Con la llegada del verano el uso de las gafas de sol se incrementa para aumentar el confort visual. Además, si evitas gestos como el de entrecerrar los ojos para protegerte del sol, evitarás arrugas en la zona del contorno de los ojos, igual que si gradúas bien las lentes y no fuerzas los ojos para enfocar, si eres miope. ¡Cualquier gesto repetitivo acaba pasando factura a tu rostro, así que te ofrecemos algunos consejos de protección de los ojos que seguro que te interesarán…
Pero además de para facilitar la visión, las gafas de sol tienen la misión de evitar que las radiaciones solares nocivas penetren hasta el interior del ojo pudiendo provocar problemas visuales más o menos serios.
Aunque los ojos poseen un mecanismo de defensa natural, muchas veces las condiciones atmosféricas son tan extremas (playa, mar, nieve) que resulta insuficiente y necesitan una ayuda en forma de gafas de sol para protegerse. Hoy en día es muy fácil hacerse con unas buenas de sol. Puedes comprar gafas on line en webs se confianza, que te ofrezcan todas las garantías.
Cómo deben ser unas buenas gafas de sol
Más allá de modelos, tamaños y monturas la importancia de unas gafas de sol está en las lentes solares. No hace falta gastar un dineral en ellas, porque hoy en día la oferta es muy amplia y puedes comprar gafas de sol baratas con todas las garantías, solo hace falta saber dónde. Las de mala calidad, que puedes encontrar en el top manta, sólo reducen la intensidad de la luz mediante el tono oscuro de los lentes, por lo que los ojos están expuestos a un gran peligro: la pupila actúa como un diafragma que reduce o aumenta su diámetro según la intensidad lumínica. Si la “engañamos” con unas gafas de sol que no filtren las radiaciones solares nocivas se dilatará dejando el ojo más desprotegido de lo normal. Por este motivo, es indispensable que las gafas de sol contengan filtros contra las radiaciones solares.
Los filtros solares para la protección de tus ojos
Al igual que antes de exponerte al sol te aplicas un protector solar adecuado a tu tipo de piel, antes de comparte unas gafas de sol debes saber qué tipo de filtro solar necesitas. En función de tus hábitos diarios tendrás que escoger lentes con un filtro más o menos altopara que además de proteger tus ojos no te reste visibilidad para realizar cualquier tipo de actividad, no distorsionar la percepción de los colores, ni el espacio visual.
- Filtro 1: Lugares con poca luz o luz de baja intensidad.
- Filtro 2: Zonas con mucha luz. Son los más apropiados para realizar deportes al aire libre incluso en invierno. Esta es la categoría más habitual.
- Filtro 3:Especiales para el verano dónde la acción de los rayos UV es muy intensa y es necesario que los ojos estén bien cubiertos.
- Filtro 4: Suelen utilizarse enalturas superiores a los 3.000 metros o en la nieve.
Materias primas
Las lentes solares de calidad es decir, aquellas que están homologadas, pueden estar diseñadas en varios materiales:
- Lentes orgánicas: Ligeras, resistentes y con una gran absorción de los rayos UV, no obstante, se rayan con bastante facilidad por lo que deben mimarse en extremo, no dejarlas expuestas a fuentes de calor y limpiarse con agua para evitar microabrasiones.
- Lentes minerales: Su estructura es más estables y su color más uniforme que las orgánicas, pero son mucho más frágiles. Aunque pueden endurecerse no están aconsejadas para practicar actividades con cierto riesgo de impacto.
Un color para cada ocasión
En el mercado puedes encontrar lentes solares de varios tonos. Más allá de las tendencias cromáticas de la temporada, debes saber que los colores también se utilizan como «filtros de protección» pero que cada uno cumple una función determinada. El color marrón es el idóneo para la nieve, el gris y el verde son los más recomendados para uso habitual porque no alteran demasiado los colores, mientras que el amarillo es el más apropiado para las condiciones de visibilidad escasa ya que aumenta el contraste.
Además de las lentes isocromáticas (de un solo color permanente) también existen lentes fotocromáticas (las que cambian de color cuando aumenta o disminuye la intensidad de la luz solar) y las lentes polarizadas reducen la reflexión y el deslumbramiento.