Con la primavera y el aumento de las temperaturas, la humedad, el polen y una mayor exposición a los rayos solares, nuestra piel está más reactiva y puede que suframos sensación de picor, sequedad o irritación.
Según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) las dermatitis de contacto afectan al 1-2% de la población. Los alérgenos más frecuentes son las fragancias, los conservantes de los productos de higiene o cosméticos, los tintes capilares y los metales.
La alergia a fragancias es la segunda más frecuente en España –la primera es al níquel por el uso de pendientes desde la infancia– y produce eczemas crónicos que alteran la calidad de vida de quien lo sufre. Muchos productos de higiene, de uso doméstico o cosméticos contienen perfumes y es muy complicado evitar el contacto.
Los nuevos productos para teñir el pelo que están apareciendo en el mercado no incluyen parafenilendiamina, lo que reduce la reacción a los tintes.
Según la AEDV, hay que tener especial cuidado con las alergias provocadas por los tatuajes. Algunos pigmentos como los rojos, azules o verdes se elaboran con metales que pueden llevar a desarrollar diferentes alergias. En el caso de los tatuajes, el porcentaje de este tipo de afecciones no es muy alto, pero los dermatólogos se enfrentan al problema de que en muchos casos se desconoce la tinta empleada y dificulta el diagnóstico.
Cómo cuidar las pieles alérgicas
Según explica Leonor Prieto, la mejor forma de cuidar las pieles con tendencia alérgica es “a través de tratamientos dermocosméticos formulados para pieles alérgicas que sigan unos estrictos parámetros de seguridad y tolerancia, sin sacrificar por ello la eficacia»:
- Evita los componentes potencialmente irritantes como los perfumes, conservantes, alcohol, lanolina, ácidos de frutas, vitaminas en altas concentraciones…
- Cada vez que notes un brote o sensación de disconfort, utiliza productos con activos calmantes e hidratantes como la neurosensina, clicerina, ácido hialurónico, aceites fegetales, aguas termales calmantes y descongestioantes.
- Siempre que puedas, escoge cosméticos con envases herméticos protectores que eviten la oxidación y la contaminación de los componentes de la fórmula, garantizando la máxima seguridad.
- Intenta dejar de lado los peelings, las mascarillas desincrustantes o las toallitas limpiadoras, en la medida de lo posible.
- Nadie mejor que tu conoces tu piel y sabes cuáles son los factores desencadenantes de un brote, por eso es recomendabla que evites las condiciones ambientales extremas, comidas muy especiadas, bebidas alcohólicas…
- Y por último debes reducir el estrés, mantener una buena calidad del sueño, instalar un filtro para el agua, beber un litro y medio de agua.
Medicina y desensibilización
Prescindir del producto que nos produce alergia sería la forma más sencilla de evitarla, sin embargo no siempre es posible. Para ayudar a esas personas la Clínica Planas ha creado la Unidad Específica de Desensibilización Alergológica (UEDA). Su objetivo es crear tolerancia a aquellos fármacos y/o alimentos considerados como imprescindibles (huevo, leche) para mejorar la salud y la calidad de vida de los pacientes.
La desensibilización consiste en administrar a un paciente el producto al que es alérgico. Su realización es compleja y requiere la coordinación de muchas personas y servicios. No supone que el paciente deje de ser alérgico, si no que «engaña» al sistema inmunológico para que no se desencadene una reacción.
Algunas propuestas antialérgicas
Sensinol, de Ducray. Aceite limpiador calmante formulado con un eficaz activo, el polidocanol, que permite aliviar las sensaciones de picor y la irritación de las pieles normales o secas. Su fórmula alta tolerancia limpia con suavidad, hidrata y neutraliza el agua con cal. Su textura en aceite, agradable y delicada que se desliza sobre la piel sin dejar sensación grasa. Limpia con suavidad, respetando el pH cutáneo y preservando el film hidrolipídico. Nutre, hidrata, y deja la piel muy suave. Sin jabón ni parabenos, es hipoalergénico y su fórmula es biodegradable. Su precio: 16,74€/400ml
Toleriane Ultra, de La Roche-Posay. Su fórmula está reducida a lo esencial, con un mínimo de componentes y se ha eliminado cualquier sustancia potencialmente irritante o alergizante. Su fórmula ultraminimalista adquiere un poder calmante intenso gracias a la Neurosensina, un activo que actúa sobre los mecanismos de las irritaciones cutáneas. Una acción calmante reforzada gracias a la asociación inédita de la Neurosensina y de una elevada concentración de agua termal de La Roche-Posay, naturalmente calmante y antiirritante. No comedogénico. Ultra alta tolerancia. Probado en pieles alérgicas. 0% Conservantes/ parabenes / perfume / alcohol / colorantes / lanolina. Su precio: 20€/40ml
Calming Serum, de Sileä. Serum altamente calmante para pieles irritadas, enrojecidas y alteradas. Formulado con Jojoba, Pantenol, Bisabolol, Castaño de Indias y Hamamelis. Sin parabenes. Sin PEG’s. Sin perfume. Su precio: 38€/15ml.
Crema Relipidizante, de Eau Thermale Avène. Restaura la barrera cutánea y alivia los picores. Su textura en crema es la más adecuada para la sequedad moderada, pero también existe una versión en bálsamo, con textura enriquecida, para la sequedad severa. No contienen conservantes, perfume, alcohol ni parabenos. Los dos productos tienen el mismo precio (17,99€/200ml.) y están envasados para mantenerse estériles desde el principio hasta el final.
Sulphaterm, de Caldes de Boí in your Skin. Fango elaborado con algas que surgen en el Manantial de la Font de la Tartera del Balneario Caldes de Boí en el Pirineo de Lleida. Proporciona de inmediato un efecto de bienestar y confort calmante para las pieles más reactivas y también para las más sensibles. La regeneración se aprecia en la segunda y tercera aplicación. La piel gana defensas frente a todos los agentes nocivos y frena el envejecimiento gracias a la estimulación de la regeneración, las arrugas y líneas de expresión se suavizan y alisan. Sus propiedades mineromedicinales son ricas en algas sulfuráreas (sulfurada) y en arcilla natural, indicado en casos de pieles extremadamente resecas, que descaman, con psoriasis, atópicas o simplemente sensibles, irritables, con eritema o rojez y como antiinflamatorio. Su acción es regenerar la piel, cicatriza tanto cicatrices antiguas como recientes, quemaduras y también en pieles acnéicas. Su precio: 68 €