Nada apaga la ilusión y el estilo: así son las novias post-covid

Bel M. Dolla

hace 4 años

Dicen que «el amor siempre gana» y esta año parece más cierto que nunca. Y es que, aunque la pandemia ha trastocado los planes de boda de muchas parejas, estas han sabido adaptarse a las circunstancias, sin perder la ilusión. En este sentido, si bien se han celebrado algunos enlaces en un formato adaptado a las circunstancia actuales, la mayoría de parejas han optado por buscar una nueva fecha, durante el otoño o ya de cara al 2021. Hoy hablamos de las novias post-covid, que no renuncian a su estilo para disfrutar de la boda que siempre han soñado.

Bodas Íntimas, estilos sencillos

La pandemia ha tenido un claro impacto en la economía. Por ello, los presupuestos se han reducido. Así lo afirma la estilista experta en novias Raquel Saiz, de Raquel Saiz In White: “Los formatos se han reducido y ahora las ceremonias son más íntimas, no solo porque existe una limitación de aforo sino porque los novios prefieren optar por ceremonias más sencillas. Eso no significa que la novia no quiera verse guapa y sentirse especial, la mayor inversión sigue siendo el vestido y la peluquería.”

En lo que respecta a su estilo, las novias post-covid también apuestan por la sencillez. Una tendencia que ha venido imponiéndose durante los últimos años y que ahora se consolida aún más. Como confirma la estilista Charo García, de Salón Ilitia: “Las novias muy pomposas hace tiempo que pasaron a la historia. Ahora quieren verse especiales y naturales al mismo tiempo, cada una en su estilo. Las hay románticas que dejan mechones sueltos en el cabello, al mismo tiempo que llevan un lazo o un accesorio joya. O las que prefieren ir con el pelo suelto y recogerlo con una diadema lujosa. En definitiva, son naturales, pero con pequeños destellos de sofisticación que iluminan, pero no abruman.”

Con el paso de los años, los perfiles de las novias se han ido enriqueciendo y, aunque la pandemia haya cambiado los planes, no ha modificado las intenciones. Así, se mantiene la individualización como tendencia: “Cada novia es única y ahora más que nunca pretenden expresar su identidad sin perder la oportunidad de verse como nunca. Las novias también pueden llevar el pelo corto o ir planas, maquillarse los labios de rojo o llevar un vestido mini. No hay nada escrito y son ellas las que deciden qué novias son”, explica Olga García, de Olga García Estilistas.

Novias de otoño-invierno

Como te decía, muchas parejas han optado por celebrar su enlace en otoño o invierno. En el caso de la novia, esto influye en su vestido y, en consecuencia, en su peinado.

Por ejemplo, en esta época del año, suelen imponerse los vestidos que cubren los hombros y, en algunos casos, incluso de cuello alto. Por ello, es una buena idea despejar esa zona con recogidos elegantes y sencillos, que reflejen en todo momento la esencia de la novia. Los accesorios capilares también adquieren protagonismo para enfatizar cada estilo.

Y si hablamos del maquillaje, la maquilladora Cristina Lobato nos da 5 trucos para transformar un make up de novia de verano a uno de invierno.

Preparar la piel. Tanto en verano como en invierno es necesario limpiar, tonificar e hidratar.
Adaptar el tratamiento de la piel. En la época de otoño-invierno, el índice de deshidratación es mayor, por lo que Cristina recomienda usar productos que contengan vitamina E o vitamina C. Además, la piel es más sensible por las bajas temperaturas, sobre todo en zonas como el contorno de ojos y los labios. Es importante mantener esas zonas hidratadas y protegidas.
Base de maquillaje. Rellena y unifica la piel con bases luminosas pero sin matices dorados. Opta mejor por los tonos más fríos, escogiendo el más similar a tu piel.
Sombras de ojos. Antes de maquillar el párpado, aplicar siempre un primer para alargar la duración del maquillaje.Para escoger el tono, básate en tus gustos, color de cabello, ojos y piel.
Labios. Con los labios sucede algo similar. Escoge el tono dependiendo de las características del rostro y tu estilo. Los colores para las más atrevidas son el frambuesa oscuro, el ciruela intenso y el rojo cereza. Algo más discretos serían los marrones avellana o castaños.

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