Aunque algunas afortunadas aún tomarán el sol durante algunas semanas más, con la vuelta a la normalidad muchas dejarán de hacerlo y se enfrentarán a los estragos que el astro rey ha dejado en su piel. El principal de todos ellos es la deshidratación. Las consecuencias más comunes suelen ser un aspecto apagado, tirantez –sobre todo tras el baño o la ducha– y la aparición de escamas. Por suerte, es una situación temporal, si se le proporcionan a la piel los cuidados que precisa.
Lo primero que debes tener en cuenta es que la deshidratación puede afectar a cualquier tipo de piel, incluso si es grasa. Y es que muchas veces confundimos la piel deshidratada con la piel seca, pero no son lo mismo. La primera es una condición transitoria y reversible que se produce por la falta de agua en la epidermis, lo que altera la función de barrera de la piel. En cambio, la piel seca es un tipo de piel que carece principalmente de componentes grasos y suele tener una causa genética.
La importancia de mantener la hidratación
Las células de nuestra piel cuentan con un mecanismo natural de hidratación que la mantiene en perfectas condiciones y la protege de los agentes externos. Si este mecanismo se ve afectado, la cantidad de agua disminuye y se produce la deshidratación. Existen diversas causas por las que puede suceder: ambientales (como la radiación solar en verano o el frío en invierno), emocionales (como el estrés o el cansancio), determinados fármacos o productos cosméticos muy agresivos.
Ahora, tras las vacaciones y las largas jornadas de exposición solar, es el momento de devolverle a la piel la hidratación perdida: equilibrar los niveles de agua y fortalecer la función de barrera protectora. Para ello, además de utilizar cremas hidratantes adaptadas a tu tipo de piel, es importante que bebas al menos 2 litros de agua al día y lleves una buena alimentación. Asimismo, no olvides seguir utilizando protección solar en tu día a día.
Por último, semanalmente realiza una suave exfoliación en la piel. Esto te permitirá eliminar las impurezas y la células muertas de la piel, dejándola mucho más receptiva para absorber los principios activos que le aplicarás a continuación. Además, te ayudará a prolongar el bronceado.
Algunos aliados contra la deshidratación
Te dejamos algunas propuestas para recuperar toda la hidratación que ha perdido tu piel este verano.
Loción Corporal Hidratación Profunda, de Neutrogena. Esta loción desarrollada con dermatólogos contiene la exclusiva Fórmula Noruega, enriquecida con glicerina hidratante que triplica la hidratación profunda de la piel e hidrata durante 48h. Se absorbe al instante, con ingredientes activos que alcanzan una profundidad de hasta 10 capas2 para ofrecer una hidratación donde más se necesita y proteger la piel contra los agentes externos que la secan. Su precio: 9,90€.
Vegan Collagen Firming Balm, de Montibello. Bálsamo corporal de acción nutritiva, especialmente diseñado para obtener una piel flexible, suave, firme y revitalizada. Formulada con colágeno vegano. Vegan friendly y apto para embarazadas. Su precio: 45,20€ /200ml.
pH5 Crema-Gel Ultraligera, de Eucerin. Crema-gel ultraligera pH5 hidrata profundamente, protege y aporta bienestar a la piel seca y sensible. Su suave y ligera textura ofrece 24h de hidratación, dejando 0% residuos y aportando un confort inmediato. Su precio: 11,90/350ml.
Body Bálsamo fundente hidratante, de Eau Thermale Avene. Este bálsamo corporal, ideal para toda la familia, hidrata de forma duradera y devuelve la comodidad a la piel. Su textura cremosa y su perfume relajante envuelven la piel con una sensación de suavidad y comodidad. Rico en un complejo oleoso calmante, está indicado para pieles secas y sensibles. Deja la piel aterciopelada e hidratada hasta 24 horas. Su precio:
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