En más de una ocasión nuestras lectoras nos ha preguntado por el orden en que deben utilizarse los cosméticos. ¿Qué debemos usar primero el suero o el contorno de ojos? ¿el protector solar o la crema hidratante? En cosmética el orden de los factores sí altera el producto y es mejor utilizar los productos siguiendo el orden adecuado…
Primer paso: la limpieza
Y si hay un paso que siempre debe ser el primero es la limpieza de la piel, “sin limpieza no hay belleza”. Este es, quizás, el paso más importante de todos a la hora de conseguir una piel limpia, sin imperfecciones y libre de impurezas. Resulta imprescindible utilizar una buena limpiadora, capaz de eliminar todas las impurezas y conseguir que se absorban todos los principios activos que vamos a aplicar a continuación. Si eres de las que siempre va corriendo y el hecho de utilizar una desmaquillante de ojos, una limpiadora facial y un tónico es demasiado, siempre puede utilizar las aguas micelares, de las que ya hablamos en nuestra entrada ¡Menos es más! La revolución de las aguas micelares puedes revisar el tema de la higiene facial de esta entrada: Cómo limpiar la piel de forma adecuada y eficaz
Eye & Lip MakeUp Remover, de Natura Bissé. Exclusiva y refrescante fórmula que elimina todo tipo de maquillaje, incluso el más resistente al agua, proporcionando máximo confort a la piel del contorno de los ojos y labios. Esta innovadora solución bifásica oleo&aqua es ideal para todo tipo de piel, incluso la más sensible. Su cuidada formulación incorpora ingredientes activos emolientes que previenen la deshidratación. Su precio: 29,50€
Leche Limpiadora Refrescante, de Garnier. Formulada especialmente para limpiar las pieles secas-sensibles y pieles normales-mixtas. Con ella eliminarás no solo el maquillaje, si no las impurezas y la contaminación acumulada en tu piel. Su precio: 3,55€
Loción tonificante, de Be+. Es ideal para todo tipo de piel y también para una limpieza con agua, ya que, tras variar el pH de la piel, el tónico permite restaurarla y equilibrarla. Su precio: 16,30€
Segundo paso: el contorno de ojos
Aunque hay diversidad de opiniones al respecto, nosotras somos del parecer de que, tras la limpieza, el primer productos que debemos aplicar es el contorno de ojos. La piel de esta zona, una de las más sensibles y delicadas del cuerpo, es una de las que más cuidados requieren. A partir de los 25 años el colágeno y la elastina comienzan a degradarse por lo que nuestra piel empieza a presentar los primeros signos de la edad. Además, el músculo orbicular del área del contorno de los ojos realiza una media de más de 10.000 parpadeos al día, provocando una aparición prematura de líneas de expresión. Si a esto le añadimos la poca irrigación y desintoxicación de la zona, explica la aparición de las ojeras, bolsas y arrugas. Podemos combatir estos signos con contorno de ojos en diferente formato. Encontrarás
información sobre este tema en:
- Cuidados del contorno de ojos: una zona y tres problemas
- Mejora el contorno de tus ojos: reduce arrugas, bolsas y ojeras
- Ojos jóvenes y relajados
Idealiza Ojos, de Vichy. Es un cuidado híbrido que combina tratamiento y maquillaje para conseguir una mirada ideal en un solo gesto. Un cóctel de activos concentrados súper eficaces que corrigen en superficie y en profundidad. Mejora el tono porque corrige las ojeras; la textura, porque alisa las arrugas y la luminosidad, porque ilumina la mirada. Su precio: 22€
Tercer paso: el serum
Un serum facial es un suero rico en principios activos concentrados que tienen una alta capacidad de penetración y que ayuda a potenciar el tratamiento que vamos a aplicar a continuación. Los serums nunca deben aplicarse solos, siempre hay que complementarlos con el ritual de belleza habitual. Puedes leer más sobre los sérums en:
- Serums, ¿qué son exactamente y qué hacen?
- Te descubrimos todos los secretos de los serums de belleza
- Qué beneficios te aportan los nuevos serums de belleza
Aromessence Mandarine, de Decléor. Además del aceite esencial de mandarina, este serum cuenta con el aceite vegetal de avellana, de girasol y de camelia, para ofrecer una perfecta hidratación de la piel, revelando toda su belleza. Éste concentrado de efectividad proporciona una perfecta protección a la piel, ayudando a prevenir la aparición de las primeras arrugas y haciendo que ésta luzca radiante desde el primer uso. Su precio: 56,10€
Cuarto paso: el tratamiento
A continuación, aplicaremos el tratamiento habitual que será elegido en función de nuestro tipo de piel y edad. Éste será un paso clave para combatir todos los signos de envejecimiento y mantener un aspecto sano, ya que nuestra piel no tiene las mismas necesidades a los 25 que a los 40 años.
Blue Therapy Lift & Blur, de Biotherm. Crema antiedad fresca de acabado aterciopelado. Sus polímeros difuminadores poseen una doble acción y penetran en toda la superficie cutánea al tiempo que difunden la luz. El agente en gel de la fórmula se rompe bajo los dedos para liberar gotitas de agua y proporcionar una sensación de frescor. Su precio: 74€
El último paso: la protección solar
¿Y la protección solar? ¿En qué lugar queda? La exposición excesiva a las radiaciones ultravioleta puede causar lesiones como arrugas, envejecimiento prematuro, manchas, quemaduras, alergias… El mejor aliado para combatir todos los síntomas negativos del sol es el factor de protección. Muy importante no olvidar utilizarlo en invierno ya que, aunque los rayos solares inciden en menor medida, el daño acumulativo se sigue produciendo. Es importante proteger la piel y utilizar un factor adecuado a nuestro fototipo, sin olvidar que hay que reponer el factor de protección cada dos horas y media siempre que exista exposición. Con respecto a la pregunta… la respuesta es que debes utilizarla justo después del cosmético de tratamiento y antes del color, si es que vas a maquillarte.
Crema coloreada, de Eau Thermale Avène. Crema facial de muy alta protección solar para todo tipo de pieles sensibles. Está formulada con un complejo de activos fotoprotectores que aseguran una protección óptima contra el conjunto de rayos solares UVB-UVA largos y cortos. Ilumina y unifica el tono con un efecto «buena cara». Es fotoestable y no posee siliconas ni parabenos.