Darse un buen baño es un momento mágico. Es parar el tiempo para dedicarte a ti, para sumergirte en aquellos temas que te preocupan o te hacen feliz, para coger aliento y enfrentarlo todo. Es también un momento maravilloso para escuchar tu música favorita o leer un buen libro o revista. Y en este mimo temporal también hay un hueco para cuidarte por fuera. Pero…¿cuál es el baño perfecto? ¡Buceamos en este gran placer!
El baño: la historia de un placer
Como revela la especialista de perfumes de la Maison Dior, Elisabeth de Feydeau, el baño «es una puesta escena de una misma», un momento para asumir nuestra corporeidad, siempre ligado al lujo.
La misma Cleopatra, reina de Egipcio, en su papel de divinidad que le confería su cargo, se sumergía en un baño de leche de burra, gracias al rebaño de 700 cabezas, como relata el manuscrito griego el ‘Kosmètikon de Kléopatra’. Le añadía una dosis de jugo de aloe, una joya para preservar la belleza femenina que era conocida como la «planta de la inmortalidad’. El aceite de comino con semillas de flores de arañuela era uno de los ungüentos perfumados que le aplicaban las esclavas sobre la piel de Cleopatra durante estos baños, que eran todo un ritual de belleza y lujo.
Durante el Renacimiento, y por orden del cirujano de Enrique II, Ambroise Paré, los baños públicos se cierran al ser considerados focos de propagación de epidemias y enfermedades, mientras que la nobleza convierte el baño en un momento de socialización exquisita, con música en directo y tentempiés.
La Reina Maria Antonieta bautiza los «baños de Modestia», con agua aromatizada y saquitos de plantas que la liberan de posibles gérmenes. La famosa reina francesa también utilizaba el agua de Houbigant con propiedades suavizantes y refrescantes que logra que la piel recupere su vitalidad y su aspecto radiante.
Algunos aliados para un baño delicioso
En cada estación hay que mantener la barrera protectora de la piel sana y cuidada, evitando la sequedad propia del exceso del lavado o del uso de geles de ducha que no son adecuados para tu tipología cutánea. Se recomiendan los cosméticos naturales, porque los que presentan agentes detergentes sintéticos, resecan la piel, debilitando la barrera cutánea. A continuación te presentamos una serie de productos que te pueden interesar…
Gelée d’or, de Dior. Con un estuche de cristal redondo y dorado, este cosmético corporal envuelve la piel con una textura brillante, con finas partículas doradas. El resultado es una apariencia exquisitamente dorada con los contornos más potenciados. Su precio: 79€
Body Mist Amsterdam Collection, de Rituals. Con notas de Yuzu Japonés y Tulipán, este spray corporal relaja los sentidos y garantiza el cuidado y la suavidad de la piel tras haber disfrutado de un buen baño. Su precio: 18,50€
Difusor de perfume Cocón de Serenité, de l’Occitane en Provènce, es una joya que reparte como una explosión de aromas por el baño el aura de la serenidad, a través de los bastones. Es una maravillosa herramienta para crear un aura de calma que invite a tu organismo a la relajación. Su precio: 24€
Jabón en polvo Blu Mediterráneo, de Acqua di Parma. Viajar a un pequeño rincón italiano, es lo que consigue este maravilloso cosmético que se inspira en la Arancia di Capri, una mezcla de las notas de limón, naranja y mandarina. Su precio: 27€
Orange Blossom Hair Mist, de Jo Malone. Ligereza fresca que se funde con el aire. Esta es la maravillosa combinación en la que es muy protagonista la naranja es la propuesta de esta firma para dotar de vitalidad tu cabello tras salir del baño o durante la celebración del ritual.Su precio: 45€