Cáncer de mama, no olvides explorar tu pecho cada mes

Ausonia

El cáncer de mama es el tumor más frecuente entre las mujeres occidentales y en España se diagnostican unos 22.000 nuevos casos cada año, según la Asociación Española Contra el Cáncer.

El próximo 19 de octubre se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer de Mama y, como cada año, belleza activa nos sumamos a esta jornada de concienciación. Este año vamos a explicar cómo realizar una autoexploración mamaria.

El cáncer de mama no se puede prevenir. Por eso es importante detectarlo cuanto antes ya que la curación en las primeras etapas del tumor es prácticamente del 100%. La forma más eficaz de detectar un tumor en esta etapa es la mamografía. Siempre. Por tanto, es imprescindible realizar esta prueba cada 1 o 2 años, según la edad.

Saber como realizar una autoexploración mamaria es importante para concocer nuestra mama y detectar cualquier cambio. Pero la autoexploración nunca debe sustituir a la mamografía.

Autoexploración mamaria

Una vez al mes, después de la menstruación, conviene realizar la exploración de las mamas para comprobar que no hay ninguna anomalía como bultos o depresiones. Es conveniente acostumbrarse a ello desde los 18 años. A partir de los 40 hay que realizar una mamografía anual. Ésta es la forma correcta de realizar una autoexploración mamaria.

  1. Delante del espejo, con los brazos colgando a los lados, observar los pechos y comprobar que no hay diferencias entre ellos de simetría, tamaño, contorno, color y morfología ni en la mama ni en el pezón y la aureola.
  2. Con las manos a la cintura (los brazos en jarras), observar que no se han producido cambios. Hacer la misma comprobación con los brazos en alto.
  3. Observar si hay zonas rojas, bultos, depresiones, hoyuelos o cualquier irregularidad en la piel.
  4. Con la mano contraria al pecho a explorar, palpar la mama. Se puede realizar de pie o tendida en la cama. Si se hace así, tenderse hacia arriba para que la mama descanse sin presiones. Poner los tres dedos medios de la mano izquierda sobre la mama derecha, empezando desde la parte superior, por encima del pezón, y siguiendo el círculo de ésta hacia la axila y hacia abajo.
  5. Coger el pezón entre los dedos índice y pulgar y presionar. Comprobar si sale algún líquido y qué aspecto tiene (transparente, lechoso, sanguinolento).
  6. Palpar también la zona de la axila y comprobar que no existen bultos.
  7. Hacer lo mismo con la otra mama.

La exploración ha de hacerse tranquila, sin prisas y siempre de la misma forma. No hay que asustarse si se nota algún bulto. En las primeras exploraciones siempre se notan, porque la glándula mamaria tiene forma de racimo. Sin embargo, conforme se realizan las exploraciones se aprende a ver cuál es su aspecto habitual. Si se observa cualquier anomalía o sale líquido del pezón, es imprescindible consultar con el ginecólogo.

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