El mundo beauty está lleno de mitos que desde Belleza activa intentamos poner en su sitio. En esta ocasión vamos a ver que hay de cierto o no en algunos mitos sobre el cuidado del pelo.
- Lavar el pelo con agua fría hace que brille más. Empezamos con una verdad a medias… La doctora Jeni Thomas, del departamento de I+D de Pantene es muy rotunda sobre el tema: no es necesario pasar por el sacrificio de enjuagarse el cabello con agua fría para que el cabello esté más brillante. De hecho no existe ninguna prueba científica que avale esa teoría que nos dejaba temblando tras el lavado de cabello. Puedes enjuagar tu pelo con agua templada –sí, templada, ni caliente ni fría– porque hacerlo con agua fría no incrementa el brillo..
- Si te arrancas una cana te salen más. Uno de los mitos capilares más extendidos. Según el estilista Anthony Llobet: “No tiene ningún sentido que arrancar un pelo blanco afecte a los de su alrededor. El pelo aparece blanco cuando mueren las células de pigmento de este único pelo, por lo tanto arrancar uno no afecta a los demás.”
- Lavar el pelo a diario es malo. Herbal Essences nos da otra buena noticia: no es malo lavarse el pelo cada día. Los champús modernos y los productos capilares en general son mucho más suaves que los que había antes, limpian el cabello y a la vez son cuidadosos con la fibra capilar y el cuero cabelludo. Eso sí, debemos escoger champús adecuados a las necesidades de nuestro cabello.
- Las puntas abiertas se pueden reparar. No es del todo cierto. Como explica Daniele Sigigliano, director creativo de Blow Dry Bar, «cuando no tratamos las puntas abiertas, el cabello se vuelve seco, opaco y enredado. Las puntas abiertas están rotas, no se pueden reparar ni tampoco cerrar por una sencilla razón: Una punta rota aparece cuando la cutícula está dañada. ¿El mejor tratamiento? Recortar las puntas con regularidad para mantener una melena sana y libre de puntas abiertas.
- El pelo se acostumbra al mismo champú. Según responsables científicos de Herbal Essences, “no hay indicaciones específicas de que el pelo o el cuero cabelludo se acostumbre a un champú concreto. Los nuevos champús, de gran calidad, están preparados especialmente para usarse de forma regular y continuada; mientras estés satisfecha con los beneficios del champú que usas habitualmente, debes continuar su uso”
- Más espuma es sinónimo de limpieza. No todos los champús forman la misma cantidad de espuma, depende de sus cantidades de sulfatos, explica Sigiliano. Por ello, los productos que generan más espuma no significa que limpien mejor que otros que no producen tanta. Los fabricantes buscan en muchas ocasiones el efecto espuma para aportar una experiencia sensorial agradable para el cliente, pero eso no significa que sean de mayor calidad.
- El champú seco es mejor que el tradicional. A veces abusamos del champú seco pero tenemos que tener en cuenta que éste no limpia el pelo. “Debemos lavar e hidratar el cuero cabelludo con champú y después aclararlo con agua. El champú seco está muy bien para una emergencia pero jamás sustituirá a un champú tradicional”, comenta Daniele Sigigliano.
- El pelo fino no necesita hidratación. Según Sigigliano es una creencia totalmente falsa. Tanto el cabello, sea del tipo que sea, como el cuero cabelludo deben estar perfectamente acondicionados. El champú y acondicionador adaptados a las necesidades de cada pelo contribuirán a hidratar el cuero cabelludo y como consecuencia, a que el pelo crezca más sano.
- Cepillar el cabello con frecuencia hace que caiga más. Según Anthony Llobet: “El cepillado del cabello no tiene ningún efecto negativo sobre el pelo, todo lo contrario, el cepillado del pelo por la mañana te ayudará a activar la circulación sanguínea después de las horas de sueño y el cepillado por la noche se aconseja para eliminar todas las impurezas que se han adherido a lo largo del día” Lo que sí es importante, dice el estilista, es utilizar el cepillo adecuado. “Si tienes el pelo largo usa un cepillo con púas flexibles en fez de rígidas, ya que es más suave al pelo”.
- La electricidad estática sólo afecta al cabello fino. Según Carolyn Grey, presidenta de la empresa de cosmética capilar Leonor Greyl Paris, «esa afirmación es incierta. El tipo de cabello no es determinante para este fenómeno: los cabellos gruesos se ven afectados por la electricidad de igual forma que los finos.
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