La Nochebuena y el Día de Navidad bien valen unos minutos dedicados al cuidado personal. Este sencillo programa de belleza cuida hasta el más mínimo detalle para poder ofrecer el mejor aspecto.
En el día a día, las prisas nos obligan a “ir al grano”. Dedicamos unos minutos a la higiene personal, nos arreglamos el cabello y nos maquillamos deprisa para salir rápidamente a la calle a enfrentarnos a la jornada laboral. Por norma general, es durante el fin de semana cuando encontramos unos minutos más para reparar en aquellos “detalles” que cotidianamente olvidamos. Una fiesta también sirve de excusa para llevar a cabo el pequeño ritual de belleza que proponemos.
Exfoliar: el primer paso para lucir una piel más bella
Para que la piel recupere suavidad de forma inmediata es aconsejable exfoliarla. Los movimientos que efectúes para liberarla de las células muertas que la recubren deben ser suaves y circulares: empieza por los pies y termina por los brazos, insistiendo en los talones y codos, zonas que presentan una mayor rugosidad. El peeling facial debe ser más suave aún, por la mayor fragilidad de la piel del rostro.
Piel libre de pelos
Cejas arregladas, piernas de seda, axilas e ingles impecables. Desprenderse del vello superfluo requiere su tiempo. En el caso de las cejas, debes depilarlas con moderación, sin excederte, manteniéndolas en forma. Dedica especial atención a piernas e axilas sobre todo si el vestido deja estas partes al descubierto.
Baño o ducha: momentos de relajación
No es fácil encontrar unos minutos para aplicarse una mascarilla en el rostro y cabello y en cambio los resultados bien lo merecen. Sumergerse 20 minutos en un baño relajante te permite aplicar a la vez estos cosméticos de tratamiento cuyos resultados son visibles de inmediato y se mantienen a largo plazo. Las mascarillas faciales reequilibran la piel y combaten sus problemas (sequedad, exceso de grasa) mientaras que las mascarillas capilares restauran el cabello (sanean las puntas, cuidan el cuero cabelludo, nutren e hidratan).
Para aprovechar al máximo los beneficios del baño, añade al agua unas gotas de aceites esenciales o unas sales relajantes que dejarán la piel visiblemente bella e hidratada.
Manos y pies: las uñas
Una vez fuera de la bañera dedica unos minutos al cuidado de las uñas tanto de las manos como de los pies. Límalas cuidadosamente, aplica quitacutículas y empújalas con un palito de naranjo. Aplica el color escogido y… ¡a presumir!. En el caso de los pies, no olvides eliminar durezas de los pies, sobre todo si vas a lucir sandalias.
Zonas delicadas
Las zonas más delicadas del rostro como son el contorno de ojos y labios requieren una atención especial. Es suficiente con aplicar cuidadosamente la cosmética de tratamiento que garantice su hidratación y evite a la vez la formación de arrugas. Seguidamente aplica sobre la piel de todo el rostro una crema o fluido hidratante tratante. Espera unos minutos antes de proceder al maquillaje. Si vas a utilizar un cosmético flash, es mejor que, por un día, saltes este paso, porque arruinaría el efecto flash.
Cuidado corporal
Los vestidos de fiesta dejan al descubierto hombros, brazos y escote. Además de hidratar la piel para que aparezca suave y luminosa, los productos energizantes despiertan la piel perfumándola a la vez. Si quieres lucir una piel bronceada puedes recurrir a un autobronceador instantáneo. Los resultados que ofrecen estos productos se aprecian al cabo de algunas horas de su aplicación y son espectaculares, siempre y cuando se sigan al piel de la letra los consejos de aplicación.
Peinado y maquillaje de fiesta
El peinado y el maquillaje juegan un papel muy importante en el conjunto de la imagen y en las fiestas tienen un papel protagonista. Por ello hemos dedicado dos entradas exclusivamente para estos dos temas. Los puedes leer en estos enlaces: Labios en rojo y uñas impecables, las claves del maquillaje para esta Navidad y Recogidos para las fiestas, ¿cuál vas a hacerte tú?