Si piensas en la imagen más representativa de una sesión de belleza facial lo más probable es que te aparezca en la mente un rostro femenino con una mascarilla verde y dos porciones redondas de pepino en los ojos. ¿A ti, no? Son muchas las escenas de películas que para ilustrar una gran transformación de la protagonista centran la atención en una mascarilla facial. Pero … ¿el beneficio de la mascarillas es mito o verdad? Los milagros no existen, pero sí los efectos flash y las mascarillas faciales han ido escalando posiciones en la jerarquía de los cosméticos y son cada vez más ansiados y demandados por el público.
Las claves del éxito de estos cosméticos
Las mascarillas faciales han entrado a formar parte del catálogo de muchas marcas en los últimos años y el mercado de la cosmética ofrece en la actualidad variedades adaptadas a cada necesidad cutánea. La red social por excelencia del mundo de la belleza y moda, Instagram, está repleto de pequeños vídeos en los que se muestra el efecto instantáneo de las mascarillas. Pero… ¿cuáles son las claves del éxito actual del producto?
Casa perfectamente con la idea de instantaneidad actual. Las mascarillas faciales están como pez en el agua en la era de la inmediatez, porque proporcionan en pocos minutos (o mientras duermes) un resultado visible. Una de las excusas más comunes para no seguir un tratamiento o rutina facial es la falta de tiempo para obtener los resultados esperados. Sin embargo, con las mascarillas faciales el resultado se obtiene a contrarreloj.
No requiere de estricta continuidad. Si la clave de la efectividad de muchos tratamientos es la constancia en su aplicación, en este caso nos liberamos de esta responsabilidad y podemos acudir a estos cosméticos solo cuando nos apetezca o los necesitemos. La posibilidad de obtener resultados inmediatos puntuales las hace muy atractivas.
Fácil de utilizar y compatible con un millón de actividades (a poder ser en el hogar). Lo mejor de la mascarilla facial es que su eficacia no requiere que estés como una momia, sino que hace efecto mientras ves un buen capítulo de tu serie favorita, lees, descansas o realizas tareas de casa. El hecho de no estar pendiente de su actuación hace que las mascarillas faciales sean tan fáciles de emplear y tan cómodas. ¡Sobre todo las que actúan durante toda la noche!
Formuladas para pieles y resultados específicos. El crecimiento de su mercado ha provocado que las mascarillas faciales estén presentes en un montón de variedades. Cada vez son más las marcas que han incorporado estos productos en sus catálogos y en sintonía se adaptan de forma más específica a las necesidades cutáneas del público y a sus preferencias.
Disponibles a precios muy bajos. Hoy en día podemos adquirir mascarillas faciales por muy poco dinero, algo que resulta muy atractivo para aquellas a las que les encanta probar las novedades en cosmética.
Algunas recomendaciones interesantes…
Camu Camu, de Salad Code. Esta mascarilla de bayas de camu camu, en fusión con del extracto de papaya, guayaba y alfa hidroxiácidos frutales, es una dosis ideal para tu piel por sus altos niveles de antioxidantes y propiedades iluminadoras. Combate la hiperpigmentación producida por la exposición solar o el acné, protege el cutis de factores externos como la contaminación y atenúa líneas de expresión y arrugas. Modo de empleo: Se aplica cada 15 días sobre la piel limpia y se deja actuar durante 15 minutos. Su precio: 12,99 €/20ml
Winter is Coming, de Payot. Incluida en la colección Morning Mask Collection, esta mascarilla, enriquecida con los ácidos grasos esenciales del aceite de aguacate, nutre de forma profunda la piel, a la vez que le aporta confort, suavidad y flexibilidad. Además, presenta una fragancia que fusiona las notas cálidas, suaves y envolventes de rosa, azahar y ruibardo. La fórmula ha estado diseñada para pieles secas y sensibles. Modo de empleo: Actúa en 15 minutos sobre la piel completamente limpia. Su precio: 6,95€/unidad
Water Source Mask, de comfort zone. Esta mascarilla facial combina el ácido hialurónico, aloe vera y NMF Complex para reequilibrar la piel y lograr que luzca luminosa y radiante. Forma parte las cuatro mascarillas de la colección Mask to go, de alta tecnología de biocelulosa y formuladas con un 94% de ingredientes naturales y es muy recomendable para las pieles apagadas. Modo de empleo: Actúa en 15 minutos sobre la piel completamente limpia. Su precio: 12,10€
Multi Régénérante Mascarilla, de Clarins. Con el banano, el tomillo limón y acerola, esta mascarilla antiedad descontracturante libera el rostro de los signos de la edad, difuminando el aspecto de las arrugas producidas por el estrés y alisa las facciones. Modo de empleo: Dejar actuar de 7 a 10 minutos y para lograr un mayor efecto apuesta por el método digitopresión que presenta la marca en su web. Su precio: 72€
Water Sleeping Mask, de Hyaluffel, de Montibello. Recuperar la piel durante la noche para que amanezca radiante y sin estrés es la razón de ser de este cosmético. Su fórmula hidratante y antifatiga, de textura gel, es rica en vitaminas encapsuladas, ácido hialurónico y activos perfeccionadores. Su precio: 36,60€
ReVersive ProYouth Anti-aging Overnight Mask, de Babor. Formulada en base a la cronología de la piel, esta mascarilla facial fomenta la reparación cutánea durante las horas de sueño, logrando que el cutis gane en elasticidad, luminosidad e hidratación. Así, la piel se despierta renovada y con las líneas y arrugas difuminadas. Su precio: 62€
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