Para ellos
♥ Anthelios AC Fluido Extremo de La Roche-Posay. Protector solar alto (SPF30) desarrollado especialmente para adolescentes, indicado para pieles grasas con tendencia acnéica, textura ultraligera, no grasa y mate, sin perfumes ni parabenes, resistente al agua, no comedogénico. 20,75 €. En farmacias y parafarmacias
♥ Avène Fotoprotector solar en Leche y Spray. Protectores solares muy altos (SPF 50+) con fórmulas fotoestables que se adaptan a la piel de los niños a partir de los 3 años, para cara y cuerpo, muy resistentes al agua, sin parabenos ni perfumes. Leche 100 ml 19,70 € y Spray 200 ml 23,20 €. En farmacias y parafarmacias
♥ Spray Solar Infantil 50+ de Eucerin. Protector solar muy alto (SPF 50+) que refuerza el sistema de defensa natural de la piel, para niños mayores de 3 años con piel bronceada, sin perfume. 200 ml 20 €
♥ Emulsión Facial y Corporal Eco-Bio para bebés y niños de Apivita. Protección solar alta (SPF 30) que contiene únicamente filtros naturales (con certificado Eco-Bio ICEA), contiene cera de abeja, aceites de oliva y girasol y caléndula (calmante). 100 ml 23,70 €
♥ Piz Buin Stick Labial SPF 30. Protector solar para labios alto (SPF 30) con acción hidratante y calmante, con aloe vera y sabor a vainilla. 5,40 €
♥ RoC Soleil Protexion + Fluido Solar Tratamiento Anti-Manchas SPF 50 +. Protector solar para rostro que protege (SPF 50+) y además corrige las manchas solares oscuras superficiales gracias a un derivado de la vitamina C. Pack de dos tubos con cánula de 50 ml cada uno 18,50 €. En farmacias y parafarmacias