No hay un buen look, sin una buena base de maquillaje. Ya lo dice su nombre… Y puede que esto lo tengamos claro pero, como avisa el equipo de expertos de Lancôme, a la hora de ponernos manos a la obra surgen los problemillas. ¿Qué tono escoger? ¿Qué cantidad aplicar? ¿Cuál es la textura adecuada? ¿Con qué luz aplicarla?
Muchas dudas existenciales que pueden llevarnos a cometer errores fatales: brillar como bombillas, estar pálidas como Frozen o parecer la mulata de Coppertone en pleno febrero.
¡Por suerte para nosotras, Lancôme nos las ha resuelto en 10 sencillos consejos!
- Prepara la piel. ¡Imprescindible! La base de maquillaje se aplica siempre con la piel limpia e hidratada, dejando que la crema se absorba bien. Desde la firma aconsejan un buen tecleteo sobre la piel para asegurar que no quedan rastros grasos de crema que arruinen el resultado.
- Menos es más. Aunque tengas muchos granitos, líneas de expresión u otras imperfecciones, supera la tentación de enmascararlas y aplica la mínima cantidad posible de producto. De lo contrario, puedes llamar la atención sobre ellos por la diferencia en la textura de la piel.
- Di no al efecto máscara. La base de maquillaje no debe parecer una máscara, sino que debe fundirse a la perfección con la piel. Así obtendrás una cobertura ligera y el acabado parecerá natural, transparente, más luminoso y joven.
- Mira más allá de la mandíbula. Muchas veces se nota demasiado la diferencia entre la parte de piel donde se ha aplicado la base de maquillaje y donde no. ¡Y queda fatal! Así que utiliza una brocha o una esponja para difuminar la demarcación.
- ¿Textura? ¿Qué textura?. En general, la base de maquillaje fluida es la más vendida porque funciona bien en todas las pieles. Si necesitas un extra de consistencia porque tu piel es muy seca, puedes usar una cremosa. Si quieres matificar la zona T o piel con tendencia grasa, mejor los polvos.
- La luz es importante. Según los expertos, lo ideal es maquillarse con luz natural que ilumine de frente, para que no distorsione los volúmenes. Si no puede ser, intenta que la luz de la bombilla no venga de arriba porque crea muchas sombras.
Lancôme - Todo tiene su orden. Empieza aplicando unos toques de base en la zona T (nariz, frente y barbilla) y difumina hacia los lados y hacia fuera por las mejillas, resto de la frente, mentón y cuello.
- Elige el tono correcto. A la hora de comprar la base de maquillaje lo mejor es que la pruebes primero. Por ejemplo, puedes poner varios en la línea de la mandíbula, uno al lado del otro. El tono que veas que desaparece, que se funde con el tono del cuello (que no suele tener pecas ni rojeces) es el bueno. Si lo que quieres es parecer un poco más bronceada, aplícate polvos de sol. Una base de maquillaje muy oscura hará que tu cara parezca sucia. ¡Qué horror!, ¿verdad?
- Juega con el maquillaje. Si te gusta el contouring y el iluminado, puedes conseguirlos combinando bases de maquillaje un poco más claras y más oscuras que el tono d etu piel. Déjate aconsejar por tu consultora de belleza en el stand.
- La novedad de Lancôme. Teint Idole Ultra 24H de Lancôme se ha convertido en Teint Idole Ultra Wear. Tras veinte años de éxito, ahora amplía su gama a 40 tonos. Ahora es más sencillo que nunca recrear una tez radiante y aterciopelada, confortable, sin manchas o efecto máscara. También permite reinventar looks para cada momento del día, dependiendo de la ocasión, ya sean naturales o sofisticados. Su precio: 41,50€.
Y, por si no tienes suficiente, te dejamos este vídeo con Lisa Eldridge, en el que descubrirás la mejor forma de aplicarte el maquillaje:
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