Estas son las claves para cumplir los propósitos del 2025 y disfrutar del compromiso de transformar la rutina

Aunque hace ya ocho días que empezamos el mes de enero, podemos decir que es esta semana cuando presiona con más fuerza en nuestra cabeza el deber de cumplir con los propósitos planteados a finales de diciembre. Después de Reyes, ahora sí que sí, es el momento. Sí, hablamos de volver al gimnasio cuatro días a la semana, «perder x kilos en x tiempo» y unos cuántos propósitos poco verosímiles que nos pueden hacer caer en la frustración. Así que vamos a hacernos un favor. Allá vamos con este artículo para ayudarnos a cumplir los própositos de nuevo año.

Repasamos los propósitos

Puede que te vinieras arriba con el fin de año y que te propusieras retos que ahora te resultan angustiosamente difíciles de seguir. No pasa nada. Podemos reformularlos e incluso cambiarlos. Lo importante es que escuchemos nuestras necesidades y voluntades y estudiemos como vehicularlas para ganar en calidad de vida sin disparar los niveles de frustración y ansiedad.

Así que, como es nuestra vida, podemos alterar tanto como queramos nuestros propósitos del 2025 a fin de que sean positivos y realizables en la rutina. No estoy hablando de saltarse todo a la torera por pereza, si no de construir de forma racionalizada una estructura de cuidados semanales que nos hagan bien. Hay una serie de claves que nos pueden ser muy útiles para cumplir los propósitos.

¿Cómo deben ser los retos para que los cumplamos?

Centrados en nuestra voluntad

¿Por qué quieres hacerlo? ¿Es realmente lo que quieres? ¿Estás segura de sus beneficios? Para orientar nuestra motivación y determinación en la persecución del propósito es fundamental que lo tengamos claro. Cambiar un hábito requiere un esfuerzo, mayor o menor en cada caso, y para superar la pereza es importante que estemos convencidos de los beneficios que nos aporta y no lo hagamos para contentar al resto o por moda.

Calendarizados con límites temporales realistas

Escribir en un papel o en las notas del móvil 10 retos como deseos que pueden cumplirse chasqueando los dedos es una cosa, pero si de verdad quieres hacerlos realidad es importante calendarizar ese hábito. Ponte retos asumibles teniendo en cuenta tu rutina.

No va a servir de nada proponerte ir cuatro días al gimnasio, si es muy probable que tu rutina personal o profesional te lo impida. ¿Qué tal si te propones dos primero? Puedes subir a tres alguna semana, incluso hacer cuatro días si te sienta bien y te apetece. Pero empecemos poco a poco.

Personalizados.

Tú eres lo más importante en tu rutina de cuidado, así que deja de compararte y de querer seguir planes establecidos que prometen ser la cura para el cuerpo y para el alma. Que no nos engañen. Porque si no te gusta correr, es muy probable que no vayas a correr por mucho que te lo hayas prometido, que ya sabes que dicen que los gimnasios se mantienen por las personas que se apuntan y no van.

Explora en el deporte y encuentra la modalidad que más se adapte a tus preferencias. Es fundamental que no pretendas mantener en tu tiempo libre una rutina que no te genere bienestar.

Personalizables.

No siempre podrás cumplir con el propósito marcado, es importante que lo sepas desde este momento y eso no significa que sea un fracaso. Por ejemplo, si sufres dolor con la menstruación es indispensable que escuches tu cuerpo y abraces esos días de mayor vulnerabilidad sin juzgarlo. ¡Es nuestro templo!

Los compromisos profesionales, personales, las citas médicas, los trámites administrativos… nos pueden obligar a ser un poco flexibles en nuestra rutina, así que no pasa nada por introducir cambios o pasar la rutina de la mañana a la tarde o a la noche. No se trata de ignorar nuestros hábitos pero sí adaptarlos para que sean realizables sin amargarnos. Es mejor hacer 15 minutos de deporte que no hacer nada o a menor intensidad que otros días que te sientas bien.

Celebrados cuando los cumplimos.

Es muy importante que te cuides y que celebres los pasitos que das en el reto de transformar tu rutina siendo paciente contigo. Así que cada día que cumplas con el propósito congratúlate de haberle ganado la batalla a la pereza y de haber seguido tu compromiso. Eso te servirá para coger confianza y para no tirar la toalla en los retos que son positivos para ti, ni caer en la frustración.

En resumen, estamos aquí para recordarte (y ya de paso recordarnos) que es importante ser paciente con una misma. Si te envuelves en la capa de la autoexigencia destructiva vas a remar en contra de tu bienestar, por mucho que estés cumpliendo con algunos de los retos propuestos. ¡Este 2025 vamos a querernos mucho y a escuchar nuestros deseos y necesidades!

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