Si hablamos de tu rutina de belleza, seguro que pones mucho cuidado en los productos que te aplicas: sus ingredientes, los beneficios que prometen, la forma correcta de aplicarlos… Sin embargo, para que sean verdaderamente eficaces y que esta eficacia sea duradera, debemos prestar atención también a su conservación. De lo contrario, nos arriesgamos a que se estropeen, lo que puede provocar alteraciones en la piel, como irritaciones, alergias o acné. Toma nota de estos sencillos consejos para conservar los cosméticos… ¡y empieza a ponerlos en práctica!
¿Dónde guardamos los cosméticos?
Lo más habitual y cómodo es guardar nuestros cosméticos en el baño, ya que es allí donde realizamos nuestra rutina de belleza. Sin embargo, la farmacéutica Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia, señala que “las variaciones de temperatura y la humedad, propias de los baños, pueden alterar las formulaciones. Por eso es importante cerrar bien los frascos, guardarlos dentro de las cajas y, en el caso de los cosméticos más delicados, llevarlos a otro lugar fresco y seco”. Una buena idea es guardar los cosméticos en la habitación, evitando que les dé el sol de forma directa. También el maquillaje y los perfumes deben quedar a salvo del sol.
Por otra parte, hay productos que se pueden guardar en la nevera. Si bien no es algo necesario, permite potenciar su efecto refrescante, sobre todo en verano. Hablamos de lociones corporales, cremas anticelulíticas y aftersun, brumas faciales, y algunos contornos de ojos. Si decides guardarlos en la nevera, asegúrate de cerrarlos bien y mantenlos allí, para que no se alteren las condiciones de frío y humedad. Un apunte: el maquillaje no se guarda en la nevera.
Y si hablamos de cosméticos naturales, Lissette Anziani, fundadora de la firma cosmética vegana Kóoch Green Cosmetics, señala que “en general, tienen una vida útil más corta por los conservantes. Pero algunos productos naturales pueden durar más tiempo, una de las claves está en el agua. Al eliminar el agua de su composición, se evita que se estropeen. Para conservar correctamente los cosméticos es fundamental la elección del envase. En nuestro caso hemos optado por cristal, reduciendo, así, el uso de plástico”.
Los envases importan
Como comentábamos, el tipo de envase influye a la hora de conservar los cosméticos. Según la farmacéutica Rocío Escalante, “los envases tipo airless son los más seguros, ya que se reduce el contacto del producto con el oxígeno, evitando así la oxidación”. Además, añade que “los envases monodosis son los mejores para conservar las fórmulas”. A esta lista hay que añadir los productos en spray, que también permiten una mejor conservación.
En cambio, los tarros de crema son presentaciones menos seguras, ya que se pueden contaminar fácilmente por la oxidación y por la manipulación con los dedos. En este caso, es importante cuidar la higiene de nuestras manos cuando vayamos a manipularlos. También puedes utilizar una espátula para coger la dosis que necesites y limpiarla tras cada uso.
Fíjate siempre en la fecha de caducidad
Independientemente de lo bien que los conserves, los productos de belleza tienen fecha de caducidad. Esta suele ser entre 6 y 12 meses desde que abres el envase y se indica con un número seguido de la letra M dentro de un tarrito abierto. Por eso, “es aconsejable apuntarse en el envase, si es posible, o en otro sitio, la fecha en la que abrimos la crema. Es importante respetar este dato para todos los cosméticos, pero especialmente para los que tienen ingredientes más inestables, como la vitamina C”, explica la farmacéutica Rocío Escalante.
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