Después de vivir con intensidad los meses de verano, en otoño es necesario tratar con especial atención nuestra piel para recuperar su salud y belleza. Ahora, que sólo faltan unos días para que comience, te ofrecemos las claves para la puesta a punto en otoño.
No siempre la puesta a punto de nuestra piel empieza por aplicarse una generosa capa de crema hidratante o reestructurante. En realidad el primer gesto de belleza empieza por descansar, alejarse del estrés y saber desconectar en el momento adecuado… Los primeros consejos que te ofrecemos (y el último) son los relativos a mantener un estado de ánimo adecuado y positivo, el resto nos los ofrece la Academia Española de Dermatología y Venereología y hacen referencia más directa al cuidado de la piel del rostro y del cuerpo.
- Mejora la calidad del sueño. Antes de acostarte toma un baño relajante y un té con 5 o 6 hojas de melisa y una pizca de azahar infusionadas. Unos minutos después ya te puedes meter en la cama.
- Inicia el nuevo día con energía positiva. Para ello nada mejor que una ducha fresca, un café y unas cuantas almendras o nueces, que constituyen una gran fuente de magnesio y te recargarán de energía para enfrentarte al nuevo día.
- No arrases tu piel. La higiene debe ser suave, mediante el empleo de syndets o geles sin jabón que no eliminen el manto ácido de la piel.
- En pro de las exfoliantes. Puedes emplear exfoliantes corporales suaves las primeras semanas tras la vuelta de vacaciones, para mejorar así la penetración de las cremas hidratantes.
- Hidratación corporal. Tras una ducha corta con agua templada aplica leche o crema hidratante sobre la piel ligeramente húmeda. Insiste en las piernas y los pies, pues son las zonas que más se resecan.
- Cuidados específicos. Emplea cremas hidratantes faciales cuyo excipiente esté adecuado a tu tipo de piel. También es conveniente que utilices un suero por la noche, por su mayor concentración de principios activos.
- Rebrote del acné. Tras el verano puede producirse un empeoramiento del acné, por lo que se debe acudir al dermatólogo en cuanto se inicien las lesiones, para que éste paute el tratamiento más adecuado.
- El contorno de ojos se debe cuidar con cremas o geles adaptados a esta zona más sensible de la piel.
- Siempre con fotoprotector. No debes abandonar el uso de cremas fotoprotectoras faciales durante el otoño e invierno, lo ideal es que utilices cremas o maquillajes con factor de protección solar entre 30 y 50. La radiación ultravioleta, tanto A como B, continúa llegando y dañando nuestra piel expuesta durante el invierno.
- Evita las cabinas de rayos UVA para mantener el bronceado, pues pueden producir envejecimiento prematuro de la piel y cáncer cutáneo. Todos los decálogos para la prevención del cáncer prohíben el tabaco y las cabinas de bronceado. Si quieres tener aspecto bronceado, recurre a cremas hidratantes con autobronceador o, directamente, los autobronceadores
- Cambios en nuestra piel. Consulta sin demora al dermatólogo si has observado que algún lunar ha cambiado de color, forma o tamaño durante el verano.
- Aprende a desconectar. Recuerda que un fin de semana bien aprovechado puede ayudarte a empezar la semana como después de un largo periodo vacacional. Te recomendamos escapadas periódicas a balnearios o spas, donde los especialistas te preparan programas personalizados a tus necesidades.