Caída capilar en la menopausia: consejos para que no te lleve de cabeza

Bel M. Dolla

hace 2 años

La llegada de la menopausia es una etapa complicada para muchas mujeres. Suele producirse entre los 45 y los 55 años, y trae aparejados cambios en el cuerpo que pueden convertirse en un problema físico y de autoestima. Es el caso de la caída del cabello, ya que este se vuelve más débil, seco y quebradizo cuando se produce la pérdida regular de la menstruación. Este proceso, sin embargo, se puede revertir con unas buenas pautas de cuidado. Toma nota de todo lo que debes saber sobre la caída capilar en la menopausia, ¡y disfruta de esta nueva etapa de tu vida!

¿Qué le pasa a nuestro pelo durante la menopausia?

Puede que alguna vez te hayas preguntado por qué se cae más el pelo cuando llega la menopausia. Pues bien, como el explica el doctor Francisco Pilo, de la clínica Hospital Capilar, la causa principal es “el descenso progresivo que se produce de los estrógenos y progesterona, las hormonas femeninas por excelencia”, y añade que “esto causa una descompensación frente a los niveles de testosterona, haciendo que prevalezca la acción de esta última sobre los folículos y su ciclo vital”. Como resultado, el pelo se vuelve más fino y se cae con mayor facilidad.

Este déficit de estrógenos lleva aparejados otra serie de efectos en el cabello, como son: la menor velocidad de crecimiento, la mayor presencia de canas, un aspecto seco y quebradizo, la falta del brillo y un cambio de textura en el mismo. Por supuesto, estos cambios pueden afectar a las mujeres de forma distinta y también pueden empezar a aparecer en una fase anterior, la que se conoce como perimenopausia.

Como te comentaba, la caída asociada a la menopausia se puede revertir. Pero debes tener en cuenta que, además del factor hormonal, existen otras causas externas que influyen en la pérdida de densidad del pelo durante esta etapa. Estas son, como señalan los profesionales de la clínica Hospital Capilar: “el envejecimiento, la herencia genética, el aumento de los niveles de estrés, cambios negativos en la alimentación, el abuso de tintes, secadores, planchas o de productos capilares inadecuados, la disminución de la actividad física o deportiva, la aparición de otras enfermedades asociadas a la edad, o determinadas alteraciones hormonales frecuentes como los trastornos de tiroides”. Por eso, es importante que consultes siempre a un especialista.

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Como explican los expertos de Nioxin, marca especializada en caída capilar, “para que el cabello recupere su volumen tras haberse debilitado necesita tiempo, y no siempre vuelve totalmente a su estado inicial. No obstante, la combinación de cambios en el estilo de vida, tratamientos y fármacos puede ayudar a frenar la caída del cabello y mitigar su debilitamiento”.

Estos son algunos de los consejos que puedes seguir para afrontar los cambios que se producen en el pelo durante esta etapa.

Escoge un peinado adecuado. Llevar el pelo corto o a capas ayuda a crear el efecto de tenerlo más grueso y denso.
Controla el estrés. Cuando los niveles de estrés son muy elevados se produce un desequilibrio hormonal y una disminución en la producción de estrógenos. El yoga es un ejercicio fantástico para prevenir el estrés y otros síntomas de la menopausia (cambios de humor, aumento de peso, insomnio, etc.)
Apuesta por una dieta equilibrada y baja en grasas. Estos son algunos de los alimentos que te ayudarán a restaurar y mantener el crecimiento de tu pelo: cereales integrales, frutas y verduras, aceite de oliva, atún, salmón, té verde, nueces y almendras.
Limita el uso de herramientas de calor. El abuso de secadores, planchas y rizadores debilita el cabello y lo hace más propenso a la rotura. Del mismo modo, debes protegerlo del sol intenso.
Toma vitaminas. Asegúrate de llevar una dieta rica en proteínas. También te ayudarán la vitamina C, un potente antioxidante, y la vitamina A, que hidrata y aumenta la velocidad de la regeneración capilar.
Busca apoyo. Este puede ser un proceso complicado y no tienes que pasarlo sola. Así que acude a profesionales del cabello, tricólogos y a psicólogos, si ves que está afectando a tu salud mental. Hablar con otras personas que estén en la misma situación también te ayudará.

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