Después de los excesos del verano, se impone una vuelta a la normalidad que a menudo implica eliminar esos kilos que el pescadito frito, las bebidas azucaradas y la falta de ejercicio han depositado en nuestro cuerpo. Sin embargo, hay que ir con cuidado con las dietas de adelgazamiento, ya que pueden dañar el esmalte dental y ensombrecer nuestra sonrisa.
Muchos de nosotros pensamos en una dieta «exprés» que elimine rápidamente el sobrepeso adquirido en los meses de verano. Pero es importante tener presente que perder peso es más difícil que ganarlo y hay que seguir una dieta sana y equilibrada que no produzca carencias en nuestro organismo. Para ello, lo más recomendable es consultar con nuestro médico para que nos indique el régimen a seguir más adecuado a nuestra edad, actividad y estado físico. En este sentido, el Dr. Iván Malagón, especialista en Ortodoncia, alerta que una gran parte de las personas que se someten a dieta “lo hacen sin control, suprimiendo alimentos y realizando dietas hiperproteicas, entre otras conductas peligrosas para nuestra salud, y se olvidan de que una dieta saludable tiene que ser rica y variada”.
Además, este tipo de dietas tiene serios riesgos para la salud bucodental: “si nuestra dieta carece de ciertos nutrientes, los tejidos de la boca sufren las consecuencias porque se hacen más vulnerables a las infecciones. De hecho, la enfermedad de las encías, que nos lleva a la pérdida de dientes (gingivitis), es más frecuente en personas con una mala alimentación”, advierte Malagón.
En cuanto a la dieta, el ortodoncista recomienda “pensar antes de comer”, repartir las injestas en tres comidas principales y dos tentempiés, huyendo del picoteo. Los alimentos que comamos en el marco de una comida dañan menos nuestra salud dental porque cuando comemos liberamos más saliva, la forma natural de limpiar nuestra boca y que es un potente bactericida que ayuda además a eliminar los restos de alimentos y reduce los efectos de los ácidos, protegiéndonos contra la caries.
Consejos básicos para una dieta que no perjudique la salud dental
- Bebe al menos dos litros de agua al día
- Incluye en la dieta los cinco grandes grupos de alimentos: cereales, frutas, hortalizas, proteína (carne, pescado, huevos) y lácteos
- Evita picar entre horas
- Asegúrate de que tu tentempié de la mañana y de la tarde incluye lácteos y una pieza de fruta, de este modo aportaremos la energía que necesitamos hasta llegar a la comida principal.