Aunque el 27 de noviembre es el día mundial de la dermatitis atópica, las personas que padecen esta enfermedad deben convivir con ella durante todo el año, algo que afecta irremediablemente a su día a día y a su bienestar. Estamos hablando del 20% de los niños menores de 7 años, el 18% de los niños entre 7 y 16 años, y el 10% de los adultos en nuestro país. Además, en solo 30 años, la afectación se ha triplicado en los países industrializados. Por ello es imprescindible estar bien informados y conocer los consejos de los profesionales para cuidar este tipo de pieles, así como los nuevos productos que se están presentado en el mercado.
Algunos datos sobre la dermatitis atópica
La dermatitis atópica o eccema atópico es una enfermedad cutánea que se caracteriza por una sequedad extrema, con lesiones rojas y, a veces, ampollas, produciendo un picor insoportable que altera la vida cotidiana de quien la sufre.
Como se puede comprobar por las cifras que te dábamos al principio, se trata de un problema de salud pública emergente. Además, existe una predisposición genética: si uno de los padres padece la enfermedad, el niño tiene un 50% de riesgo de contraerla también. El eccema atópico suele surgir durante los tres primeros meses pero, en la mayoría de casos, los síntomas irán remitiendo –a los dos años o al final de la adolescencia–. Sin embargo, una pequeña fracción de casos nunca se aliviará completamente.
La dermatitis atópica evoluciona alternando brotes y remisiones (épocas de calma). Cada vez que aparecen las rojeces, se trata de un brote. La inflamación se manifiesta siempre siguiendo el mismo orden: eritema, vesículas, exudación, costras (edema ocasional), cicatrización y, a continuación, xerosis (piel seca). Es cuando la persona afectada se rasca más, con el consiguiente riesgo de sobreinfección.
El picor, uno de los síntomas más incapacitantes
El prurito o picor es, en boca de todos los pacientes, uno de los síntomas más incapacitantes cuando se tiene una enfermedad dermatológica. Se trata de una sensación captada en la superficie de la piel por unas minúsculas terminaciones nerviosas que transmiten este mensaje a los centros nerviosos. La reacción instintiva para acabar con esta desagradable sensación es rascarse y, aunque en teoría está destinada a aportar un alivio momentáneo, en realidad acaba siendo un factor agravante que crea un círculo vicioso.
Los picores son especialmente intensos en las zonas inflamatorias y secas, ya que tienen una fisiología particular que dificulta su tratamiento. Lo que ocurre es que su cemento cutáneo está perforado con microfisuras invisibles que impiden que la epidermis desempeñe su función de barrera protectora, agravando así la sequedad y la irritación de la piel.
Esto puede llegar a provocar trastornos del sueño, un carácter inquieto o irritable, infecciones e, incluso, problemas en la escuela en los niños más mayores. Además, puede ir acompañado de otras alergias, especialmente alimentarias, o asma.
Fundación Eczema
La Fundación por la Dermatitis atópica de Pierre Fabre ha pasado a llamarse Fundación Eczema y ha ampliado sus misiones de investigación, información y educación a todos los tipos de eccema. Su misión es proporcionar a los pacientes, a los padres de niños con atopia y a los profesionales de la salud, información sobre la naturaleza de la dermatitis atópica, sus tratamientos, su repercusión en la vida de los pacientes y de su familia, así como consejos para aliviar los síntomas de esta enfermedad. El trabajo que realizan es fabuloso, así que no dejes de visitar su página web www.fondation-dermatite-atopique.org/es
Propuestas para aliviar la piel atópica
Concentrado Calmante XeraCalm A.D, de Eau Thermale Avène. Un cuidado anti-rascado de emergencia, diseñado para aliviar al instante y en cualquier momento las sensaciones de picor intenso localizado y los picos de sequedad severa en las zonas de rascado recurrente del rostro, el cuerpo y los párpados. Su fórmula contiene el primer activo biotecnológico procedente del Agua termal de Avène, I-modulia, que lucha eficazmente contra los picores y la irritación de la piel. No contiene conservantes y solo incluye ingredientes útiles para la piel. Justo después de la aplicación, los picores se reducen un 69%, la hidratación aumenta un 75% y el efecto relipidizante inmediato persiste hasta 6 horas. Su precio: 14,90€/50ml.
Crema Emoliente anti-rascado Ducray Dexyane, de Ducray. Ayuda a reparar la barrera cutánea dañada, alivia las irritaciones, nutre y repara la piel seca con tendencia atópica de manera efectiva. Se puede utilizar en niños a partir de 3 años. Su textura reconfortante y no pegajosa asegura el equilibrio perfecto entre hidratación y nutrición. Después de cuatro semanas de aplicación, la sequedad de la piel se reduce en un 87%. Su precio: 24,03€
Crema Emoliente Exomega Control, de A-Derma. Una crema emoliente de cosmética estéril que alivia todas las pieles secas con tendencia atópica desde el nacimiento. Una sola aplicación al día basta para espaciar los episodios de irritación y la sensación de picor. Su fórmula natural y estéril, sin conservantes ni perfume, garantiza una respuesta altamente segura. Destaca, también, su rica textura que se absorbe rápidamente. Su precio: 20,88€
La gama Exomega Control también cuenta con el Aceite Limpiador Emoliente, que combina higiene con tratamiento y que ha sido desarrollado con los mismos activos que los tratamientos emolientes Exomega, para ayudar a reconstruir la barrera cutánea y aliviar la piel. Su textura es fluida y agradable, y no contiene jabón. Puede aplicarse en la cara y el cuerpo, tanto en bebés, niños o adultos, bajo la ducha o en el baño. Solo hay que extenderlo sobre la piel mojada, aclarar y secar sin frotar. Su precio: 24,03€
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