Estás decidida a poner tu cuerpo en forma: a seguir una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y utilizar cosméticos que te ayuden a cumplir tu objetivo. Pero para que estos últimos sean efectivos, debes asegurarte de utilizar los que tu cuerpo realmente necesita. ¿Sabes la diferencia entre un tratamiento reductor, anticelulítico o reafirmante? Si tu respuesta es No, tranquila, en esta entrada descubrirás cuál debes elegir.
Reductor, anticelulítico o reafirmante
Aunque a priori pueden parecer tratamientos muy parecidos, hay diferencias sustanciales entre ellos que harán que obtengas los resultados deseados o no.
El tratamiento reductor actúa específicamente sobre el tejido adiposo, acelerando la combustión de las grasas y reduciendo el volumen corporal en aquellas zonas donde se ha acumulado, como brazos, vientre, muslos, glúteos, etc. Sus ingredientes impiden que el adipocito fabrique más tejido adiposo y, por lo tanto, que “engorde”. El resultado es una reducción de centímetros, aunque no se aprecie en la báscula.
El tratamiento anticelulítico tiene como objetivo mejorar la textura de la piel y proporcionarle una apariencia más lisa, eliminando lo que se conoce como «piel de naranja». Actúa en glúteos, caderas, muslos y rodillas. Sus ingredientes reducen los nódulos de grasa, rompiéndolos y descomponiéndolos. Pero la celulitis no solo está causada por un exceso de grasa, sino que también puede deberse a una mala circulación o a la retención de líquidos. Por eso, los tratamientos anticelulíticos también actúan sobre estos problemas.
Por su parte, el tratamiento reafirmante actúa sobre la pérdida de firmeza de la piel. Aunque la causa principal suele ser el paso del tiempo, la flacidez también puede aparecer por la falta de ejercicio o por perder mucho peso o de forma muy rápida. Nos podemos encontrar, pues, con pieles firmes que tengan celulitis, o con pieles sin celulitis que necesiten ganar firmeza. El objetivo de este tratamiento es conseguir una piel más elástica y tonificada.
Si tienes dudas, utiliza este test
Colócate frente al espejo y, con total sinceridad, responde a las preguntas de este test que ha elaborado la firma Yves Rocher para saber cuál es el cosmético que necesitas realmente.
1. ¿Crees que te sobra algo de peso?
A. No. Creo que estoy en mi peso, aunque la calidad de la piel sería mejorable.
B. Rotundamente sí. Llevo meses intentando quitarme unos cuantos kilos de más.
C. No estoy segura, quizás es una cuestión de redistribución de volúmenes.
2. Ahora, pinza con los dedos sobre el muslo, un palmo por encima de la rodilla. ¿Qué sientes?
A. La piel muy blanda y sin tono muscular.
B. Si presiono, hay algunas zonas donde aparece piel de naranja.
C. La piel se llena de hoyos en cuanto presiono un poco y hasta tengo sensación de dolor.
3. Sitúate bajo una buena luz y fíjate en la apariencia de la piel de los muslos. ¿Qué ves?
A. La apariencia de la piel no está mal, pero en cuanto me muevo, se tambalea como un flan.
B. A simple vista, la piel está lisa y el tono es bastante uniforme.
C. No hace falta demasiada luz para apreciar la piel de naranja.
4. Pasa revista a los brazos y el abdomen. ¿Cómo los ves?
A. Hace mucho que dejé de llevar tirantes y bikini.
B. Estarían mejor si perdiera algo de peso.
C. Si pinzo con los dedos, también se aprecia la celulitis.
Si has respondido…
MAYORÍA DE A: tu problema se llama flacidez, y aunque la vía más eficaz para combatirla es el ejercicio físico, debes introducir en tu rutina cosmética tratamientos reafirmantes que favorezcan la producción de fibras de colágeno y elastina.
MAYORÍA DE B: el exceso de grasa es el problema y lo más normal es que además tengas celulitis. Debes cuidar la alimentación, pero también recurrir a la cosmética reductora para romper los cúmulos de grasa que engrosan tu silueta.
MAYORÍA DE C: tienes celulitis, al igual que el 90% de las mujeres. La dieta y el ejercicio ayudan a reducirla, pero también necesitas una rutina cosmética específica que alise el aspecto de la piel de naranja, mejorando el tono y la textura de la piel.
Algunas propuestas
Crema Anticelulítica Intensiva Detox, de Laboratorios + Farma Dorsch. Mejora el aspecto de piel de naranja y activa el drenaje de los líquidos retenidos y acumulados en los tejidos. También estimula la microcirculación sanguínea y frena la acumulación de nuevas grasas. Es ideal para prevenir la aparición de la celulitis y tratarla en sus primeras fases. Su precio: 36€
L’Huile Minceur, de Scens. Un aceite corporal orgánico, vegano y 100% natural, diseñado para combatir la celulitis. Así, reduce los excesos adiposos localizados en zonas como muslos, caderas, abdomen y glúteos; tonifica y atenúa la piel de naranja, e hidrata la piel a lo largo del día. Su precio: 51,45€/100ml.
Leche Hidratante Reafirmante, de Yves Rocher. Un tratamiento 2 en 1, con un 90% de ingredientes de origen natural. Hidrata intensamente la piel, mientras que el extracto de Centella Asiática activa la producción de colágeno. El efecto tensor es inmediato y, con el paso de los días, se consigue una silueta más tonificada. Su precio: 5,95€
Slim Design Reductor – Tensor, de Elancyl. Un cosmético con cafeína (que elimina los lípidos), hiedra (que favorece el drenaje) y extracto de manzana (con altas propiedades reafirmantes cutáneas). Con su aplicación, este gel con efecto tensor proporciona un efecto reductor reafirmante de larga duración. Su precio: 32€
Reductor 7 Noches Natural, de Somatoline Cosmetic. Un reductor de noche con un 95% de principios activos de origen natural. Su textura en crema-gel no tiene efecto térmico en la piel, lo que evita el posible enrojecimiento de las pieles más sensibles. Su precio: 49,90€/400ml.
Reducer Gel Cream, de Montibello. Una crema-gel de acción lipolítica y reductora, que reduce el volumen corporal y remodela la silueta. Favorece la combustión de grasas y evita su almacenamiento. Su fórmula contiene el Complejo Lipo-Diet Complex –con Extracto de Loto Sagrado, Frutos Rojos, Café verde y mate–, L-Carnitina y ácido salicílico. Su precio: 41,90€
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