Ya está aquí la primavera y con ella abrigos y bufandas vuelven al armario. Antes de que empieces a disfrutar del buen tiempo, recuerda que tu piel ha estado escondida bajo capas de ropa durante meses y por tanto, se encuentra desprotegida para afrontar los primeros rayos de sol. Si no quieres que la primavera te deje huellas en la piel sólo tienes que seguir unos cuidados muy básicos. Estos son nuestros consejos para cuidar tu piel en primavera.
Aunque la limpieza e hidratación diaria son dos los cuidados mínimos para tener la piel en buen estado, durante el invierno solemos “descuidarnos” un poco. El resultado de estos “olvidos” es una piel reseca, apagada y con una importante cantidad de células muertas que impiden su correcta oxigenación y le restan parte de su belleza natural.
La piel se regenera constantemente. Este proceso natural de renovación celular dura unos veintiocho días y consiste en eliminar las células muertas que quedan en la superficie cutánea. No obstante, existen múltiples factores (clima, polución, tabaco, enfermedades, falta de cuidados cosméticos o el paso de los años) que pueden ralentizar este proceso natural. Para evitar que estas células se acumulen en la capa cornea e impidan la oxigenación de la piel, debes ayudarla con geles exfoliantes que favorezcan la descamación y tratamientos oxigenantes que le devuelvan su vitalidad. Tanto la cosmética de uso diario como los tratamientos realizados en cabina tienen la misión de activar la respiración celular, neutralizar la acción de los radicales libres y devolverle la vitalidad.
Puedes leer más sobre la exfoliación en estas entradas de bellezaactiva:
Un tratamiento para cada edad
Todas las pieles necesitan una inyección de energía en esta época del año, pero en función de la edad y del tipo de piel necesitaremos un tratamiento determinado.
En pieles jóvenes
Durante la adolescencia y juventud suelen aparecer comedones y puntos negros debido al aumento de tamaño de la capa cornea de la piel en el borde del folículo piloso. Para evitar su antiestética aparición y mantener la belleza de la piel, además de una limpieza una limpieza diaria y una exfoliación profunda, es necesario hidratarla y protegerla con productos que no contengan ni grasas ni aceites en su composición.
A partir de los 25 años
A partir de esta etapa, además de los cuidados básicos, deberían realizarse tratamientos vitaminados en cabina. El protocolo empieza con una limpieza y exfoliación, un masaje con un concentrado aromático vaporizado, digitopresión con aceites esenciales y una mascarilla. Como toque final se aplica una crema rica en vitamina C para aportar elasticidad a la piel.
Sobre los 35 o 40 años
Con el paso del tiempo, las necesidades van cambiando por lo que además de oxigenar la piel, es necesario proporcionarle vitalidad y luminosidad extra. Uno de los mejores tratamientos es una combinación de ácidos láctico, glicólico y cítrico que exfoliarán la piel, activan el metabolismo celular y favorecen la retención de agua a nivel epitelial para mantener su equilibrio hídrico.
La madurez
Los tratamientos de oxigenación son esenciales para devolver el tono y la vitalidad perdida. Limpieza y peeling son el primer paso para conseguir una piel radiante, pero necesitaremos la ayuda de cosméticos y aparatología especializada para transportar oxígeno a las células, que empiezan a ralentizar sus funciones. Esta acción oxigenante y dexintosicante de los cosméticos junto con la ayuda regenerante del masaje recupera la acción metabólica de la piel para que se vuelva más activa y muestre su belleza natural.