Piel sensible: un factor que debes tener en cuenta en tu rutina facial

piel sensible

© Christopher Campbell

En artículos anteriores, te hemos explicado cómo hacer un diagnóstico rápido de tu tipo de piel y qué cuidados específicos debes dedicarle si es grasa, seca o mixta. Pues bien, hoy quiero hablarte de un tema relacionado y qué es tremendamente importante: la piel sensible. Como explican desde APoEM, “la sensibilidad no es una tipología sino un problema. Se puede tener la piel mixta, grasa o seca, y además, sensible. Independientemente de ese factor, el tratamiento de su sensibilidad debe ser la prioridad”.

¿Cuándo decimos que una piel es sensible?

Como señalan desde la marca Bioderma, “una piel sensible e intolerante reacciona más que una piel normal, es decir, es hiperreactiva. Experimenta sensaciones de cosquilleo, calor (quemazón), hormigueo y picor (aunque esto es poco frecuente), la mayoría de las veces de manera intermitente. Estas sensaciones de incomodidad a veces también van acompañadas de enrojecimientos y se manifiestan de forma exagerada como reacción a estímulos de naturaleza diversa que, normalmente, no deberían causar irritación.”

La hipersensibilidad puede producirse ante factores internos (como el estrés y las hormonas) o externos (uso de cosmética inadecuada, hábitos alimenticios, factores ambientales). Cuanto más sensible es la piel, más bajo es su umbral de tolerancia.

¿Por qué se tiene la piel sensible?

Se han identificado dos causas que explican que una piel sea sensible. El factor principal es la alteración de la barrera cutánea en la epidermis, que es débil y permeable. Esto, por un lado, favorece que los agentes potencialmente irritantes externos penetren con mayor facilidad. Por otro, que se produzca una mayor pérdida de agua por evaporación, lo que provoca que sean pieles propensas a la deshidratación y la sequedad, generando una disminución del umbral de tolerancia”, explican desde Avène. “Las pieles sensibles e intolerantes también se caracterizan por una superproducción de radicales libres asociada a una secreción anormalmente elevada de citoquinas, que son moléculas proinflamatorias.”

“El fenómeno de piel sensible es realmente frecuente, pues afecta a 1/3 de la población adulta. Las mujeres (60 %) sufren esta condición en mayor medida que los hombres (40 %). Algunas pieles, además, tienen mayor predisposición a la sensibilidad que otras, debido a factores familiares y genéticos, en particular las pieles claras, aunque el color de la piel no tiene nada que ver con su grado de sensibilidad”, añaden desde Eucerin.

Si crees que puede ser tu caso…

El frío, el estrés y la incertidumbre de la situación actual, el uso de mascarillas… Es un cóctel potente que puede aumentar la sensibilidad de la piel. Si es tu caso, sigue este protocolo elaborado por APoEM.

  1. Visita al dermatólogo. Determinará si se trata de una piel que reacciona con sensibilidad ante determinadas circunstancias o si existe un problema dermatológico real.
  2. Haz pruebas de alergia. Empieza por probar el producto detrás de la oreja durante varios días. Si no se produce reacción, prueba en un trocito de la piel, por ejemplo la mejilla, que suele ser más reactiva. Debes hacerlo durante al menos una semana antes de aplicar el producto en todo el rostro.
  3. Revisa la lista de ingredientes. Evita aquellos productos que contengan alcohol, fragancias naturales o sintéticas, sustancias antibacterianas, ingredientes desodorantes, retinoides, alfahidroxiácidos y betahidroxiácidos. Vigila también los disruptores endocrinos pues, con una barrera cutánea debilitada, la penetración de los ingredientes nocivos será mayor.
  4. Usa productos de limpieza sin sulfatos. Su gran capacidad de limpieza arrastra las grasas naturales presentes en la barrera protectora. Los reconocerás en la lista de ingredientes porque contienen tres palabras y la última siempre es ‘sulfate’.
  5. Aumenta los cuidados ante climas extremos. Por ejemplo en invierno, conviene redoblar la barrera lipídica a base de hidratación, evitar los cambios de temperatura bruscos y nunca exponer la piel al agua muy caliente.
  6. Ni frotar, ni exfoliar. No frotes demasiado la piel al limpiarla o aplicar crema. Respecto a la exfoliación, debes evitar cualquier tratamiento que vaya a destruir, deshacer o minimizar las capas superiores de la piel.

¡Y no olvides el uso de protector solar durante todo el año!

Algunas propuestas

Avène

Xeracalm A.D. Aceite Limpiador Relipidizante, de Avène. Un producto limpiador con una gran capacidad de restauración del nivel lipídico que limpia suavemente y calma la piel. Su fórmula se ha elaborado a partir de un activo biotecnológico multi-competente I-modulia, que reduce la sensación de picor, alivia la irritación y las rojeces. Su precio: 19,50€

APoEM

Calm Face Moisturizer, de APoEM. Esta crema nutritiva trabaja como un escudo que protege las pieles más delicadas de una sensibilidad extrema, enrojecimiento y sequedad. Contiene pimienta y camomila, que aportan suavidad y protección a la piel. Por su parte, el tomate, el trigo y el sésamo estimulan el metabolismo de la piel, tienen una alta capacidad antioxidante y son captadores de los radicales libres. Su precio: 45€

Eucerin

Hyaluron-Filler Vitamin C Booster, de Eucerin. Las fórmulas con concentraciones altas de vitamina C en su forma pura pueden resultar muy ácidas y agresivas. Por eso, este sérum antiedad con un 10 % de vitamina C pura activada ofrece un equilibrio óptimo entre eficacia y tolerabilidad, incluso en las pieles más sensibles. Fortalece y suaviza la piel a la vez que rellena las arrugas. Su precio: 16,45€/ 1 x 8ml. o 41,30€ / 3 x 8 ml.

Sensilis

Upgrade [Night Cream] Tratamiento Reafirmante, de Sensilis. Un cuidado antiedad a prueba de pieles sensibles. Las arrugas se atenúan, la piel recobra su firmeza y su elasticidad, soportando mejor las agresiones externas. Además, cuenta con un un activo resincronizador del ritmo circadiano que refuerza su acción nocturna. Su precio: 50€

Bioderma

Photoderm MAX Aquafluide SPF 50+, de Bioderma. Un fotoprotector de textura ligera y acabado mate que protege las pieles más sensibles de los daños del sol. Está disponible en tres formatos: sin color y en dos tonalidades diferentes. Su precio: 14,95€.

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