Errores que estás cometiendo en tu rutina facial sin darte cuenta (y cómo corregirlos)

errores en la rutina facial

Cuidar la piel es un arte, pero también una cuestión de conocimiento. Si llevas tiempo dedicando esfuerzo y productos a tu rutina de belleza sin ver resultados, puede que estés cometiendo pequeños errores en la rutina facial que marcan una gran diferencia. Desde el centro de estética Germaine Goya nos revelan los fallos más comunes que impiden conseguir una piel luminosa, uniforme y saludable.

Estos son los errores en la rutina facial más habituales

1. Exfoliar demasiado la piel

La exfoliación ayuda a oxigenar la piel y mejorar la absorción de activos, pero si la haces más de 1 o 2 veces por semana, puedes provocar sequedad, inflamación y pigmentación irregular.

2. Usar productos antiacné en todo el rostro

Los tratamientos para imperfecciones deben aplicarse solo en las zonas afectadas. Usarlos de forma generalizada puede resecar la piel y provocar un efecto rebote. Mejor, exfoliación suave, árbol de té como astringente natural e hidratación equilibrada.

3. Aplicar demasiado contorno de ojos

Más no es mejor. Una dosis excesiva puede saturar la zona y generar milias o sensación de piel grasa. Aplica el producto con el dedo anular y en pequeñas cantidades.

4. No proteger la piel del clima

Tanto el frío extremo como el calor intenso pueden dañar la piel. No protegerla adecuadamente en estas condiciones puede causar sequedad y quemaduras. En invierno, el sol continúa siendo uno de los principales factores del fotoenvejecimiento de nuestra piel. Utilizar una crema solar durante todo el año previene la aparición de arrugas y manchas en la piel.

5. Dormir con maquillaje o desmaquillarse solo con toallitas

Dormir con maquillaje envejece la piel prematuramente. El maquillaje obstruye los poros, incrementando la posibilidad de sufrir acné o empeorarlo y provocando signos de envejecimiento prematuro. Además, si acostumbras a utilizar toallitas desmaquillantes, debes saber que no retiran todos los principios activos de producto, por lo que, la limpieza facial es incompleta.

6. Descuidar la alimentación

Una dieta rica en ultraprocesados favorece la inflamación y la deshidratación cutánea. Apuesta por alimentos frescos, ricos en antioxidantes y grasas saludables.

7. Tabaco y alcohol: enemigos de tu piel

El tabaco, además de producir enfermedades pulmonares y riesgo de cáncer, también destruye el colágeno acelerando el envejecimiento. El alcohol deshidrata y produce flacidez.

8. Dormir de lado

Dormir siempre sobre el mismo lado puede marcar más profundamente el surco nasogeniano. Intenta dormir boca arriba para prevenir arrugas posturales.

9. Dormir poco

La falta de descanso se refleja en la piel: tono apagado, ojeras y líneas más marcadas. Dormir bien es esencial para regenerar.

10. Estrés crónico

El estrés afecta a la barrera cutánea, agrava afecciones como la rosácea o el eccema y acelera el envejecimiento. Tu piel también necesita calma.

11. Frotar con fuerza

Secar o limpiar la piel con demasiada fricción puede dañarla. Siempre con toques suaves y tejidos respetuosos.

12. Falta de hidratación

La hidratación diaria es imprescindible para mantener la barrera cutánea. Elige una crema adecuada a tu tipo de piel y úsala mañana y noche.

13. Manipular granos o espinillas

Tocarse la piel con las manos sucias o apretar los granos puede empeorar la inflamación y dejar marcas. Déjalos en manos expertas.

14. No beber suficiente agua

La hidratación también viene de dentro. Si no bebes suficiente agua, tu piel se verá más apagada y menos elástica.

15. Usar productos inadecuados

No todos los cosméticos son para todas las pieles. Conocer tu tipo de piel es clave para escoger bien y evitar irritaciones.

16. No consultar con una experta

Carmen Díaz, Personal Skin Trainer y directora de Germaine Goya, recuerda la gran importancia de ponerse en manos de una profesional para que cuide y equilibre tu piel.

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