Helados, té y café frío, comidas fuera de casa, sangría, tabaco… En verano nuestros dientes están expuestos a un sinfín de agresiones. Para saber cómo mantenerlos a salvo entrevistamos al Dr. Fernando de la Iglesia, de la Clínica Ortodoncia Tres Torres.
1. El tinto del verano, la sangría, el alcohol… ¿Cómo pueden estropear nuestros dientes?
Todas las bebidas que contengan taninos –como el vino– tienen tendencia a teñir el esmalte. Es un efecto muy a largo plazo y una manera fácil de evitarlo es cepillar los dientes lo antes posible después de su consumo.
2. Con las comidas fuera de casa es más complicado cepillarse los dientes después. ¿Qué consejo nos daría para tener una buena higiene bucal?
Hoy en día existen kits de bolsillo que ocupan muy poco espacio y son ideales para mantener una buena higiene oral tras las comidas. Ya en casa, con tiempo, lo deseable es utilizar el hilo dental tras el cepillado.
3. Y ¿para evitar el mal aliento?
El mal aliento tiene diversas causas: desde un problema en las encías a problemas digestivos… Lo primero que hay que hacer es saber el origen del problema y tratarlo. Ahora bien, si el mal aliento es por haber comido ajo u otro alimento similar, los chicles ayudan a disminuir su impacto.
4. ¿Es cierto que dormir la siesta sin lavarse los dientes antes también es desaconsejable? ¿Por qué?
Las bacterias propias de la boca se alimentan de los restos de comida que dejamos si no nos cepillamos los dientes. Además, cuando dormimos, disminuye la cantidad de saliva en la boca, con lo que las bacterias pueden ser más activas. Por eso, recomendamos el cepillado de los dientes especialmente antes de ir a dormir.
5. ¿Es normal que por las comidas y bebidas frías y con hielo, los helados, etc. tengamos los dientes más sensibles?
Es normal tener sensibilidad si comemos un helado o bebidas con hielo, debido al contraste de temperaturas entre la boca y el helado o el hielo, pero no debería producir dolor. Si la sensibilidad es excesiva, recomendamos usar una pasta de dientes o colutorio especial para la sensibilidad, que hará que disminuya notablemente.
6. ¿Hay alguna otra molestia en los dientes, típica del verano o las vacaciones? ¿Cómo se puede tratar?
La exposición excesiva al sol, en ocasiones, puede provocar lesiones en los labios parecidas a quemaduras, que tardan más de una semana en cicatrizar y son muy incómodas. Es recomendable emplear una crema de protección labial antes de largas exposiciones al sol.
7. Los cepillos de viaje, ¿cómo deben de ser? ¿O nos recomienda, si estamos muchos días fuera de casa, viajar con nuestro cepillo de dientes habitual?
El cepillo es indiferente: de viaje, estándar, o eléctrico, mientras intentemos mantener la rutina del cepillado durante todo el período vacacional y, por lo menos, cepillar los dientes una vez al día, preferiblemente antes de ir a dormir.
8. En principio, en verano contamos con más tiempo para cuidarnos los dientes. ¿Qué buen hábito nos aconseja incorporar?
Además del cepillado tras todas las comidas, lo ideal es incorporar el hilo dental tras el cepillado de la noche.
9. ¿El verano es un buen momento para ponerse aparatos?
En nuestra clínica, preferimos colocar la ortodoncia tras el verano ya que, de esta forma, se trata de una rutina tras las vacaciones. Así, iniciamos la etapa escolar o laboral e incorporamos la rutina de las visitas mensuales. En la actualidad, la ortodoncia es indolora y prácticamente no molesta nada, por lo que la adaptación es fácil.
10. Aprovechando que en verano tenemos mejor color, ¿recomendaría hacer un blanqueamiento dental, para que los dientes se vean más blancos todavía? ¿Cuánto tiempo antes de las vacaciones?
El blanqueamiento es compatible con las vacaciones y, como no es un método abrasivo, se puede realizar unas dos o tres semanas antes.
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