Entramos en una época del año dura para el cabello. El agua caliente, la sequedad en los ambientes cerrados, el frío y los cambios bruscos de temperatura pueden provocar daños en la fibra capilar y dejar el cabello frágil, sin brillo y quebradizo. Te ofrecemos algunos consejos para cuidar tu cabello también en otoño e invierno.
Ocho problemas con solución
La estilista brasileña Valeria Costa, directora del centro de belleza capilar Aquarela Peluqueros de Madrid, nos comenta cuáles son los 8 problemas a los que se enfrenta el cabello en esta época y cómo solucionarlos.
1. Agua caliente: Uno de los principales enemigos del cabello durante los meses de frío es el agua caliente. En este periodo tenemos la costumbre de tomar baños y duchas con el agua más caliente y de manera más prolongada. La alta temperatura del agua acaba retirando el aceite del cuero cabelludo, el manto hidrolipídico, que como sabemos es una capa protectora formada por agua y grasa (lípidos) que tiene como función lubricar la piel y, a la vez, que el cabello manteniéndolo hidratado. Con la retirada de ese aceite natural, el pelo puede quedar con un aspecto seco, quebradizo y con las puntas abiertas. Al deshidratar la hebra, también aumenta la caída y provoca descamación del cuero cabelludo, descamación que en muchos casos se confunde con caspa.
Solución: Puedes bañarte en agua caliente como te apetezca pero en vez de dejar el pelo mojado durante todo el proceso del baño, deja el lavado de tu cabello para el final. Protege tu pelo con un gorro de ducha de plástico para evitar que se moje antes de tiempo. Una vez que hayas terminado el baño o la ducha comienza la higiene de tu pelo. No es lo mismo exponer el pelo a agua caliente durante 20 a 30 minutos que solo dejarlo durante los últimos minutos del baño.
2 -Beber agua: Durante el inverno, solemos beber menos agua, cosa que provoca que la hebra capilar se reseque.
Solución: No dejes de beber agua. Despistes tan simples pueden empeorar visiblemente la salud de tu pelo.
3. Exceso de grasa: En esta época también disminuimos la frecuencia del lavado del pelo. Al no sudar tanto como en verano, es normal que nos dure limpio más tiempo. Pero esta pequeña demora puede provocar un aumento de grasa en el cuero cabelludo a largo plazo.
Solución: No tardar tanto en lavar el pelo y cuando se haga, no utilizar el agua muy caliente. Es conveniente mantener similares hábitos de higiene en todas las estaciones del año.
4. Pelo quebradizo: El frío es un factor que hace que el cabello se endurezca y se rompa, provocando encrespamiento. Esos pelitos que acaban por estar disparados y afufados son causados por la ruptura de la hebra. Los procesos químicos suelen ser uno de los mayores factores de rotura del pelo, pero el frío también hace que la hebra se endurezca y se quiebre más fácilmente.
Solución: Hay que proteger también la cabeza y la melena del frío con gorros y similares. Y secar el cabello: es conveniente no salir de casa con el pelo mojado, ya que el agua que se queda en la hebra se solidifica, facilitando la rotura de la hebra. Después de realizar un tratamiento químico, como tinte o mechas, hay que hidratar el cabello en profundidad.
5. Falta de brillo: El pelo está formado por varias escamas llamadas cutículas. El agua caliente, la falta de hidratación, el uso incorrecto de los tintes y mechas son factores que provocan que estas escamas se abran y el pelo quede frágil y quebradizo. Pero, además, el cabello con una cutícula abierta no tiene una superficie uniforme y lisa, y rechaza la luz del día, además de perder su queratina natural. De ahí la ausencia del brillo.
Solución: Hidrata el cabello durante todo el año unas dos veces al mes con una mascarilla y dándole calor para que refuerce su penetración. Reponer la queratina con una cauterización al menos dos veces al año. Los resultados son a medio y largo plazo. Tu pelo lo agradecerá.
6 . ¿Usar o no el secador? Lo normal es que durante el invierno el secador se convierta en un aliado, ya que salir de casa con el pelo mojado no es sano. El problema del secador es utilizar una temperatura muy alta y dejar el bocal muy cerca del pelo durante mucho tiempo.
Solución: Para que el secador no dañe tu pelo, disminuye la temperatura y no lo expongas muy cerca de la hebra. Una vez que hayas terminado de secar tu pelo, pasa el secador con aire frío por toda la melena. Esto ayudará a que las escamas abiertas por el calor se cierren con aire frío.
7 . Uso de complementos en la cabeza: Gorras, sombreros, boinas, muy de moda, contribuyen a dar un toque chic a tu look, pero el uso constante y sin descanso hace que el pelo no “respire”, manteniendo el cabello con una humedad constante que puede provocar una proliferación de hongos y bacterias.
Solución: No uses todos los días el mismo modelo, hay que ir cambiando. Lava estos complementos y los que no se puedan mojar déjalos en el tendero en días de sol para que cojan “aire” y evitar la proliferación de hongos. Recuerda que la utilización de sombreros, boinas o gorros con el pelo mojado no es conveniente.
8. Caída del cabello: ¿Sabías que el inverno es la estación que más perdemos el pelo?
Solución: Para evitarlo, intenta disminuir el estrés, acude al médico para que te recomiende vitaminas para el cabello y pon en práctica todos estos cuidados.