Benditas series, que nos dan tantas horas de entretenimiento en esta época en la que hay poquito más que hacer. Y es que, no solo nos permiten evadirnos durante un rato, sino que a las amantes de la moda, la belleza y las tendencias nos ofrecen multitud de propuestas para recrear. Uno de los grandes títulos del momento, y al que yo me he enganchado recientemente, es Los Bridgerton, en Netflix. Si tú también la has visto, sabrás que el maquillaje que luce su protagonista, Daphne Bridgerton (Phoebe Dynevor), es todo lo que necesitas para lucir natural, pero absolutamente fabulosa.
El maquillaje de la época
La serie nos traslada al 1813, durante la Regencia inglesa (aunque, eso sí, con un toque moderno). Una época en la que el maquillaje no estaba bien visto entre las jóvenes de la alta sociedad, por lo que la naturalidad era el eje central de sus looks. ¡Y con muy buenos resultados! Su mayor deseo era lucir un aspecto tan tierno, delicado y natural como el de una rosa inglesa. Un estilo muy parecido al actual maquillaje no-makeup que busca potenciar la belleza propia de cada mujer.
Para entender un poco más los gustos de la época, es interesante que sepas que la Regencia inglesa hizo de puente entre el periodo georgiano y el victoriano. Durante el primero, el periodo georgiano, eran habituales los maquillajes extravagantes y las pieles muy blancas, casi teatrales. Además, para conseguir estos resultados, a menudo se usaban sustancias que resultaban nocivas para la piel. Sin embargo, la llegada de la Regencia inglesa también marcó un cambio de tendencias respecto al maquillaje: se impuso un acabado más natural con un cuidado más respetuoso de la piel, algo que se convirtió en una auténtica obsesión durante la época victoriana.
Los maquillajes extravagantes pasaron a ser considerados vulgares. Así, por ejemplo, las pieles blancas seguían siendo las más deseadas, pero se buscaba la palidez natural, muy alejada de las pinturas más opacas que se habían estado utilizando hasta el momento. El colorete logró sobrevivir, aunque reduciéndose drásticamente la cantidad aplicada, y los labiales favoritos eran en tonos rojos y rosas, muchas veces creados de forma casera a partir de los propios coloretes.
Paso a paso para conseguir el look de Daphne Bridgerton
1. Preparación de la piel
Para conseguir el look “english rose” de Daphne Bridgerton, la maquilladora Cristina Lobato recomienda empezar preparando la piel: “Limpia, tonifica e hidrátala con productos que cubran las necesidades de la misma”.
2. Base de maquillaje
Como explica Gisela Bosque, National Makeup Artist de Sephora, “el bronceado estaba muy mal visto durante la Regencia: se buscaba una piel muy blanca, sin rastro de bronceado. Para ello, nada como recurrir a una base de maquillaje del mismo tono – e incluso ligeramente más claro – que la tez y extenderlo bien, sin olvidar cuello y escote”.
3. Mejillas
Las mejillas ligeramente sonrosadas son una de las claves del look. Para ello “es esencial acertar con el color – un rosa que imite a la perfección el rubor natural – y aplicarlo en la parte más alta del pómulo”, apunta Gisela Bosque. “Para localizarlo, basta con hacer una sonrisa muy exagerada y extender el color con gestos circulares suaves. No se busca marcar los pómulos, sino dar un aspecto ligeramente arrebolado al rostro”. Por su parte, Cristina Lobato recomienda utilizar un colorete en formato crema o fluido: “Este tipo de fórmulas son bastante traslúcidas, con lo que nos permiten aportar un toque de rubor natural en las mejillas.”
4. Polvos para sellar
“Los polvos traslúcidos son esenciales para conseguir ese aspecto inocente y dulce de la serie. Un truco es usarlos en los párpados, con suavidad, a modo de sombra casi invisible, pero perfeccionadora”, explica Gisela Bosque. El objetivo de este paso es “conseguir un aspecto natural pero ligeramente aterciopelado”, añade Cristina Lobato.
5. Ojos
Para lograr un maquillaje de ojos muy sutil pero favorecedor, Cristina Lobato recomienda maquillar los párpados con una sombra en tono pastel: “Elige tonos que no sean muy saturados. Si tu tez y cabello son cálidos, escoge tonos más melocotón. Si tu piel y cabello tienen un tono frío, opta por un color rosado. Aplica la sombra en el párpado móvil y difumina sutilmente hacia el párpado superior”. Además, añade que “para dar estructura de forma natural sin hacer delineado, maquilla la zona acuosa con un lápiz de ojos marrón waterproof y ve rellenando las pestañas.“
6. Pestañas
Como señala Gisela Bosque, “otro punto clave son las pestañas, que no deben maquillarse”. En este sentido, añade que “para las pestañas oscuras de base, basta con un poco de gel incoloro o máscara en un tono marrón para aportar algo de definición a la mirada, pero de forma muy suave, sin marcar. Si en cambio las pestañas son claras, y nos resulta extraño no resaltarlas, el truco ideal es aplicar el cepillo sólo en la raíz y moverlo de lado a lado, sin llegar a maquillar las puntas”. Otro truco que comparte la maquilladora es “usar el rizapestañas, sin llegar a maquillarlas.”
7. Labios
A la hora de maquillar los labios, seguimos buscando un resultado casi de no-makeup. Para lograrlo, “escoge un labial nude de la misma gama cromática que las sombras de ojos. Opta por fórmulas ligeras e hidratantes”, señala Cristina Lobato.
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