¿Quién imagina la vida sin mechas? ¡Nadie! Más llamativas o más sutiles, lo cierto es que prácticamente todas hemos caído rendidas a sus bondades. Gracias a ellas personalizamos nuestro estilo y también añadimos luminosidad, cuerpo y dimensión a nuestra melena. Además, las hay para todas las necesidades y gustos, porque continuamente aparecen nuevas tendencias que completan la ya amplia oferta de posibilidades. Y este es, en ocasiones, el problema: que entre tanto nombre ya no sabemos qué es exactamente lo que pedimos y si el resultado será el esperado. Hoy dejamos por fin las cosas claras, contándote cuáles son los cuatro tipos de mechas que más favorecen, en qué consisten y cómo escoger las tuyas.
1. Balayage
Habrás escuchado su nombre infinidad de veces porque, sin duda, son las más populares. Esta técnica consiste en aplicar el color a mano alzada, es decir, directamente con un pincel o peine, y sin utilizar papel de aluminio. Así se consiguen trazos más suaves y difuminados, y un efecto “barrido” con el que el color se va aclarando progresivamente. Esta técnica se trabaja de medios a puntas y no desde la raíz, para recrear los reflejos naturales del sol en el pelo. El resultado puede ser tan suave o contrastado como queramos.
Son para ti si… buscas darle más luz y cuerpo a tu melena, y no quieres tener que estar retocando el color constantemente.
2. Babylights
Son mechitas muy finas que se crean por toda la melena, intercalándose con el tono natural de base. En este caso, sí empiezan en la raíz y pueden trabajarse a mano alzada, usando papel de aluminio o mezclando ambas técnicas, en función del resultado deseado (con papel de aluminio las mechas quedan más marcadas). Aquí se busca recrear los sutiles reflejos que tiene el pelo de los niños, y, por tanto, el resultado es más natural y uniforme.
Son para ti si… lo que quieres es añadir luz a tu melena y que parezca que es una aclaración natural. Este tipo de mechas destacan más en bases rubias y también en melenas lisas y onduladas; pero no así en pelo rizado, porque al ser tan finas no se aprecian bien.
3. Money Piece
La forma más rápida y económica de cambiar de look a través del color. Consiste en aclarar únicamente los mechones que quedan alrededor de la cara, creando más o menos contraste entre tonos en función de lo atrevidas que seamos. Este tipo de mechas aporta luz a la cara y enmarca los rasgos, realzándolos.
Es para ti si… quieres un nuevo look sin cambios drásticos, estas empezando en el mundillo de las mechas y quieres ver qué pueden hacer por ti o buscas suavizar tus rasgos y añadir luz a tu rostro. En el caso de tener facciones redondas, no elijas tonos muy claros porque tienden a ensanchar visualmente.
4. Grey blending
Con el auge de las canas al aire, ha aparecido esta nueva técnica que lo que hace es integrar de forma muy natural el color de la cana y el de la base, para difuminarlas y darles un aspecto más arreglado. Para ello se crean también mechas finitas, combinando distintos tonos como pueden ser el rubio claro, el rubio ceniza, el perla, etc. A diferencia de las babylights, las mechas grey blending no se colocan de forma regular y uniforme, para seguir el patrón propio de las canas, que es bastante irregular.
Son para ti si… quieres dejar de teñirte pero buscas que el proceso sea progresivo y no de golpe, o si quieres un color con el que no tengas que estar preocupándote constantemente por tapar las canas y que igualmente se vea cuidado y de tendencia.
5 consejos para que tus mechas se mantengan perfectas
- Utiliza productos de cuidados específicos para proteger el color.
- Reaviva el color cuando se apague, aplicando un champú con pigmentos.
- No abuses de las herramientas de calor y, al usarlas, aplica previamente un protector térmico.
- Protege tu pelo del sol excesivo, tapándolo o aplicando un protector solar capilar.
- Hidrata tu pelo con acondicionador y aceites, para mantener las cutículas cerradas y que no se escape el color. Además, estará más brillante.
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