Si ayer dimos la bienvenida a la primavera con entusiasmo, hoy tenemos que hablar de la parte no tan positiva de esta estación. Para las personas alérgicas al polen, la primavera supone un maratón de supervivencia en el camino hacia el verano. Los estornudos, la congestión nasal, los picores o la conjuntivitis se convierten en una comparsa muy molesta durante la primavera. Para hacerle jaque mate a la alergia primaveral, te explicamos cómo actúa y a continuación, te damos las claves para combatir sus efectos negativos en nuestra piel. ¡Acompáñanos en esta batalla!
Claves de la alergia primaveral
¿Cuándo y dónde?
La alergia al polen de ciertas plantas provoca síntomas parecidos a los de un simple resfriado (estornudos, goteo nasal, picores de ojos…). Además, puede perpetuarse más allá de los meses de primavera y su incidencia depende del tipo del polen al que somos alérgicos y de la zona geográfica en la que vivimos. Si en la zona mediterránea lo más habitual es la alergia al polen de la parietaria (que poliniza de febrero a octubre), en el centro de España las culpables de la alergia son las gramíneas y el olivo (cuyo pico de polinización máximo se halla en mayo y junio).
Si estás en zona de peligro, notarás que el polen no afecta de la misma forma todo el día. Los mayores niveles se dan al amanecer y al atardecer. La salida del sol supone el inicio de la polinización de las plantas con los primeros rayos, mientras que por la noche, con el enfriamiento de las capas superiores de la atmósfera, el polen desciende a unos estratos inferiores, entra más en contacto con el nivel del suelo y se hace más respirable.
¿Por qué soy alérgico?
Los que sufren alergia primaveral tienen una gran facilidad para crear los IgE, una especie de anticuerpos que, en vez de inmunizarles ante el contacto con el polen, les crean una patología. La herencia genética también tiene mucho que ver, así como la exposición a los alergénicos: si te persigue el legado familiar, refúgiate en una zona sin vegetación.
Falsos mitos sobre los tests alérgenos
Los síntomas de la alergia primaveral son molestos y, además, pueden derivar en problemas respiratorios más graves como el asma bronquial. Lo primero es someterse a las pruebas de la alergia, para obtener un diagnóstico preciso y actuar de forma eficaz para combatirla. En la actualidad, los tests alérgenos son fáciles y fiables, por eso queremos derribar una serie de falsos mitos que les han acompañado:
- Se deben realizar en primavera. FALSO. Como la incidencia de la alergia producida por el polen depende de la zona geográfica, las pruebas de la alergia son recomendables en cualquier estación. Cuanto antes obtengas un diagnóstico, antes podrás prepararte para su ataque.
- No aptas para niños pequeños. FALSO. Los tests pueden realizarse a cualquier edad.
- Las pruebas de la alergia son dolorosas. FALSO. Hoy en día se hacen pequeños pinchazos casi indoloros, que introducen diferentes extractos de pólenes, ácaros, etc. para analizar la reacción del organismo.
- Los resultados tardan en saberse: FALSO. En 15 minutos, se puede obtener una idea muy aproximada del tipo de alergia que se sufre.
Consejos
Hay una serie de acciones que te harán vivir mejor con la alergia.
- Evita el contacto con los alérgenos. En la medida de lo posible, no te expongas al aire libre en días de máxima polinización, sobre todo si hay viento.
- Apuesta por una buena ventilación. Una vez que tu habitación se ha ventilado, pulveriza agua (para que los pólenes asentados no floten en el aire) y refresca el ambiente con aire acondicionado.
- Usa mascarilla y gafas si lo necesitas.
- No hagas ejercicio en espacios abiertos en días de alta polinización, porque el riesgo de sufrir crisis asmáticas es mayor.
- Conduce con las ventanillas del coche cerradas y el aire acondicionado.
- No consumas miel ni jalea real. Algunos alérgicos tienen reacciones a estos productos.
