Ha llegado el momento. Nuestra piel no puede vivir siempre en el totum revolutum de rutinas que nos plantea el verano. Es muy probable que, durante estas semanas, hayas interrumpido la mayoría de dinámicas de cuidado y que tu piel lo haya notado mucho. Te está pidiendo a gritos unas buenas sesiones de mimos: recuperar la hidratación y la vitalidad perdida, regenerar el cutis tras la exposición solar… Para satisfacer las necesidades de tu piel, te serán de gran ayuda las mascarillas faciales, que han ido escalando posiciones en la jerarquía de los cosméticos y nos ofrecen resultados eficaces y profundos en poco tiempo.
¿Por qué nos gustan las mascarillas faciales?
Piensa en una buena sesión de belleza facial, lo más probable es que aparezca en tu mente un rostro pintado con una mascarilla verde y dos porciones redondas de pepino en los ojos. ¡Cuántas películas nos han ofrecido esta imagen! Sin embargo, podemos dejar a un lado el pepino y lograr grandes resultados con cosméticos faciales que no sean verdes. Y es que en los últimos años, sobre todo durante la pandemia, ha habido un gran boom de estos productos de cuidado de la piel, disponibles en muchas texturas y formuladas para cubrir todo tipo de necesidades. ¿Por qué nos gustan las mascarillas faciales?
Resultados instantáneos, a contrarreloj. Las mascarillas faciales están como pez en el agua en la era de la inmediatez: nos ofrecen grandes resultados en pocos minutos y también podemos obtener la máxima eficacia mientras dormimos. Así que no nos sirve la excusa de la falta de tiempo para descartar el uso de las mascarillas faciales.
Formuladas para pieles y resultados concretos. Cada vez son más las marcas que han incorporado estos productos en sus catálogos y en sintonía se adaptan de forma más específica a las necesidades cutáneas del público y a sus preferencias.
No nos exige una estricta continuidad. Si la clave de la efectividad de muchos tratamientos es la constancia en su aplicación, en este caso nos liberamos de esta responsabilidad y podemos rendirnos ante estos cosméticos solo cuando nos apetezca o los necesitemos. La posibilidad de obtener resultados inmediatos puntuales las hace increíblemente atractivas.
Fácil de utilizar y compatible con un millón de actividades en casa. No nos tenemos que quedar como una momia para que la mascarilla facial haga todo su efecto, incluso podemos dormirnos plácidamente mientras actúa. Podemos disfrutar de un buen capítulo de tu serie favorita, leer, descansar o realizar tareas de casa. No estar pendiente de su actuación hace que las mascarillas faciales sean comodísimas.
Disponibles a precios muy variados. Podemos adquirir mascarillas faciales por muy poco dinero, un bajo coste que nos anima a probar las novedades sin hacer un gran desembolso.
Cinco mascarillas
Cryo-Flash Cream Mask, de Clarins. Se trata de una mascarilla facial de alta eficacia, inspirada en la crioterapia que reproduce los beneficios del frío sobre la piel para prevenir y combatir los signos de la edad. Su fórmula combina potentes activos —molécula M.G.A. derivado de mentol y extracto de onagra bio– para una piel lisa, firme y luminosa de forma inmediata. Su precio: 85€/75ml
Water Sleeping Mask, de Hyaluffel, de Montibello. Recuperar la piel durante la noche para que amanezca radiante y sin estrés es la razón de ser de este cosmético. Su fórmula hidratante y antifatiga, de textura gel, es rica en vitaminas encapsuladas, ácido hialurónico y activos perfeccionadores. Su precio: 39,60€/50ml
Mascarilla remodelante DermAbsolu, de Eau Thermale d’Avène. Diseñada para pieles maduras, esta fórmula mezcla los beneficios de dos ingredientes (el bakuchiol y el glicoleol) para favorecer la restructuración celular de origen vegetal, reforzar a función barrera y combatir la sequedad cutánea. El resultado es una piel densa y luminosa, gracias también a la fórmula anti irritante y caliente Agua Termal de Avène, la Provitamina C y Niacinamida.
ReVersive ProYouth Anti-aging Overnight Mask, de Babor. Formulada en base a la cronología de la piel, esta mascarilla facial fomenta la reparación cutánea durante las horas de sueño, logrando que el cutis gane en elasticidad, luminosidad e hidratación. Así, la piel se despierta renovada y con las líneas y arrugas difuminadas. Su precio: 72€/75ml
Mascarilla en Stick a la Menta acuática BIO y arcilla, de Klorane. Esta fórmula, con arcilla blanca y color azul, presenta más de un 15% de agentes hidratantes para matificar la piel sin resecarla y presenta propiedades purificantes y detoxificantes. El cutis se reequilibra y queda protegido de los efectos de la contaminación, limpio y desprendiendo frescor. Su precio: 15,75€/25g
Dos mascarillas más
Hyaluronic acid Face mask de Croma Skincare. Se trata de un tratamiento detox para exfoliar de forma suave la piel y eliminar las impurezas, dejando un cutis radiante. Gracias a la composición de sus ingredientes calmantes e hidratantes, proporciona una gran dosis de hidratación al cutis, respetando en todo momento su barrera natural. Su precio: 59€/ 8 unidades por caja.
Water Power Morning Mask, de Payot. En solo quince minutos, estas mascarillas ofrecen una gran dosis de hidratación a las pieles sedientas. Está formulada con extracto de bambú, lleno de agua, ideal para recuperar el confort y el bienestar. Nos encantan las notas florales, delicadas y acuáticas: bergamota, té blanco y almizcle. Su precio: 8€/19ml
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