La dermatitis atópica es una enfermedad alérgica de la piel que afecta, aproximadamente, a 2 de cada 10 bebés y 1 de cada 10 adultos. Además, el 27% de los lactantes nacidos de madres que padecen una enfermedad alérgica también sufren esta enfermedad.
Hoy, 27 de noviembre, se conmemora el Día Mundial de la Atopia, y nos queremos sumar a ello para ayudar a quienes sufren enfermedad inflamatoria crónica de la piel que en apenas 30 años ha aumentado entre un 200-300% su incidencia.
El 80% de los niños con dermatitis atópica desarrollan síntomas antes del año de edad pero, afortunadamente, cerca de la mitad de estos niños quedan libres de síntomas a la edad de dos años. La dermatitis de la otra mitad no desaparecerá hasta el final de la adolescencia, aunque una pequeña fracción nunca se aliviará completamente. Si la dermatitis atópica hace su primera aparición en un niño mayor de un año de edad, la posibilidad de remisión temprana es menos probable.
¿Cómo se manifiesta la enfermedad?
El picor o comezón, es el síntoma característico. Aparecen posteriormente lesiones descamativas que se pueden infectar tras el rascado. En los lactantes, la dermatitis atópica aparece comúnmente en la cara, detrás de las orejas, en los codos, detrás de las rodillas y en las nalgas. En niños, la piel de la parte externa de los brazos y las piernas también puede verse afectada.
Es difícil explicar hasta qué punto esta afección cutánea trastorna la vida de los afectados y sus familias, ya que puede parecer que es «solo picor». Pero este prurito llega a provocar trastornos del sueño, un carácter inquieto o irritable, infecciones e, incluso, problemas en la escuela en los niños más mayores. Además, puede ir acompañado de otras alergias, especialmente alimentarias, o asma.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
La historia clínica y la exploración física son fundamentales a la hora de establecer el diagnóstico. Entre otras pruebas diagnósticas que son útiles, cuando no hay antecedentes familiares de alergia y el niño no tiene asma ni alergia nasal, se incluye un examen de sangre para cuantificar el anticuerpo de la alergia (IgE), que se encuentra elevado en el 80% de pacientes con dermatitis atópica, así como pruebas cutáneas de alergia. Estas últimas son útiles para identificar alimentos o sustancias inhaladas tales como ácaros del polvo, caspas animales o pólenes, frente a los cuales el paciente está sensibilizado, es decir, es alérgico, y que pueden ser los responsables de las exacerbaciones de las lesiones cutáneas.
¿Cuál es el tratamiento más adecuado?
Ante cualquier sospecha de sufrir dermatitis atópica, siempre hay que visitar al dermatólogo. Tras un historial y las pruebas correspondientes, éste podrá ver si el paciente presenta una historia de agudización de las lesiones cutáneas tras la toma de un alimento, y las pruebas cutáneas específicas son positivas, estos alimentos deberán ser eliminados de la dieta. Cuando se trata de un alimento esencial, como la leche en los lactantes, su médico puede recomendarle sustitutos no alergénicos. Si se sospechan factores ambientales, como alergia a pólenes, ácaros, epitelio de animales, deben adoptarse igualmente medidas adecuadas para evitar entrar en contacto con estos alergenos.
Cuidados de la piel
Los niños afectados por dermatitis atópica tienen alterado el sistema inmunológico de la piel y el manto hidrolipídico que la recubre y protege de la deshidratación y las agresiones externas. Es por ello que hay que evitar todo aquello que erosione la barrera protectora y el equilibrio propio de la piel, como lanas, jabones, detergentes, sustancias químicas (conservantes, aditivos, excipientes) de los productos tópicos o cosméticos.
Consejos imprescindibles para convivir con la atopía
- Es preferible el baño a la ducha, ya que suaviza, relaja y aporta flexibilidad a la piel, siempre con agua templada y nunca más de 5 minutos
- Enjabona la piel con la mano, sin esponja para evitar la fricción
- Utiliza jabones suaves, de origen natural y sin sulfatos ni tensioactivos químicos
- Seca la piel sin frotar
- Con la piel ligeramente húmeda aplica un suave cuidado hidratante que alivie y nutra profundamente, porque la clave es que la piel mantenga la máxima hidratación posible. La hidratación debe ser diaria y sin excusas
- Las cremas de esteroides, deben reservarse para lesiones importantes y por periodos cortos de tiempo (3 días). No deberán aplicarse en el rostro
- Los antihistamínicos son muy útiles para aliviar la comezón
- Para mejorar los síntomas, las uñas deben mantenerse cortas y la ropa debe ser de tejidos suaves y porosos (algodón)
- Los detergentes para la ropa deberán ser suaves y sin perfumes. Evita en la medida de lo posible la utilización de suavizante en la ropa
- Si se infecta una lesión, debe recibir tratamiento específico indicado por su médico.
Propuestas cosméticas que te pueden ayudar
Eucerin AtopiControl Oleogel de Baño.Limpia con suavidad y calma la piel atópica, alivia el picor y previene frente a un posible aumento de la sequedad. Uso diario, tanto durante los brotes así como en las fases interbrotes. Está formulado con más de un 50% de aceites omega y de otros aceites naturales. Su elevado contenido en aceites, suaviza y protege la piel para evitar que aumente la sequedad, y alivia el picor. Se aplica sobre la piel húmeda durante la ducha o el baño diarios y es adecuado para los adultos, los niños, y para los bebés a partir de los tres meses de edad. Sin embargo, con los niños, se debe usar solamente como aditivo para el baño. Su precio: 15€/400ml. Más información sobre esta gama, aquí.
Ultra-Nutritiva Corporal, de Farma Dorsch. Leche regeneradora y reparadora hidratante. Especialmente indicada para hidratar y nutrir las piles hipersensibles (infantiles o de adultos), atópicas, secas, o sometidas a tratamientos con láser, luz, dermoabrasión o radioterapia. Posee un alto contenido en extractos vegetales, como el aAvena, el Aloe Vera y la Urea, así como aceites de Almendras dulces, Trigo y Maíz. Su precio: 32€/400ml.
Cremaemoliente, Exomega Control, de A-Derma. Emoliente de referencia, esta crema relipidente e hidratante hace que con su uso diario disminuya la sequedad de la piel. También reduce la sensación de malestar cutáneo. La eficacia de una crema contra la dermatitis atópica nunca ha sido tan sensorial. Su precio: 7,02€/50ml, 20,51€/200ml y 27,32€/400ml. En envase estéril. Más información sobre esta gama, aquí.
Atoderm SOS Spray,de Bioderma. Fórmula revolucionaria que calma cualquier tipo de picor en adultos y niños con piel muy seca, irritada, atópica, con psoriasis, con urticaria crónica, con eccema de contacto, etc. Gracias a su exclusiva tecnología patentada Skin Reliefcalma la piel ¡en tan solo 60 segundos! y de forma prolongada, logrando 6hrs. de calma. Su precio: 14,95€/200ml y 9,95€/50ml.
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