Seguro que lo conoces: el peinado de efecto mojado o wet look es todo un clásico, gracias, sobre todo, a su gran versatilidad. Y es que no tiene edad, ni género, ni etiqueta. Muchísimas celebrities lo escogen para completar sus sofisticados estilismos de alfombra roja, obteniendo un resultado sensual y atrevido, pero siempre elegante. Por ejemplo, la top Nieves Álvarez es una gran admiradora.
También es uno de los peinados preferidos de los diseñadores de moda, como se pudo ver en el desfile de Anteprima otoño invierno 2020/2021 de la Semana de la Moda de Milán. Giovanni Iovino, Director Creativo Global de Cotril, fue el encargado de crear el peinado. Y la elección tiene todo el sentido del mundo: el wet look es simple pero efectivo, por lo que no resta protagonismo al conjunto, pero derrocha una gran personalidad.
Es, además, un peinado fresco, perfecto para la temporada de calor que ya está aquí. Pero no solo eso porque, en momentos como los que estamos viviendo, en los que buscamos rapidez y comodidad, pero sin renunciar a vernos bien, el wet look cumple todas nuestras expectativas.
Un peinado, infinitas posibilidades
Existen muchísimas formas de lucir un wet look, tantas como se te ocurran. En melenas cortas, lo más habitual es lucirlo por todo el pelo, para que se vea un efecto homogéneo. Sin embargo, en melenas más largas, algo que se lleva mucho es humedecer la zona de las raíces y dejar el resto del pelo con textura seca, ya sea peinándolo liso o con suaves ondas. En ambos casos, otra opción habitual es fijar bien los laterales y dejar algo de volumen en la parte superior, como si fuera un pequeño tupé, que incluso puedes adornar con accesorios brillantes.
El wet look queda genial, también, con el pelo recogido. Por ejemplo, con un moño alto o bajo súper pulido; con una coleta –también alta o baja– en la que se diferencia claramente la zona frontal humedecida de la zona de la coleta que está seca, con trenzas, etc. Truco: si no te ha dado tiempo de lavarte el pelo, esta opción te salvará.
Respecto a la raya del pelo, tampoco aquí hay nada escrito. Aunque lo más común es peinar todo el pelo hacia atrás, sin raya, queda igual de bien tanto si se hace la raya en el centro como en el lateral. Todo dependerá del peinado escogido y de las facciones de nuestra cara. Es precisamente por todas las posibilidades que ofrece, por lo que es un peinado apto para todo el mundo.
¿Cómo creo mi wet look?
El secreto de un buen wet look está en utilizar los productos adecuados, y hay muchos para escoger. Desde geles, si buscas un acabado brillante y duradero, a ceras, que suelen tener un efecto más mate, o mousses, con las que obtendrás un acabado más sutil y menos rígido. Además, para añadir un extra de brillo y que el peinado dure todavía más, no puede faltar un último toque de laca o, directamente, spray de brillo.
Si te cuesta conseguir que los laterales se queden pegados, siempre puedes recurrir a las horquillas, ya sean del mismo color que tu pelo, para que se disimulen, o de colores, para un acabado más llamativo.
A la hora de peinar, evita utilizar mucho producto para que el pelo no se vea demasiado cargado o incluso sucio. Lo mejor es empezar poco a poco, e ir añadiendo hasta conseguir el resultado deseado. Aplícalo con los dedos y, después, acaba de repartir el producto y dar la forma deseada con un peine.
En el vídeo tutorial de ghd que te dejo a continuación verás una forma muy fácil de conseguir un wet look, con un resultado fantástico. ¡Espero que te guste!
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