Durante el verano no debemos descuidar el cuidado de nuestra piel y nuestro cuero cabelludo. Por ello, al igual que durante el invierno, deberemos aplicar diariamente una rutina facial de mantenimiento. Asimismo, será aconsejable implementar otros consejos que harán que tu piel luzca sana y cuidada durante este verano. Así pues, te recordamos cómo debes cuidar tu piel y cabello en verano.
Cuida así tu piel en verano
Exfoliación
Para eliminar las células muertas de la piel y permitir su regeneración, debemos exfoliarla durante todo el año, por lo menos una vez a la semana. Gracias a esta rutina, contaremos con una piel suave tanto en el invierno como durante el verano. Además, es especialmente recomendable exfoliar la piel antes de tomar el sol, puesto que así contaremos con una piel limpia y homogénea, perfectamente preparada para broncearse.
Hidratación
La hidratación es otra de esas acciones que debemos tener presentes durante todo el año. Así, además de beber mucha agua a lo largo del día, es recomendable aplicar un aceite o una crema hidratante como la de Embryolisse después del baño. En cuanto a la alimentación, también podrás optar por refrescarte con gazpachos, sopas frías y ensaladas.
Mascarillas
Utilizar una mascarilla durante el verano puede aliviar los daños provocados por la exposición al sol. De hecho, se considera que las mascarillas son de los mejores cuidados que podemos aplicar en la piel. Son ideales para remover el exceso de aceites y para mejorar la apariencia externa de los poros, eliminando sus impurezas.
Cuidado del cuero cabelludo
Aunque siempre es el gran olvidado de cualquier rutina de belleza, el cuero cabelludo también sufre daños por causa del sol, el cloro y el agua salada, por lo que será fundamental encontrar un buen producto que lo purifique. Para cuidar nuestro cuero cabelludo, deberemos exfoliarlo periódicamente para eliminar tanto las células muertas como los productos capilares que se van adhiriendo a él.
Protector solar
Para protegernos adecuadamente del sol, deberemos utilizar protector solar a diario. La cara será una de las zonas en las que deberemos aplicarlo todos los días, mientras que, con respecto al resto del cuerpo, solo deberemos proteger aquellas zonas que expongamos a las radiaciones solares. Para asegurar su máxima eficacia, deberemos aplicar el protector solar entre 20 y 30 minutos antes de la exposición y repitir cada dos horas o después de cada baño.
Una buena alimentación
Nuestra dieta influye significativamente en el aspecto de nuestra piel. Por esta razón, deberemos optar por alimentos que tengan propiedades antioxidantes como, por ejemplo, las naranjas, el mango, el pescado o los frutos secos. Estos alimentos ayudarán a prevenir la degeneración celular y estimularán el flujo sanguíneo de la piel.
Evita el alcohol
A la hora de exponerte a la radiación solar, evita en la medida de lo posible las colonias y las cremas con un porcentaje elevado de alcohol, ya que pueden ocasionar manchas en la piel. Por ello, deberemos reservar la utilización de estos productos únicamente para la noche y acordarnos de limpiar adecuadamente la zona de aplicación antes de tomar el sol. A la hora de ir a la playa, a la piscina o el río, siempre deberemos llevar la piel lo más limpia posible.