Los aceites vegetales forman parte de los rituales de cuidado humano desde hace 5.000 años, gracias a su alta concentración de componentes naturales, vitaminas y antioxidantes. La civilización egipcia y griega ya dio a conocer sus beneficios relajantes y medicinales y hoy en día, en el marco de la tendencia de volver a la naturaleza como la fuente de grandes riquezas para nuestra piel, los aceites vegetales se encuentran como peces en el agua. Y no son solo beneficiosos para el cuidado de la piel, sino también para el cabello. Equilibrar la piel, hidratarla, regenerarla, aportar luminosidad a las pieles apagada son solo algunos de sus beneficios. Basta con saber para qué nos puede ayudar cada aceite vegetal. 3,2,1… ¡Nos adentramos en el universo de los aceites vegetales!
¿Aceites vegetales o esenciales?
Los aceites vegetales, obtenidos de frutos o semillas, son ricos en ácidos grasos esenciales. Se absorben fácilmente, sin obstruir los poros y presentan lípidos parecidos a la manta hidrolipídica de la piel. Sí que se pueden aplicar sobre la piel.
Los aceites esenciales están formados por la combinación de moléculas extraídas por destilación o extracción, gracias a un complejo sistema de cultivo. Los aceites esenciales no se pueden aplicar directamente y están prohibidos durante el embarazo por su capacidad estrogénica.
Ocho aceites vegetales
El aceite de almendras. Los antioxidantes, los nutrientes y las vitaminas de la almendra dulce hacen de su aceite una maravillosa poción para la piel, hidratándola intensamente. Además, destacan su alto poder antiinflamatorio y su potente acción antienvejecimiento, por la fusión de vitaminas.
El aceite de argán. Este aceite es ideal para garantizar una eficaz y profunda hidratación de las uñas, el cabello y la piel del rostro y del cuerpo. Es especialmente reseñable su actuación iluminadora, antienvejecimiento y calmante en el rostro. En el caso de las uñas, éstas ganan fuerza y elasticidad evitando que se quiebren.
El aceite de coco. Considerado por su alto poder nutritivo y reafirmante se convierte en un serum ideal para la piel del rostro como cosmético y mascarilla hidratante.
El aceite de incienso. Procedente de los árboles de Boswellia, este aceite de tradición milenaria presenta propiedades astringentes, antiinflamatorias y terapéuticas y es reconocido por su poder regenerador cutáneo. Además, es ideal para reducir el tejido de cicatrización, a la vez que previene las arrugas y modifica el tono.
El aceite de jazmín. Las flores de jazmín son la fuente de extracción del aceite que presenta unas eficaces propiedades antisépticas para tratar los eczemas. Además de paliar la inflamación cutánea, el aceite de jazmín presenta un increíble olor a la piel y la hidrata. La flor del jazmín es considerada la flor sagrada de los hindúes y se puede emplear como elemento decorativo de la melena.
El aceite de jojoba. Este aceite proporciona hidratación, elasticidad y volumen a la piel del cuerpo y del rostro. Además, gracias a sus propiedades antiiinflamatorias y antimicrobiana, es un eficaz aliado para tratar el acné.
El aceite de rosa mosqueta. Es conocido en todo el mundo este aceite por su poder regenerador cutáneo, así que es muy recomendable su uso para tratar cicatrices o estrías (sobre todo las moradas). Este poder se debe a su gran dosis de aceites grasos esenciales que facilitan la regeneración cutánea y la profunda hidratación.
El aceite de sándalo. El aceite esencial extraído de la madera de sándalo, que se utiliza como perfume desde hace 4000 años, presentan unas maravillosas propiedades limpiadoras. Además, se utiliza para tratar cicatrices y manchas, y para evitar la inflamación producida por las picadas de insectos.
Cosméticos con los beneficios de los aceites
Aceite de Sándalo, de Clarins. Especialmente diseñado para pieles, este aceite para el cuidado facial está formulado a base de 100% puros extractos de plantas proporciona sensación de confort y ejerce un efecto calmante. Combina el aceite de sándalo, cardamomo, lavanda y avellana para garantizar la suavidad y el aspecto satinado de la piel, a la vez que se previene la deshidratación. Su precio: 46,50€
Aceite facial calmante de almendra, de Weleda. Este aceite, caracterizado por una alta dosis de ácidos grasos insaturados, es ideal para tratar las pieles sensibles, secas y con escamas. Su fórmula carece de perfume y garantiza una profunda hidratación para la piel. Su precio: 19€
Loción hidratante en Spray Secretos Hidratantes Ritual Restaurador, de Dove. Este cosmético corporal con aceite de coco y leche de almendras combate la sequedad cutánea del cuerpo, gracias al poder hidratante del primer ingrediente y al alto contenido en vitamina E del segundo. Además, presenta una cremosa fragancia que restaura la piel, dejándola completamente restaurada. Su precio: 5,99€
Aceite de ducha del ritual Ayurveda, de Rituals. Enriquecido con clásicos ingredientes ayurvédicos, como la rosa de la India y el aceite de almendra dulce, este cosmético de limpieza corporal consigue que la piel se revitalice y luzca un aspecto sedoso, mientras que la mente se calma. Su precio: 8,50€
Oil Ultime Aceite Esencial Relajante, de Schwarzkopf. Es un producto exclusivo de salón, que mezcla el poder relajante de los aceites del jazmín y la lavanda para calmar el estrés y la ansiedad. En un delicioso masaje en el cuero cabelludo, esta combinación elimina la tensión y desestresa los sentidos desde la cabeza, logrando que la melena esté más libre y revitalizada.
Mascarilla de Aceite de Jojoba de Elvive. Este cosmético capilar con un alta concentración de extracto de aceite de jojoba para garantizar la completa nutrición de tu melena, que lucirá radiante y llena de volumen. Así la fibra capilar queda revitalizada y se evita la rotura. Su precio: 4, 99€
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