El tabaquismo es una de las principales causas prevenibles de enfermedades y muertes a nivel mundial, y sus efectos nocivos no se limitan a los pulmones o al sistema cardiovascular; también tienen un impacto significativo en la salud bucodental. El consumo de tabaco está estrechamente relacionado con diversas patologías orales, que van desde afecciones estéticas hasta enfermedades potencialmente mortales.
Principales afecciones vinculadas con el tabaquismo
Según el Dr. Francisco Rodríguez Lozano, presidente de la Red Europea de Prevención del Tabaquismo, “el tabaco es el factor de riesgo más importante en la aparición de enfermedades periodontales y cáncer oral, reduciendo la capacidad de curación de los tejidos”.
Fumar es un factor de riesgo determinante para el desarrollo de enfermedades periodontales, como la gingivitis y la periodontitis. Los fumadores presentan una mayor pérdida de hueso alrededor de los dientes y tienen una probabilidad más alta de perder piezas dentales en comparación con los no fumadores. Se estima que más de la mitad de los casos de enfermedad periodontal avanzada están asociados al uso del tabaco.
Por otra parte, el riesgo de desarrollar cáncer en la cavidad oral es significativamente mayor en fumadores. Estudios indican que este riesgo es entre 7 y 10 veces superior al de las personas que nunca han fumado. Además, existe una relación dosis-dependiente: cuanto mayor es el consumo de tabaco, mayor es el riesgo de padecer esta enfermedad.
Otras afecciones bucales
El consumo de tabaco también se asocia con otras alteraciones en la cavidad oral, como:
- Manchas en los dientes y pigmentación de las encías: El alquitrán y la nicotina presentes en el tabaco pueden causar decoloración en los dientes y oscurecimiento de las encías.
- Estomatitis nicotínica: Caracterizada por una apariencia blanquecina en el paladar duro, con numerosas áreas elevadas de color rojo, esta condición es una respuesta inflamatoria al calor y a los irritantes químicos del humo del tabaco.
- Retraso en la cicatrización: Fumar puede retrasar la curación de heridas en la boca, ya sean causadas por lesiones accidentales o por procedimientos quirúrgicos, como extracciones dentales o cirugías periodontales.
Cuidados para una mejor salud bucodental en fumadores
Las personas fumadoras deben prestar especial atención a su higiene bucodental para minimizar los efectos nocivos del tabaco. Es fundamental realizar un cepillado exhaustivo después de cada comida, utilizando pasta dentífrica con flúor y un colutorio adecuado.
El uso de hilo dental es esencial para eliminar residuos entre los dientes y evitar la acumulación de placa. También se recomienda acudir al dentista con mayor frecuencia para limpiezas profesionales y revisiones que detecten posibles problemas a tiempo.
Sin embargo, reducir el consumo de tabaco o buscar ayuda para dejar de fumar es la mejor estrategia para mejorar la salud oral y prevenir complicaciones graves.