- Si eres alérgico al polen de compuestas, no tomes infusiones de manzanilla ni te laves los ojos con ella.
Soluciones médicas
Aunque lo ideal es evitar la exposición al factor que nos causa la alergia eso resulta difícil, sobre todo con alérgenos tan abundantes como el polen. En lo que respecta al tratamiento, los antihistamínicos reducen los síntomas (sin sedar), mientras que las vacunas antialérgicas son el tratamiento curativo más eficaz, pues están diseñadas de forma totalmente personalizada y garantizan una tolerancia estable. El paciente debe vacunarse al menos cinco años, ya que hacerlo durante una sola temporada no es suficiente. En la actualidad existen las vacunas inyectables y las sublinguales (unas gotas que el mismo paciente se deposita en dosis crecientes debajo de la lengua).
Trucos beauty para convivir con la alergia
Dejando a un lado los consejos prácticos para convivir con la alergia y las soluciones médicas, también necesitamos una serie de trucos para minimizar la incidencia de la alergia en nuestro rostro, y sentirnos mejor en esta lucha. Podemos combatir la inflamación nasal (producida por el moqueo constante), los ojos llorosos y las rojeces típicas de la alergia con estos productos que te recomendamos a continuación:
Reforzar la piel contra cualquier agresión externa es posible con Aqualia Extra Sensitive de Vichy, un producto que combina todos los beneficios de la Agua Thermal Mineralizante (enriquecida con 15 minerales) con el Ácido Hialurónico y la Vitamina B3. Concebida para pieles extrasensibles, este agua supone un cuidado ultracalmante para el rostro, una hidratación intensa durante 48 horas y un acabado aterciopelado de tacto seco. Su precio: 22€ (Disponible a partir de abril).
Otra opción para las pieles sensibles es Life Plankton Sensitive Emulsion de Biotherm, una fórmula reequilibrante e hipoalergénica que neutraliza las molestias y el picor cutáneo, a la vez que fortalece y revitaliza la tez. Su precio: 59,90€/50ml.
Para aliviar la irritación en las aletas de la nariz, te puede ser de gran ayuda un reparador facial como el Pâte Grise, de Payot, un tesoro de belleza que celebra su setenta aniversario. Gracias a las propiedades calmantes de las almendras dulces y el óxido de zinc, este producto proporciona un alivio localizado de la piel, mientras que el extracto de esquisto regula el exceso de grasa y favorece la desaparición de granitos. Su precio: 23€/15ml
Además de los productos de cuidado facial, no querrás renunciar al maquillaje para sentirte más guapa y disimular los efectos de la alergia. Eso sí, debes optar por productos de alta tolerancia que no supongan ningún prejuicio para tu piel. Si hay una zona de tu rostro que denota el impacto de la alergia esa es tu mirada: los ojos se muestran cansados, enrojecidos y lloran más de lo normal. Por eso es indispensable usar una máscara de pestañas ultrarresistente, como la Truly Waterproof Mascara, de Clarins. Así podrás lucir unas pestañas largas y tupidas durante 12 horas. Su precio: 26,50€
Para darle un poco de color a tu rostro, te encantarán los polvos mosaico de la línea Couvrance de Eau Thermale d’Avène. Disponible en tres paletas de colores (translúcidos, iluminadores y bronceados), estos polvos se adaptan a todos los tonos de la piel de forma armoniosa. Además, son de larga duración y resistentes al agua y al sudor. Su precio: 21€
Para acabar, te recomendamos Novalip Dúo, de La Roche Posay, porque darle color a los labios siempre es una buena opción para lucir buena cara. Como sabemos que un labial rojo es una dosis segura de energía, hazte con este labial que da color a tus labios, nutriéndolos intensamente, reparándolos y cicatrizando posibles grietas. Su precio: 20,07€
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[Fotografía principal: ©Desigual]