Cómo aplicar el iluminador y sacarle el máximo partido. 10 consejos imprescindibles

Hace tiempo que metimos el iluminador en nuestros neceseres, tras descubrir su poder para dar luz y vitalidad a nuestro rostro. Pero, vamos a reconocerlo, para muchas su uso sigue siendo un auténtico misterio. Si tú también quieres ser una experta del ‘highlighter’ y brillar como una estrella en vez de como una bombilla, toma nota de estos consejos para aplicar el iluminador, que nos da la maquilladora profesional Cristina Lobato.

  1. Escoge bien el tipo de iluminador. Los encontrarás en diferentes formatos: en crema, en polvo, fluidos, en lápiz, multiusos… Para elegir el tuyo, debes tener en cuenta tu tipo de piel y el efecto que quieres conseguir. Por ejemplo, los iluminadores de acabado mate son mejores para el día, ya que ofrecen un resultado más natural, mientras que los que tienen destellos glitter son geniales para la noche.
  2. Las pieles maduras es mejor que opten por iluminadores correctores. Los iluminadores y los correctores son cosas distintas: unos dan luz y otros ocultan las imperfecciones. Sin embargo, hay productos que combinan las dos funciones. La maquilladora recomienda su uso en pieles maduras. Suelen ser fluidos y su formato incluye un pincel aplicador. Corrigen la zona de la ojera, rellenan pequeñas líneas de expresión y aportan luminosidad, gracias al concentrado de pigmentos cristalinos que contienen.
  3. Mezcla el iluminador líquido con la base de maquillaje. Un truco de la experta: añadiendo un par de gotas a tu base de maquillaje habitual conseguirás crear un brillo radiante natural.
  4. Aplica brillo en las zonas correctas. Esto es muy importante, ya que el iluminador no se puede usar sin ton ni son. Las zonas para aplicar el iluminador son: la zona alta del pómulo, el arco de las cejas, la zona del lagrimal y el arco de Cupido (situado sobre el labio).
  5. Si apuestas por un iluminador en polvo… Escoge siempre el tono en función de tu color de piel y aplícalo en la zona alta del rostro, al igual que con los de la textura fluida.
  6. Las ventajas de los iluminadores multiusos. Son perfectos para crear un maquillaje monocolor, rápido, sencillo y muy natural. La mezcla de diferentes tonos dentro del mismo producto nos permite conseguir un colorete irisado. También lo podemos aplicar en el párpado como sombra de ojos y conseguimos un look fresco y con un gran aporte de luz.
  7. Si tienes la piel grasa, ¡ojo con los iluminadores! Evita usarlos, sobre todo, en la zona T. Además, es mejor que utilices iluminadores en polvo, porque los de textura cremosa acentúan todavía más los brillos del rostro.
  8. Para pieles normales o secas… Las pieles normales pueden usar iluminadores en crema o en polvo, mientras que para las pieles secas son preferibles las texturas cremosas. El efecto es muy natural y jugoso, sin necesidad de brillar con partículas de luz.
  9. No te pases con el iluminador. ¡Crea adicción! Ilumina siempre las zonas del rostro que quieras resaltar y juega con los polvos de sol para crear diferentes volúmenes.
  10. Iluminar partes del cuerpo. Sobre todo en verano, cuando dejamos al descubierto más centímetros de piel, puedes aplicar toques de luz en la zona de la clavícula e incluso en los hombros, para crear un look radiante.

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