Si aún no tienes ese rojo de labios que siempre te aconsejamos llevar en el bolso, ¡ahora es el momento de comprarlo! Estas fiestas de Navidad los labios son rojos. Y las uñas ¡joyas!
¡Te gustará! ¡A nosotras nos encanta!
El rojo es el color por excelencia del maquillaje de fiesta. Elegante, potente, sensual, reafirma a quien lo lleva y proporciona una imagen de seguridad muy atractiva. Es por ello que siempre está de moda: es imprescindible. Estas navidades viste los labios en los looks más sofisticados. Aunque lo cierto es que el impacto de una barra de labios rojo es tal que por si sola es capaz de crear un maquillaje.
La clave del rojo este año es escoger un tono mate. Dior, por ejemplo, apuesta por los tonos mates de Diorific, su barra de labios más coqueta, que en la colección de Navidad, Golden Winter, y en edición limitada intensifica sus pigmentos con reflejos mates metalizados. No os perdáis los tonos Diva, en rojo rubí, y Minuit, fucsia nocturno.
Chanel, por su parte, también escoge una textura mate y aterciopelada, la de Rouge Allure Velvet. En un tono rojo vivo, La Précieuse, o en un burdeos intenso, clásico y provocativo como su nombre: La Desirée.
Para las más jóvenes y las más discretas, una alternativa al rojo de labios es el rosa. Aunque olvidad el rosa nude. Debe ser un rosa brillante y luminoso, cargado de pigmentos, que de color, volumen y jugosidad a la boca. Es, por ejemplo, la propuesta de la colección Crazy Paris de Guerlain, con tres rosas súper potentes.
Las uñas son otro de los puntos fuertes de estas fiestas. Lo cierto es que la importancia que está tomando la manicura en España ¡nos gusta! Aún estamos muy lejos de Asia o América, continentes donde manos y pies se cuidan con mimo y se engalanan como joyas, pero estamos en el buen camino. Estas fiestas, además de las lacas en rojo, a juego con los labios, la propuesta es escoger tonos muy extremados y elegantes, como granates, fucsias, ciruelas y rosas muy pálidos. La clave: el brillo, que en algunas lacas se consigue añadiendo pigmentos dorados o brillantes al color.
Los ojos, como veis en las fotografías, ¡no están ahumados! (¡bien!). Las sombras se aplican en el párpado superior, con colores suaves que no tienen por qué ser discretos, pero que ceden el protagonismo a los labios. Eye-liner y máscara negros completan el maquillaje.
Aunque también hay propuestas para resaltar los ojos en lugar de los labios. Ya lo sabéis: el maquillaje es disfraz, juego, y tiene que ser divertido. ¡Disfrutémoslo!