Objetivo 2017: tiempo para cuidarte

 

Cuando se acerca el cambio de año llega el momento de hacer balance y concretar nuestros buenos propósitos para el próximo. Desde Belleza activa te proponemos que incluyas uno que nos parece imprescindible: encontrar tiempo para cuidarte. Te contamos por qué debes hacerlo.

Todos lo sabemos: debemos cuidarnos. Pero, ¿lo hacemos realmente? ¿O vamos tirando? Es cierto que la vorágine del día a día nos lleva a vivir un poco a salto de mata, a veces con demasiada prisa por cumplir con lo urgente y, a menudo, aparcando lo realmente importante. Sabemos que no hay que hacerlo, pero la vida nos lleva… Y acabamos sintiéndonos mal. Sin embargo, para disfrutar de la vida no necesitamos realmente grandes cosas. Hace un par de años, un grupo de especialistas médicos del Grupo Hospitalario Quirón presentó cuáles eran las claves para disfrutar de una vida plena: sonreír, tener a diario una actividad intelectual, dormir bien, comer sano, beber agua y cuidar la vista. ¡Parece tan sencillo que es increíble que no lo consigamos!

Por ello te proponemos 5 momentos para cuidarte que seguramente podrás encontrar a lo largo del día, o de la semana, y que realmente necesitas para estar bien y mucho más guap@.

5 Momentos para cuidarte

  1. Duerme. Lo recomendable son 8 horas, aunque hay quien con 7 tiene suficiente y quien necesita 10, pero es importante dormir bien y con un sueño reparador. Porque justamente ésta es la función vital del sueño: reparar nuestro organismo para que podamos enfrentarnos al día siguiente con la fuerza y la energía suficiente. Un mal descanso ocasiona multitud de problemas de salud, una de ellas el envejecimiento cutáneo, pero también altera las funciones cerebrales y provoca depresión.
  2. Sonríe frente al espejo. Cuando te levantes y te enfrentes al espejo del baño por la mañana, sonríe. Las emociones positivas son fuente de bienestar, fortalecen la autoestima y favorecen un estado de ánimo alegre, ya que el cerebro interpreta que si sonríes es porque estás contento y libera sustancias químicas que te hacen sentir bien. Además, proyectarás una imagen más atractiva y te sentirás mejor contigo mism@. A lo largo del día, no pierdas la sonrisa. Descubrirás que es empática y que muchas personas te la devolverán, que te ayudará no sólo a estar más content@, sino también a seducir, a dar las gracias, a pedir perdón, a encontrar soluciones y a reforzar lazos de amistad.
  3. Mímate cuando te asees. En la ducha al aplicarte el jabón o aclararte, al lavarte la cara o los dientes, al peinarte, al afeitarte, al ponerte la crema corporal, hazlo de forma consciente, viviendo el momento presente y lo que estás haciendo. Toma conciencia de que estás cuidando la salud de tu organismo, de que es bueno para ti, de que tu piel y todas las células de tu cuerpo recibirán esta higiene y estos cuidados y se mantendrán más sanas y fuertes. Y hazlo con cariño, mimándote, porque te quieres y eres una persona importante para ti y para los demás. No te llevará más tiempo hacerlo de esta forma, sólo que, en lugar de pensar en mil otras cosas, tienes que aprender a disfrutar del momento presente y lo que haces. En la medida de lo posible, procura vivir el momento presente a lo largo de todo el día y de toda la vida ya que, según los expertos, es la mejor forma de alejar el estrés, la ansiedad y la depresión.
  4. Dedica al menos 30 minutos diarios a hacer algo que te guste. Para ti. Para leer, escribir, arreglar las plantas de la terraza, ver un capítulo de tu serie preferida… A poder ser, que sea un tiempo que te enriquezca o te relaje mentalmente y no sea una ocupación que «deba hacerse», sino que haces porque verdaderamente te apetece y te proporciona bienestar. Otro consejo: mejor que sea sólo tuya. Los momentos para compartir también son muy importantes, pero no son éstos.
  5. Recárgate de energía. Como las pilas de los juguetes, nuestra energía puede agotarse a lo largo del día o la semana. Identifica qué te la quita y evítalo en la medida de lo posible. Pero investiga también qué te proporciona energía vital y busca momentos para recargar la batería. Puede que esta energía proceda de la familia, la pareja, los amigos, la naturaleza. Hay personas que se recuperan tras un paseo por el bosque o a la orilla del mar, al hundir las manos en la tierra para plantar unas hortalizas o unas flores, o sencillamente al contemplar lo enorme que es un árbol o cómo vuelan los pájaros. Tiene un sentido: nuestro organismo en estas condiciones cambia su tempo y se sitúa en harmonía con el entorno natural, serenándose. En Japón se llama a esta práctica shinrin-yoku (baños de bosque) y se sabe que disminuye el estrés y aumenta la sensación de bienestar.

Como ves, lo que te proponemos es sencillo y, a la vez, requiere un esfuerzo: ser consciente de que debemos cuidarnos en cada momento. ¿Te apuntas?

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