¿Sueñas con unas piernas bellas y ligeras? Con la llegada del calor las piernas suponen un problema para muchas mujeres y hombres que sufren de pesadez. Además este problema les comporta unos síntomas (dolor, enrojecimiento, varices) que además de antiestéticos pueden ser un indicativo de una afección mayor: una mala circulación sanguínea.
¿Te pesan las piernas piernas cuando hace calor? Si al final del día padeces hinchazón de tobillos, calambres y un desagradable hormigueo recorre tus piernas, eso quiere decir que formas parte del alto porcentaje de población que sufre insuficiencia venosa. Pero…¡Tranquila! Hemos pensado en ti y hemos dedicado un post entero a informarte y hablarte de como puedes llevarlo mejor y que productos te pueden ayudar a tener unas piernas más ligeras.
La sensación de “piernas cansadas” es el primer síntoma de un problema de circulación sanguínea que puede llegar a producir alteraciones vasculares como las varices. Pero para entender el origen de este problema es necesario aclarar cuál es el funcionamiento del sistema circulatorio.
Código de circulación
La sangre circula de forma continuada a través de una red vascular que llega a todos los puntos de nuestro organismo. Cuando la sangre sale del corazón lo hace cargada de nutrientes y oxígeno para todas las células del cuerpo a través de la red vascular arterial. Esta red principal se subdivide en unas más pequeñas (redes capilares arteriales) para alcanzar y penetrar incluso en zonas tan alejadas del punto de partida como las piernas. Cuando la sangre ha realizado su viaje de ida, tiene que emprender la vuelta cargada con los desechos del metabolismo celular que ha ido recogiendo por el camino. Este trayecto se lleva a cabo por la red vascular venosa, pero el regreso resulta más complicado ya que se realiza mayoritariamente en sentido ascendente y en contra de la fuerza de la gravedad.
Operación retorno
El retorno sanguíneo se realiza a través de las venas, unos “conductos” de paredes elásticas y subdivididos en pequeños compartimentos delimitados por sistemas valvulares capaces de abrirse o cerrarse. El ascenso de la circulación se produce sobre todo gracias al continuo movimiento de los músculos de las piernas que impulsa la sangre para que pase de un compartimento venoso a otro superior. De esta manera, lenta pero progresivamente, se va realizando el retorno sanguíneo, pero cuando éste es deficiente se produce una insuficiencia venosa y la sensación de pesadez de piernas.
El problema se origina cuando estas válvulas venosas no se cierran correctamente y la sangre en lugar de ascender, cae en un flujo inverso. Este mal funcionamiento se traduce en un estancamiento de la sangre dentro de la vena que acaba por dilatarse y deformarse dando lugar a la aparición de varices. Estas se manifiestan de forma más o menos evidente y suelen ir acompañadas de molestias funcionales como dolor o edemas.
Varices: ¿Cuando aparecen y a quién afectan?
Las varices constituyen la enfermedad vascular más popular, ya que afecta al 20% de la población adulta, especialmente a las mujeres.
• En ellas las alteraciones vasculares suelen manifestarse a partir de los 18 años, aunque suelen manifestarse de forma más evidente entre los 40 y los 60 años. Su aparición suele estar asociada al sobrepeso, el embarazo o al consumo de anticonceptivos orales.
• Sólo algunos hombres también tienen varices pero quienes las tienen son más espectaculares que las de las mujeres. Habitualmente cuando él las sufre es porque trabaja en recintos con temperaturas elevadas o permanecen en largos períodos de tiempo en un espacio sin moverse. A diferencia de las mujeres, que cuidan sus varices por problemas estéticos y por salud, ellos sólo las tratan cuando son dolorosas.
Medidas de prevención
El factor más importante que determina la insuficiencia venosa y la aparición de lesiones vasculares es el hereditario. No obstante, si se evitan algunos malos hábitos y se substituyen por buenas costumbres se podrá prevenir su desarrollo.
- Beber mucha agua y llevar una dieta sana y equilibrada, baja en sal para evitar la retención de líquidos.
- Incrementar la actividad física con la práctica de deportes que activen la circulación sanguínea como la natación, el ciclismo o los paseos a buen ritmo.
- Dormir siempre con las piernas levantadas unos 5-8 cms.
- Finalizar la ducha diaria con un chorro de agua fría en las piernas (desde el tobillo hacia la cadera) para activar y mejorar la circulación sanguínea.
- Evitar la ropa ajustada y los calcetines o medias que “estrangulen” la pierna o el tobillo, dificultan la circulación.
- Evitar los zapatos de tacón muy alto y los excesivamente bajos porque impiden el bombeo muscular de las pantorrillas.
- Pasar demasiadas horas en una misma posición, ya sea de pie o sentado, es una de las principales causas de la aparición de varices y de sentir sensación de pesadez en las piernas.
- El calor no es buen aliado para una correcta circulación sanguínea. Es necesario evitar las exposiciones prolongadas al sol, los baños demasiado calientes, saunas, la calefacción por el suelo y las ceras calientes.
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Cuidados diarios en casa
Utiliza cada día cremas o geles defatigantes que ayudarán a aliviar la sensación de piernas cansadas. Estos productos contienen principios activos a base de extractos vegetales (castaño de indias, ginko biloba, algas marinas, etc.) capaces de estimular la circulación sanguínea. Ahora, en plena canícula, escoge alguno de efecto frío para combatir el aumento de la vasodilatación que provoca el calor del verano.
Las medias de compresión elástica también son un buen aliado. La compresión que ejercen en los gemelos, la zona donde las venas tienen más tendencia a dilatarse es de gran ayuda para evitar la insuficiencia venosa. Tal vez este no es el mejor momento para utilizarlas, pero si el problema del dolor de piernas es importante, la mejoría que se siente es tan importante que merece la pena.
Otra alternativa es la hidroterapia. La aplicación en las piernas de agua fría y caliente de forma alternativa provoca una contracción y dilatación de los vasos sanguíneos. Esta “gimnasia” refuerza las paredes vasculares y mejora el retorno venoso.
Te ofrecemos algunas opciones para ayudarte a aligerar las piernas…
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