Desconectar y volver como nueva después de una auténtica cura de belleza. Ésta es la experiencia que viví hace apenas diez días en Inúu, el centro termal wellness anexo a Caldea situado en Andorra.
Como algun@s ya sabéis por las redes sociales, hace unos días estuve en Andorra disfrutando de un fin de semana de nieve y sol ¡fantástico! Tuve la oportunidad de gozar del circuito termal de Inúu así como de un tratamiento facial, The Cure, de Natura Bissé. Fue una auténtica desintoxicación general que me ha dejado como nueva. Os lo explico.
En los spas y centros termales, siempre es mejor realizar los tratamientos, faciales o corporales, después de los circuitos de aguas. La razón es sencilla: el agua elimina las toxinas, relaja y abre los poros, cosa que favorece la posterior penetración de los activos del tratamiento. Por el contrario, si tras éste realizamos un baño o una sauna, perderemos parte de las propiedades de los cosméticos. Así que empecé la visita a Inúu con dos horas por delante antes del tratamiento facial.
El circuito termal es una maravilla, con espacios singulares como la cueva de sal o la ducha cromática. Lo ideal es empezar con un baño de unos 10 minutos en la laguna interior, para que el cuerpo se relaje en el agua caliente. Después, se recomienda tomar un baño de vapor: una sauna si lo prefieres seco o un hamman si te gusta más el vapor húmedo. De esta forma, se humedecen las mucosas y se abren las vías respiratorias, permitiendo que los pulmones se llenen de aire y el oxígeno llegue a todos los órganos.
Tras el vapor, siempre es aconsejable una ducha refrescante, que puede ser de contraste con diferentes temperaturas o con colores (cromática). Esto permite activar la circulación y que la sangre acuda, oxigenada, hacia la piel, que recibe los nutrientes y deshecha las toxinas. Es el momento de descansar unos minutos para que el organismo pueda realizar todas estas funciones sin agobios y se restablezca su tensión arterial. Para ello, podemos descansar en las camas de agua o en la cueva de sal, donde absorberemos a través de la respiración y la piel los minerales que ésta contiene.
Una vez realizada esta parte del circuito, volvemos a la laguna central a disfrutar de los chorros y cascadas de agua. La presión y la temperatura hacen que sea un muy buen masaje descontracturante. Si, como yo, aprovechas estos días de invierno para visitar Inúu, gozarás del placer de salir a la laguna exterior y disfrutar del agua caliente rodead@ de nieve y viendo las primeras estrellas de la noche. Absolutamente relajante y curativo, te lo aseguro.
Para acabar, pasé a la zona de tratamientos para un facial de 30 minutos. The Cure es un tratamiento facial desintoxicante ideal para pieles sensibles. Y es cierto, ya que mi piel es muy reactiva y no sólo no tuve ningún problema, sino que quedo limpia y suave. Se inicia con una limpieza y una exfoliación enzimática que elimina las impurezas y células muertas. Después, se rehidrata y nutre la piel y se realiza un masaje facial relajante y tonificante que descansa los rasgos y devuelve la tonicidad a la piel. El cutis queda revitalizado y luminoso.
Al salir, mientras tomaba un té verde y disfrutaba escuchando una sesión de cuencos tibetanos, me sumergí del todo en el wellness attitude que preconiza Inúu: un espacio de calma para el cuerpo y la mente.
Antes de irme, pasé a la zona de Caldea, que me encanta, porque considero que es un gran espacio termal abierto a tod@s que rompió los estereotipos que, hasta su inauguración en 1994, consideraban estos centros como exclusivos para un tipo de público muy determinado. No me defraudó: sigue siendo el centro termolúdico en el que disfrutan familias enteras. Lo confirman las cifras: Caldea-Inúu, el dominio termal más grande de Europa, recibió en 2015 cerca de 334.000 visitantes. Sinceramente recomendable.
♥ The Cure (30 minutos) + entrada Inúu 106€