¿Temes que el frío arruine tu melena? ¿Tú también sufres el frizz invernal? Nuestro cabello experimenta cada día una gincama de supervivencia: de los escasos grados y las condiciones adversas del exterior a la cálida temperatura del hogar que consiguen las calefacciones. ¿Resultado? Cabello seco, encrespado, sin volumen y frágil. Ya que no podemos lucir el tono bronceado del verano, vamos a sacarle todo el partido al invierno presumiendo de melena. Porque sí, es posible lucir nuestro mejor look durante toda la jornada, y nosotras vamos a enseñarte las claves para que el frío no pase factura a tu cabello, en cinco pasos.
¡Gana la partida al encrespamiento! ¿En serio tenemos que renunciar a los gorros y bufandas para combatir el frizz? La respuesta es no, a ver si para lucir melena vamos a poner en riesgo nuestra salud. Es verdad que son dos complementos que disparan la electricidad estática y que eso se traduce en cabello encrespado. Pero también es verdad que proteger la melena de las inclemencias del invierno con un gorro o un sombrero de forma es una buena decisión. ¿Solución? Apostar por productos específicos antiencrespamiento, como el Building Schampoo de Toppík, con alto contenido en keratina que hace aumentar la grosor del cabello para que luzca un mejor aspecto. Su precio: 15,95€.
Por su parte, John Frieda se ha comprometido con fuerza en la lucha contra el frizz con una línea completa llamada Frizz Ease, en la que se encuentra el Acondicionador Fortalecedor Miraculous Recovery. Formulado con el Complejo Reparador de Aminoácidos, este acondicionador combate el encrespamiento, proporciona suavidad y una intensa nutrición al cabello. Además, consigue una melena más lisa. Si tu cabello es rizado puedes optar por el Champú y Acondicionador Rizos Definidos.
Dale un plus de hidratación. Las bajas temperaturas deja un ambiento seco que amenaza la salud de nuestra melena, dejándolo deshidratado y poroso. Cuando el ambiente se torna húmedo, el pelo se infla, de vuelve rebelde y luce un aspecto apagado y mate. Pero no podemos dejar que nuestra melena se pierda en la oscuridad y para volverle a la vida no hay más opción que darle hidratación, con cualquier mascarilla. Pero como la hidratación puede empezar antes del lavado y el cabello nunca estará demasiado hidratado, utiliza el mítico aceite de pre-lavado L’Huile de Leonor Greyl. Aplica una pequeña cantidad de medios a puntas al menos 10 minutos antes del lavado para fortalecer y dar brillo. Su precio: 33,50€
Una vez en la ducha, después del champú, premia tu cabello con la mascarilla Gold Oil The Amber & Argan Mask, de Montibello, que combina el aceite de argán y el de ámbar para reestructurar y nutrir la melena y consigue que se revitalice y tenga luminosidad. Además, preserva la juventud del cabello, lo protege de las agresiones externas, y evita el encrespamiento.
Cuando ya tengas el cabello limpio, es muy útil emplear el 24h Antiencrespamiento suave y liso de Pantene, un spray sin aclarado ideal para combatir la humedad y que, además, ayuda al tiempo de secado y facilita el peinado.
Protégelo del calor. El secador es imprescindible en invierno, porque queda terminantemente prohibido salir de casa con el cabello mojado y húmedo. Pero eso no es excusa para no usar un protector de calor, como el spray Thermal Image, de Wella, que protege la fibra capilar hasta 220º y suaviza el cabello para obtener un resultado brillante.
Asegúrate que el look dura todo el día con la ayuda de fijadores. Aplicar laca fija el peinado, aporta volumen y densidad y asegura la resistencia necesaria para sumarse a un plan post-work. Te recomendamos la laca Vavoom Freezing Spray de Matrix, una fórmula que crea rápidamente estilos espectaculares aportando volumen, textura y fijación.
Por último, pero no menos importante, sigue una alimentación saludable. Aunque se nos olvida más de lo que debería, nuestra dieta tiene un efecto directo en la salud del cabello, sobre todo durante los cambios estacionales bruscos que lo debilitan e intensifican su caída. Si quieres mejorar el estado de tu melena, combina una nutrición sana con el consumo de complementos alimenticios.
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