El frío, el viento, la calefacción, los gorros de lana… Todos esos factores dañan nuestro cabello, dejándolo áspero, reseco y con un aspecto poco atractivo. Y es entonces cuando surge nuestra duda ¿tengo el cabello deshidratado o desnutrido? Según aseguran los expertos una cosa y la otra no son lo mismo. Deshidratación y desnutrición capilar cursan con diferentes síntomas y requieren soluciones distintas. Para responder nuestras dudas nos puesto en contacto con Sandra Sadler, experta de Camille Albane, y Álex Aznar, director de Dessange en Puerto Banús (Málaga).
Deshidratación
Qué es: la deshidratación es la falta de agua en el cabello, más exactamente en la cutícula, y generalmente se produce por alteraciones químicas, como las que se producen en los tintes, mechas… o secados agresivos y/o planchados muy frecuentes. Síntomas: el cabello se muestra mate, áspero al tacto, y se electriza con mucha facilidad».
Solución: nuestra experta recomienda utilizar productos como acondicionadores, protectores térmicos y tratamientos express que no alteren el peinado y que no requieran tiempo de exposición. Y sobre todo, tener cuidado con las fuentes de calor, intentando secar el cabello dejando una mayor distancia con la boquilla del secador.
Propuestas:
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Champú y mascarilla a base de proteínas de seda, de Camile Albane. El cabello recupera su resistencia: las áreas dañadas de la queratina se rellenan y la elasticidad de la fibra capilar queda restaurada. Al mismo tiempo, la hidratación del cabello se optimiza gracias a la asociación de sus proteínas de seda, para mejorar y mantener la hidratacióndel cabello, y un agente hidratante, para reducir la evaporación del agua y ayudar a restaurar la humedad natural del cabello sinapelmazar. Mientras que estos activos comunes a ambos productos reparan e hidratan la fibra capilar, la base lavante sin sulfatos del Champú limpia el cabello suavemente, y la manteca de Kokum de la Mascarilla envuelve el cabello de suavidad. Su precio: 18€ el champú y 31€ la mascarilla.
Desnutrición
Qué es: la desnutrición es una falta seria de nutrición en él cortex del cabello, por lo que el cabello se rompe ypierde su materia.
Síntomas: sequedad, falta de movimiento y cabello apagado, como si estuviera muerto. Las puntas se abren, se decolora y se enreda fácilmente.
Solución: los productos deben ser más concentrados, con porcentajes más elevados de principios activos y materia grasa. Y el tiempo de exposición de los tratamientos debe ser mayor, como mínimo de 15 minutos, y hasta una hora o un día entero. Un truco interesante para que esta nutrición no aporte demasiado peso al cabello (una de las mayores quejas capilares femeninas) es aplicar la mascarilla antes de acostarse sobre el cabello seco sin lavar. Se deja toda la noche y se procede al lavado y acondicionado, o a la aplicación del spray hidratatante.
Propuestas:
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Crema de Miel y Siempreviva, de Phytodess. Este producto de la gama fitocosmética de Dessange es un baño fundente pre-champú que asegura suavidad, fuerza y materia a los cabellos altamente debilitados. La fuerza de este baño con textura cocooning ultra fundente se basa en una batería de principios activos nutrientes y calmantes que se fusionan para aportar fuerza y vigor a la fibra maltratada, protegiéndola de las agresiones externas. Está formulado con extracto de miel y de Siempreviva, Cera de abeja y aceite Babasu, que nutre, protege, previene la deshidratación de la fibra y le asegura fuerza y vigor, pero a la vez suavidad, gracias a su efecto filmógeno. Su precio: 36€/190ml.
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Champú Nutritivo con mijo, de Weleda. Nutre el cabello y mantiene su elasticidad y brillo natural. Elaborado con aceite de macadamia, extractos de cáscaras de mijo biológico y salvia biológica, que ayudan a proporcionar una limpieza suave. Aroma fresco a pomelo y menta. Un cuidado ideal para toda la familia. Su precio: 9,50€/190 ml.
- Young.Again.Rinse, de Kevin.Murphy. Acondicionador que nutre y restaura el esplendor juvenil perdido por el cabello seco, quebradizo y/o dañado, cerrando la cutícula y capturando la hidratación. Un complejo de 20 Aminoácidos y extractos de Bambú y de Loto fortalecen el cabello, mientras que los aceites de semillas de Baobab y de Mango suavizan el cabello encrespado. Su precio: 29€.