No sé tú, pero yo ya he inaugurado la temporada de playa y piscina. ¡Qué felicidad! De hecho, alguno de los días que he podido tumbarme al sol hacía tanto calor que realmente parecía que había llegado el verano. Por eso, y aunque debes echar mano de la protección solar durante todo el año, ahora es más importante que nunca. Hoy quiero presentarte dos productos que me acompañan en todos mis planes de día, para disfrutar del sol y, al mismo tiempo, cuidar del medioambiente: son los protectores solares Healthy Protection Body Sunscreen y Healthy Protection Facial Sunscreen, de Freshly Cosmetics.
Hace años que soy consiente de la importancia de proteger mi piel a diario de los efectos nocivos de la radiación ultravioleta: desde las quemaduras solares, al envejecimiento prematuro de la piel y llegando, en casos más extremos, a enfermedades cutáneas graves. Pero ahora, además de tener en cuenta mi salud, me gusta pensar también en la del planeta. Y es que sí, el concepto de belleza ecológica incluye el ámbito de la protección solar y es tremendamente necesario que lo incorporemos a nuestros hábitos diarios.
La importancia de los filtros físicos naturales
Los ingredientes químicos que se encuentran en las fórmulas de la mayoría de cremas solares llegan al agua de los océanos cuando nos bañamos en el mar y, también, a través del desagüe de la ducha. Por eso, al elegir productos formulados con ingredientes biodegradables nos aseguramos de que son respetuosos con la naturaleza y la fauna marina, como los arrecifes de coral. Esto es así porque estos ingredientes no se bioacumulan y, en consecuencia, no interfieren en la cadena trófica marina.
Los filtros físicos naturales de Freshly Cosmetics están compuestos por óxido de zinc y dióxido de titanio, dos minerales de origen natural que actúan de forma superficial sobre la piel como un espejo que refleja y dispersa las radiaciones. En concreto, el óxido de zinc es altamente efectivo contra las radiaciones UVA, mientras que el dióxido de titanio actúa contra las radiaciones UVB.
Estos filtros físicos naturales proporcionan una protección SPF 50, recomendada por muchos dermatólogos ya que filtra alrededor del 98% de los rayos solares UVB, y también una protección de amplio espectro, es decir, de los rayos UVA. Por eso, la seguridad de la piel está más que garantizada.
La propuesta natural y sostenible de Freshly Cosmetics
Healthy Protection Body Sunscreen
Una crema solar corporal de amplio espectro SPF 50 y filtros físicos naturales. Su fórmula, con un 99% de ingredientes de origen natural, cuenta con una elevada concentración en aloe vera, que combate el enrojecimiento cutáneo provocado por el sol. Esta acción protectora se potencia al incluir astaxantina, el antioxidante más potente que existe en la naturaleza y especialmente eficaz contra los radicales libres provocados por la radiación UVA y UVB. Por su parte, los aceites vegetales de jojoba, aguacate y almendras, ricos en vitaminas A, B, E y F, hidratan y suavizan la piel.
Este producto, presentado en envase de aluminio, está testado dermatológicamente y es apto para todo tipo de pieles, también pieles sensibles, embarazadas y niños a partir de 3 años. Puedes conocer más detalles o comprar el producto AQUÍ. Su precio: 29€/150ml.
Healthy Protection Facial Sunscreen
La crema solar facial de Freshly Cosmetics también cuenta con SPF 50 de amplio espectro y filtros físicos naturales para proteger del daño celular provocado por los rayos UVA y UVB, cuyos efectos son especialmente visibles en la piel de la cara. Su potente acción antioxidante se consigue gracias al concentrado de arándano rojo y astaxantina, que previene el fotoenvejecimiento cutáneo, reduciendo la aparición de arrugas. Su fórmula, de nuevo con un 99% de ingredientes de origen natural, se completa con ácido hialurónico vegano, que mejora la capacidad de la piel para retener el agua, además de aceites vegetales no-comedogénicos de jojoba, aguacate y almendras que, como te comentaba anteriormente, hidratan y suavizan la piel sin engrasarla.
En este caso, el envase es de vidrio, también está testado dermatológicamente y es apto para pieles sensibles y embarazadas. Puedes conocer más detalles o comprar el producto AQUÍ. Su precio: 35€/50ml.
Recomendaciones a la hora de tomar el sol
- Aplícate la protección solar, tanto facial como corporal, antes de exponerte al sol y reaplica con frecuencia, al menos cada dos horas. Hazlo, sobre todo, después de bañarte, transpirar o secarte con la toalla.
- Antes de aplicar, ¡agita bien el envase! Así te asegurarás de que los ingredientes se mezclan correctamente. Además, y para garantizar una buena dosificación, es mejor poner poca cantidad en las manos y repetir la acción si es necesario, ya que al tener una textura tan fluida cunde bastante.
- La piel debe quedar cubierta por completo de una capa uniforme de producto. Espera un par de minutos antes de vestirte, en el caso de la crema corporal, o de aplicar otro producto, en el rostro, para asegurar su absorción.
- En cualquier caso, es aconsejable evitar el sol intenso del mediodía, así como exponer directamente al sol a los bebés o niños menores de 3 años. Asimismo, intenta usar ropa que proteja la piel y no olvides aplicar crema protectora en las zonas que queden desprotegidas.
Mi experiencia con los protectores solares de Freshly Cosmetics…
… ¡ha sido súper positiva! Me gusta especialmente la textura fluida de ambos productos, ya que es muy fácil de aplicar y no deja tacto pegajoso. Tienen un ligero tono rosado que se funde muy bien con color de la piel sin dejar manchas blancas. Además, hace falta poca cantidad de producto para cubrir buena parte de la piel, por lo que son muy duraderos. También tienen un tamaño muy cómodo para poderlos llevar a todas partes. ¡Ah! Y no puedo dejar de hablaros de la presentación del envío: en una caja de cartón cuidada al detalle y pegatinas monísimas para marcar mis ‘rutinas beauty’ en la agenda.
Healthy Protection Body Sunscreen y Healthy Protection Facial Sunscreen protegen la piel a la perfección, por lo que puedo disfrutar del sol sin preocuparme de nada. Y lo mejor es que, con mi disfrute, no pongo en peligro el océano ni el planeta. Así, salimos ganando todos.